Los directivos del Riksbank llevan a Suecia a una trampa

Por: | 08 de mayo de 2014

Cuartel general del Riksbank en Estocolmo.
Una persona que me escribió recientemente me hablaba de una noticia de Suecia, que ha dejado de flirtear con la deflación y se dirige directamente hacia ella. Es sorprendente: el país, que al principio capeó la reciente crisis bastante bien y no sufrió ninguna de las restricciones institucionales que se le habrían impuesto por ser miembro de la eurozona, ha logrado –de manera totalmente gratuita– caer en una trampa deflacionaria.

Los directivos del Riksbank (el banco central sueco( afirman, de hecho, que nadie podría haber previsto esta situación. Pero, naturalmente, el exsubgobernador del banco –y mi antiguo colega-  Lars Svensson, advirtió más o menos frenéticamente el año pasado de que el banco central sueco estaba cometiendo un terrible error al aumentar los tipos de interés a pesar de la baja inflación y de la gran inactividad económica. Lo que consiguió fue un mayor aislamiento, y, finalmente, se marchó. Ya ven ustedes, todos los SMS -Suecos Muy Serios– sabían que era importante subir los tipos de interés porque, bueno, porque sí.

Y va a resultar muy difícil salir de la trampa.

Me gustaría pensar que la gente admitirá que Lars estuvo en lo cierto desde el principio y que, en general, el ansia de sanear ha sido muy destructiva. Pero supongo que se seguirá considerando que está equivocado –fue antideflacionista antes de tiempo– y que a los defensores de la restricción monetaria los seguirán considerando personas prudentes y de fiar aunque lleven a todo el mundo a un estancamiento a largo plazo.

‘Sadomonetarismo’

En realidad, la caída de Suecia en la deflación nos ofrece al resto de nosotros varias lecciones relevantes.

La primera es una lección práctica sobre el poder del sadomonetarismo, el deseo de muchas autoridades monetarias de incrementar los tipos de interés porque, bueno, porque sí. En 2010, Suecia registraba un alto desempleo y una baja inflación; la macroeconomía básica debería haber indicado que no era el momento de subir los tipos. Sin embargo, el Riksbank siguió adelante y lo hizo de todas formas. ¿Por qué?

Las autoridades dicen ahora que todo fue por la estabilidad financiera y por el temor de que los precios inmobiliarios y los créditos fuesen excesivos. Pero eso no es lo que decían por aquel entonces.  Stefan Ingves, el gobernador del Riksbank, declaró en un chat en Internet en 2010 en el sitio web del banco que se aumentaban los tipos por la inflación: “Si el tipo de interés no se sube ahora”, escribió, “correremos el riesgo de sufrir una inflación excesiva en el futuro. Eso no sería bueno para la economía. Nuestra tarea más importante es garantizar que cumplimos nuestro objetivo de inflación del 2%”.

Aunque parezca mentira, cuando la inflación empezó a estar muy por debajo del objetivo, el Riksbank siguió aumentando los tipos, y pasó a justificarlo con la estabilidad financiera.

La segunda es que la experiencia sueca ayuda a aclarar una controversia histórica sobre la política en EE UU. Existe un número considerable de detractores de la Reserva Federal que insisten en que todo el ciclo del estallido de la burbuja de la pasada década fue culpa de la Reserva, y en que mantuvo los tipos de interés demasiado bajos durante demasiado tiempo. Sin embargo, si lo piensan, en torno a 2003 y 2004 la Reserva se enfrentaba a una situación muy parecida a la del Riksbank en 2010: el desempleo seguía siendo alto pero estaba disminuyendo, la inflación era baja y los precios inmobiliarios estaban subiendo. 

Por tanto, lo que dicen los que critican a la Reserva es que el banco –al que le preocupaba la inflación por aquella época– debería haber hecho lo que hizo el Riksbank. (¿Siguen estando seguros de eso?)           

Y, por último, la historia sueca es un duro ejemplo de los límites de la influencia intelectual. En una época en la que la política estaba descarrilando, Svensson –uno de los principales macroeconomistas del mundo y, concretamente, un experto en riesgos de deflación y en trampas de liquidez– era subgobernador del Riksbank. Protestó enérgicamente por el giro que estaba dando la política, y quedó totalmente marginado por sus colegas, que estaban seguros de que sabían más que él.    

Y observen que en este caso no es que sus colegas se aferraran a la ortodoxia económica y él estuviera proponiendo unas ideas nuevas y radicales; era el único que proponía argumentos de Economía básica, mientras que ellos se inventaban sobre la marcha nuevas razones para la restricción.    

© 2014 The New York Times.

Traducción de News Clips.

Hay 8 Comentarios

Sr. Krugman sus políticas no crean empleo, sino que lo destruyen, pues el incremento del precio de las materias primas y el incremento del precio del suelo destruyen empleo en las economías desarrolladas. Pues suelo y materias primas son costes de producción. El modelo europeo es el de una economía basada en el brain, en la creación de valor, pues no tenemos materias primas. Lo último que nos puede interesar es alimentar burbujas. Con los precios inmobiliarios pasa algo parecido, aunque ahí si que es verdad que parte de las ganancias quedan en Europa (en manos de los propietarios inmobiliarios europeos). Pero el encarecimiento del coste de la vida y de los costes empresariales, perjudican a una parte mucho mayor de la economía. Y desde luego, la solución no es prohibir invertir en inmuebles o hiperregular los mercados de alquiler, no, la solución es dejar de echar gasolina al fuego de las burbujas de activos (básicamente el suelo) y materias primas.

Se nota que Krugman debe especular como loco con inmuebles y materias primas y le interesa que se produzca otra burbuja a nivel mundial, por eso pide políticas hiperinflacionistas que alimenten lo más posible las burbujas de materias primas y suelo.
Por cierto, definir como dramáticas tasas de inflación inferiores al 1% o incluso al 2% es absurdo. A fin de cuentas, una deflación del 1 o el 2% es siempre mejor que una inflación de matrias primas y suelo del 10 o el 20% y/una subida de precios al consumo del 5%. Es más, a Krugman no parece interesarle que sus políticas inflacionistas ya produjeron en el 2007 un brutal incremento de las materias primas lo que perjudica a todas las economías basadas en el brain y la creación de valor.

La realidad es que ambas instituciones de banca central, suben la tasa por las presiones del sector de interés, a pesar de que no es el momento adecuado. Esto traerá consecuencias negativas.

Por consiguiente el Partido Republicano no tiene futuro, sino cambia su postura dogmática dentro de la postura de economía clásica y monetarista ejena a la realidad evidente de que los recursos son más escasos de lo que se pensaba, más finitos integralmente, y la tecnología no alcanza para resolver lo problemas inmediatos de corto y largo plazo, en un mundo globalizado, tales por ejemplo los del cambio climático y desempleo, que es y será un problema inmenso.

Una pregunta al margen es cuál visión económica dentro de la doctrina de libre empresa, sea la neoclásica de Adam Smith, o la neokeynesina (Libre Empresa- con ajustes) , es más apropiada para enfrentar los retos del presente, y futuro. A mi criterio es la segunda, sea la neo keynesiana, porque la interverción y regulación económica son conceptos que no le son ajenos es mas flexible,no degmática. De manera que ante el desempleo derivado del desarrollo tecnológico, desempleo por austeridad,( y/o debilidad de la demanda agregada);y desempleo derivado por cambio climático, su respuesta es más efectiva para hacer los ajustes requeridos para bienestar de toda la comunidad. Es decir ajusta el mercado. Mientras que la neoclásica propugna por la no intervención absoluta de las fuerzas del mercado dentro de una postura dogmática, de manera que aquí, no hay solución, así por ejemplo el planeta será explotado, mientras produzca un dividendo monetario. ¿ Es así ?

If the inflation is not the problema. Would you Please, tell us why employee pay as a share of national income has fallen to its lowest levels since 1951 ? or Rent- to-Income ratio is too high or the price of collage is skyroketing, the average cost of tuition and fees at public four-year colleges jumped 27 % from 2008 to the 2013 school year, and si on.
I bet you whatever you want that

Es un consuelo de tontos ver que hay tontos en todos los sitios, que los del club med no somos los más tontos, que los tontos escandinavos sólo son un "modelo" para otros tontos más tontos que ellos y que... en fin, siempre a iguales parámetros siempre se comenten las mismas tonterías y que los suecos no están en el embrollo en el que estamos nosotros porque ellos, al no estar en el euro y a pesar de tener tantos tontos (ó más) que nosotros, tienen sus propios mecanismos financieros. Lo que no se entiende es que a pesar de ello, hayan caído en la misma trampa deflacionaria, a la que nos están llevando nuestros "tontos socios centroeuropeos", con el Draghi a la cabeza, que más que italiano, parece tonto.

La ciencia económica parece estancada. Los nuevos sabios de la economía global piensan que el mono procede del hombre. Es lógico, por eso cometen tantas estupideces y desmanes al poner la economía al borde del derrumbe total. Los afectados son miles de millones y los aprovechados, los vampiros sociales,incluidos los supuestos economistas, a seguir chupando la sangre de los desposeídos.

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Paul Krugman

Sobre el blog

La solución a la crisis económica pasa por la política. Paul Krugman, probablemente el economista más conocido del mundo, lo tiene claro. Desde su posición progresista –liberal, en Estados Unidos; de izquierdas, en Europa- prescribe su receta.

Sobre el autor

Paul Krugman

Cuando recibió el premio Nobel en 2008, Paul Krugman (Albany, Estados Unidos, 1957) ya llevaba casi una década escribiendo columnas en el New York Times. Da clases de Economía y Política Internacional en la Universidad de Princeton, antes lo ha hecho en la de Yale, donde se graduó, en la de Stanford y en el MIT.

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