Prudencia disfrazada de locura

Por: | 30 de mayo de 2013

Nicholas Crafts, un catedrático de Economía de la Universidad de Warwick, escribió un artículo realmente interesante en el blog de Vox sobre la política económica británica en la década de 1930. Lo esencial es que la política monetaria llevó a la recuperación por el canal de las expectativas; el Banco de Inglaterra logró prometer de forma creíble que sería irresponsable, es decir, que generaría inflación.
¿Pero cómo lo hizo? Crafts sostiene que esto fue posible por dos razones: el banco no era independiente, sino solo una sección del Ministerio de Hacienda, y el Ministerio de Hacienda tenía una necesidad sabida de generar inflación para disminuir los elevados niveles de deuda.  

Esto está muy estrechamente relacionado con el análisis del economista Gauti Eggertsson de la política japonesa a lo largo del mismo periodo: allí, también, la falta de independencia del banco central combinada con un imperativo fiscal permitió cambiar las expectativas monetarias de una forma poco convencional, que era exactamente lo que se necesitaba (aunque deberían haberse saltado la parte en la que invadieron Manchuria).

Todo esto refuerza el importante punto de que –como dije al principio de esta crisis– hemos entrado en un mundo al revés donde la virtud es vicio y la prudencia es locura, y donde hacer lo que es responsable es una receta para el fracaso económico. 

Y las previsiones también son sorprendentemente buenas para la Abenomics, que podría funcionar en parte precisamente debido a lo que todo el mundo piensa que es el mayor problema de Japón: su enorme deuda pública.   

© 2013 The New York Times.

Traducción de News Clips.

Hay 6 Comentarios

Lo que sirvió de caldo de cultivo para el nazismo fue la deflación y el desempleo galopante.
Lo de la hiperinflación y el nazismo es como lo de la depresión en los países nórdicos. Un bulo bastante exitoso.
La cantidad de tonterías hay que leer.

Para Krugman el éxito de un política económica consiste en hacer autopistas y aeropuertos que no utiliza nadie y financiarlas con deuda. Subvencionar a todos los amiguetes, emplear a todos los familiares y colegas de partido (eso que en USA llaman pork barrel) y financiarlo con deuda pública...Luego, para solucionar el sobreendeudamiento, se le da a la inflación y vuelta a empezar.....En fin, ahora más en serio, Krugman olvida que los 30 dieron lugar en los 40 a la II Guerra Mundial. Y desde luego no se de donde saca que una inflación alta conduce siempre a tipos de interes reales más bajos. Pues puede ser perfectamente al contrario y resultar que la subida de intereses reales combinada con una inversión de la curva temporal de tipos dispare exponencialmente el volumen de deuda pública debido al servicio de los intereses y que el inicio de una espiral devaluatoria dificulta la financiación exteriior...Y otra cosa, buena parte de esa inflación británica era importada de la hiperinflación Alemania (esa que requería de cientos de miles de marcos para pagar una barra de pan), inflación que fue la que servió de caldo de cultivo al triunfo del nacionalsocialismo y, por tanto, tuvo bastante que ver con la II GM y con el Holocausto.

Para Krugman el éxito de un política económica consiste en hacer autopistas y aeropuertos que no utiliza nadie y financiarlas con deuda. Subvencionar a todos los amiguetes, emplear a todos los familiares y colegas de partido (eso que en USA llaman pork barrel) y financiarlo con deuda pública...Luego, para solucionar el sobreendeudamiento, se le da a la inflación y vuelta a empezar.....En fin...Por cierto, Krugman olvida que los 30 dieron lugar en los 40 a la II Guerra Mundial...Y desde luego no se de donde saque que con una inflación alta conduce siempre a tipos de interes reales más bajos. Pues puede ser perfectamente al contrario...Y otra cosa, buena parte de esa inflación británica era importada de la hiperinflación Alemania (esa que requería de cientos de miles de marcos para pagar una barra de pán), inflación que fue la que servió de caldo de cultivo del nacionalsocialismo.

Un objetivo de inflación del 4% ayudaría a los endeudados, que son la mayoría.
Ayudaría al crecimiento económico.
La pérdida de poder adquisitivo de salarios y pensiones sería menor si hubiera crecimiento económico.
En cambio, de la manera en que se está haciendo fastidian a la mayoría.
Supuestamente una inflación baja beneficia a una minoría de ahorradores aunque perjudique a la mayoría de endeudados.
Pero sobre todo protege al 0,1% de Grandes Rentistas, que al final son los únicos que cuentan.
Los pequeños ahorradores son carne preferente de cañón. Igual que casi todos.

Muy bien, y otra vez la misma pregunta a Krugman ¿como mides el éxito de una política económica, de esa política económica que celebras`? ¿Otra vez en que un par de grandes compañías aumentan sus beneficios fuertemente y dejando a un lado pequeñeces como la devaluación de los ahorros, la pérdida de valor adquisitivo de sueldos y pensiones, de la destrucción de patrimonio que significa inflación y el timo y engaños que significa devolver un crédito que en su día valía 100 con un dinero que Vale (digamos) solo 60?

Si quiere entender el por qué de los problemas del mundo vea esta explicación, es de lo mas sencilla yo estoy bien y tengo el mando los demas QUE SE J......

http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2013/05/la-plutocracia-en-america.html

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Paul Krugman

Sobre el blog

La solución a la crisis económica pasa por la política. Paul Krugman, probablemente el economista más conocido del mundo, lo tiene claro. Desde su posición progresista –liberal, en Estados Unidos; de izquierdas, en Europa- prescribe su receta.

Sobre el autor

Paul Krugman

Cuando recibió el premio Nobel en 2008, Paul Krugman (Albany, Estados Unidos, 1957) ya llevaba casi una década escribiendo columnas en el New York Times. Da clases de Economía y Política Internacional en la Universidad de Princeton, antes lo ha hecho en la de Yale, donde se graduó, en la de Stanford y en el MIT.

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