Imágenes gigantes acompañadas de una breve grabación, un poema o un texto. Sin límite de extensión. Atrás quedan los 140 caracteres de Twitter y el diseño rígido de Facebook. El polifacético Jonathan Harris acaba de aterrizar en el mundo de las redes sociales con Cowbird, una plataforma de estética tan atrevida como exquisita y en la que miles de narradores se dan cita desde el pasado mes de diciembre.
Harris es el informático, diseñador y fotógrafo responsable de de los proyectos We Feel Fine, donde exploró los sentimientos de la blogosfera; en I Want You To Want Me, investigó las páginas de citas online con una representación interactiva que acabó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York; y en The Whale Hunt, retrató la caza de ballenas en Alaska tomando una fotografía cada cinco minutos. Pero sus libros, blogs y exposiciones se quedaron pequeños para reunir el trabajo de otros artistas que han hecho de internet su publicación y a los que faltaba una plataforma donde hacer solo una cosa: contar historias.