Bueno, durante un tiempo la campaña parecía muy incierta. Pero al final, la disciplina y el estar en el lado justo de los temas se impusieron. Sí, Elizabeth Warren ha ganado. Ah, y también ese tipo, Barack Obama.
Ahora toca limpiar. Cuando miles, tal vez millones, de cabezas de derechas explotan, se monta un buen jaleo. Además, fíjense en que los sondeos dieron en el clavo. Me pregunto si me invitarán cuando Nate Silver jure el cargo de presidente.

Vale, un poco más en serio: una de las cosas importantes que pasaron en estas elecciones es que el verdadero Estados Unidos se impuso al "verdadero Estados Unidos". Y también han sido las elecciones que nos permiten preguntar por fin: ¿a quién le importa lo que le pase a Kansas?"
Durante mucho tiempo, la derecha -y algunos expertos- han vendido la idea de que el "verdadero Estados Unidos" (todo lo que realmente contaba) era la tierra de la gente blanca no urbana, y el grupo demográfico al que ambos partidos debían conquistar. Mientras tanto, el electorado de verdad se estaba diversificando racial y étnicamente, y también volviéndose cada vez más tolerante. La coalición de 2008 de Obama no fue una casualidad; era el país en el que nos estamos convirtiendo.
Y, claro está, ese país más diverso y, si me lo preguntan, mejor, ganó a lo grande.
Fíjense también en que, en la medida en que los temas sociales han influido en estas elecciones, lo han hecho en favor de los demócratas. Los dioses, las pistolas y los gays no lograron poner a los votantes del lado de los intereses empresariales; más bien, la dignidad humana para las mujeres hizo oscilar los votos en el otro sentido. Una noche grandiosa para la verdad, la justicia y el verdadero estilo americano.
© 2012 The New York Times
Traducción de News Clips.