Eloísa Nos Aldás, directora IUDESP-Sede Universitat Jaume I, Castellón www.iudesp.es*
FOTO: Mark Read. Beautiful trouble
Malos tiempos para la comunicación por la paz. A las comunicadoras y profesionales familiarizados con sus propuestas y buenas prácticas nos alertan e inquietan coberturas periodísticas como las que, en general, se hacen sobre la valla de Melilla o sobre iniciativas sociales como las marchas de la dignidad del 22M. La forma en que estos acontecimientos se recogen en los medios tienen en común el hecho de generar emociones de confrontación, de agresión, de choque entre enemigos.
No obstante, tenemos también buenos ejemplos de lo contrario, como el #yotambiénlasaltaría o los programas monográficos de Salvados sobre #elotrolado o el espacio El Objetivo sobre “¿Sirven para algo las manifestaciones?”. Estas iniciativas comunicativas ponen de manifiesto que es posible aproximarse a las otras caras de realidades como la inmigración o la protesta social. Que dar espacio a otras voces, incluir otras miradas, ayudan a componer un mosaico más completo de la actualidad informativa que incluye las causas de estas realidades y profundiza en las consecuencias de cómo se enfrentan.