Esta es una reacción muy tardía al artículo de Steven Erlanger en The New York Times sobre el declive francés y sobre los temores de que este orgulloso país se esté convirtiendo en un país de segunda. Un argumento que uno siempre debería señalar aquí proviene del columnista Roger Cohen: los franceses están desde hace décadas con un talante pesimista, pero el país sigue siendo un lugar bastante bueno para vivir. ¿No sería necesario rebajar un poco esos temores?
Pero hay otra cuestión que casi nunca veo que se mencione: hay una cosa que los franceses todavía logran hacer y que otros países europeos ricos, Alemania en concreto, no están logrando, es decir, tener hijos. Vean el gráfico de Eurostat sobre las previsiones de población de aquí a 2060.
Si partimos de la base de que los principales países europeos tendrán unos niveles parecidos de producto interior bruto per capita, lo que parece razonable, entonces, hacia mediados de siglo, Francia, y no Alemania, será la economía europea más importante, por el puro peso de los números. Si la Unión Europea todavía sigue en pie, eso podría significar que Francia sería el líder de una de las grandes potencias económicas del mundo. ¡Demos la bienvenida al nuevo imperio francés!
De acuerdo, puede que eso sea ir demasiado lejos, pero me sorprende que la relativa ventaja demográfica francesa dentro de Europa no reciba más atención.
Hay 1 Comentarios
Buenos días, si no es molestia, me gustaría mucho saber vuestra opinión sobre un libro del que me han hablado muy bien, se titula La sombra del destino y lo publica Chiado editorial. Me han comentado que describe con claridad la situación por la que pasan todos los empresarios y ciudadanos que han caído en esta crisis. Gracias
Publicado por: Ana Días | 18/09/2013 12:55:17