Hace solo tres años, cuando los cimientos de las empresas informativas empezaron a agrietarse por una doble crisis -la general y la particular del sector- que amenazaba el costoso lujo del reporterismo de investigación, un medido estadounidense se atrevió a desafiar el desánimo y a reivindicar el periodismo de calidad con una novedosa forma de financiación. La iniciativa no se quedó en palabras bonitas y fuegos artificiales. ProPublica, la web sin ánimo de lucro dirigida por el veterano sabueso Paul Steiger y financiada con donaciones, conquistó un rápido prestigio y más de 30 premios entre ellos un Pulitzer. Ahora, al otro lado del Atlántico, su espíritu ha germinado en Canarias Investiga, un medio que tampoco persigue el beneficio económico y que pretende constituirse en un incordio para los poderes públicos.
El proyecto, a cuya presentación fui invitado el pasado 2 de junio en Las Palmas, limita su ámbito de actuación al archipiélago y cuenta con unos medios incomparablemente más limitados que ProPublica, nacida con el impulso de 10 millones de dólares de la fundación Sandler. Pero el propósito -"poner luz sobre las prácticas inadecuadas en especial en las administraciones públicas"- y el modelo de funcionamiento son similares. Primero se busca financiación a través de donaciones, luego se elaboran las historias, se publican en la web y se ofrecen gratuitamente a otros medios o a quien quiera difundirlos bajo la licencia creative commons. A falta de accionistas o de consejo de administración, los beneficios recaen en la sociedad civil, que puede acceder así a reportajes de investigación que muchos periódicos ya no pueden o no quieren pagarse.
¿Cómo surgió la idea? Como tantas iniciativas en estos tiempos, Canarias Investiga nació en parte de la necesidad. A principios del año pasado un joven periodista canario, Carlos Guerra Soria, volvió a su ciudad, Las Palmas, después de cursar en Madrid el máster de periodismo de EL PAÍS y de un año de prácticas. Y se dio cuenta de que los medios locales no tenían ni dinero para pagar sus colaboraciones. Que iba a servir de poco andar con el curriculum -para entonces ya bastante abultado- de un lado para otro. Así que decidió crear su propio proyecto. El otro empujón se lo dio el desasosiego, el disgusto que le producía abrir periódicos "que no decían nada" y a los que le faltaba "agresividad para enfrentarse al poder".
"Wikileaks ha sido un toque de atención. Ha tenido que ser una fundación sin ánimo de lucro la que dé el bombazo informativo porque los medios tradicionales habían abandonado esa vía", apunta Guerra. Y señala que la prensa debe estar también muy pendiente de fenómenos como el 15-M, desde donde se critica a los medios de comunicación como enemigos, como establishment, algo a derrocar. "Por eso uno de nuestros objetivos es colmar esa reivindicación de los indignados", asegura.
Ya tenía lo más importante, la determinación y la idea, pero le faltaba la financiación. Para encontrarla, Guerra ha hecho un trabajo muy intenso en la sociedad civil, "nuestro espacio natural", y ha tocado las puertas de universidades, asociaciones de vecinos, sindicatos y empresas en busca de dinero, sí, pero también de fuentes, de propuestas de temas sobre los que investigar y trabajar. Sólo ha dejado unos timbres sin tocar: los de las administraciones públicas, porque justamente son a ellas a las que se pretende fiscalizar. De momento, sólo dos instituciones han respondido a la llamada: Comisiones Obreras y el Gabinete Literario de Las Palmas. Un respaldo insuficiente para pagar siquiera a los cuatro periodistas embarcados de momento en el proyecto. Guerra no quiere que nadie trabaje gratis, pero confía en la buena voluntad y entusiasmo de sus compañeros de aventura hasta conseguir nuevas aportaciones.
Sus primeras informaciones han sido historias humanas, tema a pie de calle. Canarias Investiga ha contado lo que se gasta sólo en seguros de vehículos oficiales el Gobierno autonómico, más de un cuarto de millón de euros anuales. O que el hospital de la Candelaria en Tenerife lleva meses con siete quirófanos terminados que no han sido abiertos, cuando la comunidad es la peor en lista de espera quirúrgica sin que nadie de una explicación convincente. O que la Universidad de Las Palmas renovó a su empresa de vigilancia en contra de un auditoría de su jefe de seguridad, un contrato de más de tres millones de euros.
¿Como los ven los medios tradicionales de Canarias? ¿Con recelo? "Más bien con curiosidad", apunta. "Tratamos de explicar que no queremos quitar lectores a nadie y encima les ofrecemos gratis los reportajes que ellos no pueden o no quieren hacer". ¿Y los periodistas? ¿No son ustedes una suerte de intrusos? "Creo que nos ven con ilusión e interés, queremos hacer una información de calidad, que es lo que desea todo periodista. Sólo que ellos no pueden, nadie les da una semana para hacer un reportaje. No le quitamos el pan a nadie porque ahora mismo, desgraciadamente, nadie está haciendo ese trabajo".
Hay 4 Comentarios
hay crisis mundial en el periodismo, pero de valores ni de ideas..suerte amigo español....
Publicado por: Francisco de Asís Solís Reátiga | 30/06/2011 7:16:30
Que tengais suerte, en estos tiempos que corren hace falta.
Publicado por: Abogado Málaga | 29/06/2011 11:10:07
mucha suerte con el proyecto. a ver si conseguís excitar un poco el panorama periodístico nacional, tan copado por el establishment.
Publicado por: lluis | 20/06/2011 17:58:29
Una vez más de la crisis, en este caso la personal y la económica, salen las mejores ideas. Ánimo.
Publicado por: Famelius | 11/06/2011 23:25:28