Periodismo con futuro

Periodismo con futuro

Con todas las incógnitas del momento, el título de este blog es una afirmación en la que creemos sin dudar. El cómo, quién, dónde y cuándo ya no están tan claros. Queremos abrir un debate sobre el presente y futuro del periodismo y su industria. Sobre nuevas tendencias, contenidos, tecnología, soportes y modelos de negocio. Con información y análisis. Y vivir en primera línea un nuevo ecosistema informativo tan apasionante como incierto.

Global Voices: del blog local al medio internacional

Por: | 12 de abril de 2011

El bloguero y activista tunecino Sami Ben Gharbia (Foto: Uly Martín)Bucear en la blogosfera, encontrar historias a las que no llegan los medios tradicionales y tratar de que el periodismo ciudadano tenga un lugar en la actualidad. Así podría resumirse el principal cometido de Global Voices (Voces globales, en español), una red internacional de bloggers que trata de amplificar los mensajes más interesantes de distintas bitácoras por todo el mundo y defender a sus autores cuando se encuentran en peligro. No se trata de que cada persona que escribe un blog sea un periodista, sino de poner en valor las historias que se publican a través de estos pequeños medios de comunicación, que pueden ser muy pertinentes en ciertos casos. Tanto, que algunos diarios utilizan esta web como fuente para contactar con testigos de primera mano en lugares en los que no disponen de periodistas. Hablamos con el bloguero tunecino Sami Ben Gharbia, director de Global Voices Advocacy, una de las tres patas de esta organización, junto con Rising Voices y Lingua. El activista es también cofundador de Nawaat, un blog colectivo que ofrece una visión plural de Túnez, lo que le ha valido el Netizen Prize que entrega Reporteros sin Fronteras al mejor 'ciudadano de Internet'.

¿En qué consiste Global Voices?
Es una plataforma, una web, que fue creada en 2004 en el Berkman Center for Internet and Society de la Universidad de Harvard, y su objetivo es llegar a historias a las que no llegan los grandes medios, a través de un equipo de autores y editores para cada lengua.

¿Cómo funciona exactamente?
Tenemos grupos de colaboradores que conocen distintos idiomas. Desde el momento en una persona tiene acceso a una lengua específica y a su contexto cultural, puede navegar a través de la blogosfera y tratar de encontrar cuáles son las conversaciones más importantes que están teniendo lugar. Luego, recogemos esas historias, le añadimos el contexto y las traducimos al inglés, en primer lugar, y después a otros idiomas. La idea estar en contacto con estos blogueros, de manera que si ocurre algo, por ejemplo, en Túnez, un autor tunecino pudiera bucear entre los blogs del país y elegir las historias más importantes para darles cobertura.

¿Qué ocurre luego con esas historias?
Tenemos un equipo de traductores para traducir al inglés y luego a más de 20 lenguas, con lo que somos capaces de lograr que la gente en China sea capaz de entender qué está pasando en América Latina, los latinoamericanos conozcan qué sucede en África… Es una manera de acercar culturas y regiones lejanas a través de las traducciones, además de intentar acercar el periodismo ciudadano a las agendas de los grandes medios, así como aportar fuentes a los periodistas para cubrir historias a las que no llegan con sus propios recursos. Se trata de llevarlos por la buena dirección, porque hay millones de blogs en el mundo y la pregunta es ¿cómo encontrar los más interesantes? Eso es lo que hacemos con nuestra red de colaboradores

Entonces, ¿se trata de cubrir un espacio que no abarcan los medios tradicionales?
Sí, pero no tanto un espacio geográfico, sino en cuanto a temas, a historias de las que no se ocupan los medios. Nosotros las resaltamos, las amplificamos y las contextualizamos, y llevamos su voz al mundo entero. Y esa es solo una parte de lo que hace Global Voices.

¿Cómo conseguís financiación?
Somos una organización sin ánimo de lucro con sede en Holanda y no aceptamos fondos del Gobierno. Nos financiamos a través de donaciones, coproducciones con distintos medios de comunicación y organizaciones sin ánimo de lucro, además de subenciones de fundaciones privadas.

¿Qué otros proyectos tenéis?
Tenemos también otras secciones, como ‘Rising Voices’, que trata de dar voz a blogs de comunidades marginadas, como los exreclusos, los indígenas en América… También contamos con una sección legal, ‘Global Voices Advocacy’, que es la que yo dirijo, y que está centrada en proteger la libertad de expresión, por lo que tratamos de defender a bloggers que son arrestados o perseguidos por distintos gobiernos, y nos ocupamos de asuntos relacionados con mantener la privacidad y la seguridad de estas páginas…

¿Entonces estáis haciendo periodismo ciudadano?
Sí. Bueno, en realidad, no consideramos a Global Voices como periodismo ciudadano, preferimos llamarlo un medio ciudadano (‘citizen media’). El término periodismo ciudadano es controvertido, porque no creemos que cada blogger sea un periodista, pero cada blogger tiene un medio en el que puede publicar o emitir una historia.

Hay quien dice que los blogs están muertos…
Depende del contexto y de otros factores. Es cierto que, en algunos lugares, los blogs están en su ocaso, la gente está emigrando a las redes sociales para publicar sus historias y anuncios. Ese fenómeno ha ocurrido en muchos lugares, como en mi país, Túnez. Es cierto que Facebook, Twitter y otros sitios web han comenzado a ser mucho más importantes de lo que eran, y algunos bloggers han dejado de escribir en sus blogs y han empezado a tuitear o escribir en Facebook. Pero esto no significa que los blogs hayan muerto por culpa de las redes sociales. Ahora, lo que hay es una interacción entre los bloggers y Twitter y Facebook: la gente escribe en su blog y luego lo tuitean, o lo ponen en su perfil de otra red social, para invitar a sus contactos a comentar el post.

¿Cómo es vuestra relación con los medios tradicionales?
Es buena, de hecho uno de los fundadores principales de Global Voices fue la agencia Reuters. Actualmente, colaboramos con muchos medios de comunicación, por ejemplo, La Stampa, en Italia, publica en su página web nuestras historias traducidas al italiano; tenemos una colaboración con la BBC británica, el diario The Guardian, y además, en muchas ocasiones utilizan nuestras historias medios como The New York Times, The Washington Post…Hay una buena colaboración, les ayudamos a encontrar buenos blogs y buenos bloggers, así que en muchas ocasiones nos escriben un correo electrónico y nos preguntan si conocemos un buen blog de Egipto o de Túnez, y nosotros les ayudamos a ponerse en contacto con ellos.

Página de Global Voices

Entonces, ¿crees que los medios pueden pensar que estáis haciendo el periodismo de mañana?
Se dan cuenta de que estamos cubriendo un cierto hueco, de que estamos haciendo algo que ellos no estaban haciendo, y están aprendiendo lecciones a partir de nuestra experiencia, e incluso muchos medios han abierto después una plataforma para crear blogs en sus propias páginas web. Además, han empezado a hacer coberturas similares a las que nosotros veníamos haciendo, principalmente citando a bloggers y amplificando su voz.

¿Cómo entráis en contacto con los distintos autores? ¿Y cómo confirmáis que lo que escriben es cierto?
La mayoría de las veces, tenemos a gente que conoce a los bloggers, porque vienen del mismo país, así que saben de qué están hablando, y luego hay editores: cada editor es responsable de lo que escribe un grupo de autores, como en un periódico, y revisa los artículos y trata de comprobar los temas de los que escriben, además de sugerirles que cambien, añadan o borren cosas… Después de todo este proceso completo, publicamos las historias.

Otro de vuestros proyectos es Threatened Voices. ¿En qué consiste?
Es una plataforma en la que la gente expone caso de bloggers o activistas que han sido arrestados o amenazados por su actividad en la Red. Con estas denuncias, hemos creado un mapa en el que puedes navegar y comprobar en qué momento y en qué lugar ha hostigado a estas personas. Es, además, una plataforma ‘crowdsourcing’ (colaborativa) que permite a cualquiera añadir casos de voces silenciadas aunque no estés seguro de ello, nosotros los revisamos y luego, tras comprobarlos, los subimos a la web. Es francamente difícil centralizar la información sobre los bloggers arrestados, por eso pensamos que es muy bueno tener un mapa así.

Hay 3 Comentarios

Me parece muy buena esta iniciativa de defender las voces de aquellas personas que a veces quieren hacer oír sus reclamos e inquietudes y no lo pueden hacer debido a que los medios de comunicación tradicionales tienen la autoridad para decidir qué acontecimientos son noticiables y cuáles no. Así como también, el hecho de que estos medios, respondan a ciertos intereses políticos y económicos, los lleva a ocultar y tergiversar gran parte de la información que poseen. Por eso, pienso que es muy valioso el hecho de que cualquier persona pueda expresarse libremente y que tenga acceso a la información y a las distintas voces y miradas que en la actualidad abundan en el amplio universo de Internet.

Hay diversas iniciativas que se asemejan a Global Voices. De forma mucho más modesta, por ejemplo en http://minformatio.net.

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Sobre los autores

Especialistas de todo el mundo y periodistas de EL PAÍS reflexionan sin prejuicios sobre lo que ocurre, incluso sin esperar a que ocurra. Desde profesionales que viven en las redacciones hasta quienes dedican su tiempo al análisis en las universidades tendrán un hueco aquí y en el canal de Eskup.

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