Hace una década, en la introducción de mi colección de ensayos El gran engaño, sostenía que el Partido Republicano moderno era un “poder revolucionario” en el sentido que una vez definió nada menos que Henry Kissinger: un poder que ya no aceptaba ninguna de las normas habituales de la política y que estaba dispuesto no solo a adoptar posturas radicales sino a actuar de una forma que perjudicase a todo el sistema de gobierno que la gente creía que entendía.
En aquel entonces, me dieron mucho la vara por ser tan “hiriente”. Lo que se estilaba era criticar a ambos partidos por igual, equilibrar cada columna en la que se decían cosas malas de los republicanos con otra en la que se atacaba a los demócratas e insistir en que cualquier señal de un sistema político disfuncional era producto de un mismo grado de intransigencia en ambos partidos.
Así que ahora nos enfrentamos a la paralización del Gobierno y una suspensión de pagos del Estado en EE UU porque los republicanos se niegan a aceptar la idea de que se debe permitir que la legislación debidamente promulgada entre en vigor y de que solo se debería derogar mediante medios constitucionales.
Ah, y la causa por la cual la gran mayoría de los republicanos están dispuestos a amenazar con el caos es el noble empeño de asegurarse de que decenas de millones de estadounidenses sigan careciendo de una atención sanitaria básica.
Vaya, a lo mejor yo tenía razón. No, qué va. Puede que la locura del Partido Republicano sea evidente ahora, pero si uno la reconoce demasiado pronto le siguen tachando de poco fidedigno y de partidista.
Es cierto que la situación ha cambiado un tanto desde 2003. Por aquel entonces, los republicanos eran radicales pero sensatos: para que se aprobase lo que querían, como las bajadas de impuestos y una guerra basada en pretextos falsos, los partidarios de Bush explotaban el rechazo de aquellos que apoyaban la opinión generalmente aceptada para reconocer la nueva asimetría en la política estadounidense.
Hoy día los líderes republicanos son débiles y se encuentran aparentemente indefensos ante los jacobinos estúpidos que piensan que sabotear al Gobierno puede hacer que el presidente se eche atrás en su mayor logro, la Ley de Atención Sanitaria Asequible.
Pero la cuestión fundamental es que ahora estamos en el terreno de la locura política. Los expertos se lanzaron al asunto de Siria con un evidente suspiro de alivio; esa clase de cosa, con todas las monsergas sobre el liderazgo presidencial y demás, era un territorio cómodo. Pero, al menos para EE UU, era en gran parte una cuestión secundaria; el enfrentamiento político, que ahora parece que casi con toda seguridad dará pie a al menos unas semanas de caos, es lo fundamental.
Traducción de News Clips.
© 2013 The New York Times.
Hay 5 Comentarios
Para cualquiera que tenga luces, el Tea Party es un grupo de irresponsables. Y además psicópatas. Se divierten dañando a millones de personas, bloqueando servicios públicos de su propio país. No son políticos, son gamberros.
Publicado por: juan manuel | 01/10/2013 23:59:04
Yo creo que el Partido Republicano, después de dos derrotas en las presidenciales, y con posibilidades por lo menos dudosas de evitar una tercera, han decidido acercarse lo más que puedan a las posiciones demócratas. Y, dado que, como se sabe, el símbolo del partido demócrata es un burro (el suyo es un elefante), han decidido demostrar que a burros no les gana nadie. Lo están consiguiendo, hay que reconocérselo.
Publicado por: pedro ramos | 01/10/2013 23:29:18
Igual en todos lados. La palabra conforma el pensamiento. ¿No les parece que los indignados no están lo suficientemente indignados? ¿De verdad se expresan como indignados en esta estafa? ¿No será que a los españoles nos falta vocabulario para hacerlo y poner a tanto reverendo pelotudo en su sitio? http://www.elsenorgordo.com/2013/09/en-busca-del-reverendo-pelotudo.html
Publicado por: ManoloTolosa | 01/10/2013 19:08:40
USA de Obama esta jugando un juego peligroso, el de gastar mas mas mas y mas, gastan HOY el dinero que ganaran mañana , eso causara el efecto de un cierto juego asiatico de piezas que se quitan de abajo para ponerlas arriba y hasta que la torre se desmorona perdiendo el jugador que causa la caida de la torre, esto no es recuperacion de USA, esto es el quiebre maximo , que seguro lo pagaran en SIRIA IRAK LIBIA EGIPTO o todos los demas se lo pagaremos. INFLACION Y CRAK seguros.
Ver por que pasa esto
http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2013/05/la-plutocracia-en-america.html
http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2012/07/mitos-y-verdades-sobre-el-capitalismo.html
http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2012/11/la-servidumbre-moderna-sistema.html
UNO DE SUS MAYORES GASTOS DEFENSA 60% del presupuesto y 50% del gasto armamentista del mundo.
http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2013/09/la-economia-del-mundo-en-crisis.html
http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2013/08/snowden-edward-las-revelaciones-que.html
Publicado por: Ernesto | 01/10/2013 12:42:24
en el poder están quienes no creen que el sistema sea bueno para los intereses generales o para los suyos. No hay problema en saltarlo por los aires. En el fondo no creen en él, y si están en él, como infiltrados, sólo es para desprestigiarlo, atarlo desde dentro y prevenir efectos perniciosos para sus intereses. Una vez desacreditado, calculan que pueden exprimirlo, en contra de su propósito original, porque o les permite beneficiase directamente o lo anulan. Cualquiera de las dos opciones les parece correcta.
http://humanosono.blogspot.com.es/
Publicado por: Huxley | 01/10/2013 12:14:02