Luca Caioli es un periodista italiano que vive en Madrid y que, desde hace casi una década, deconstruye el círculo más cercano de grandes figuras del fútbol como Lionel Messi, Ronaldinho, Zidane, Cristiano Ronaldo o Neymar. Acaba de publicar en español O rei Neymar. El último poeta del balón (Planeta), un libro para el que no le hizo falta hablar con la estrella brasileña ni con su padre. “Lo pedí una vez, cuando fui a Brasil, al Santos. También pedí hablar con su padre. Pero no fue posible. Mi idea ha sido siempre hacer biografías no autorizadas porque así tengo la libertad para escribir lo que yo quiero, de hablar con quien quiero. Y todo esto bajo la fórmula literaria de Gay Talese que hizo un perfil de Frank Sinatra sin hablar con él, sino con todo lo que lo rodea.”
Este escritor, nacido en Milán en 1958, colabora en periódicos y canales de televisión haciendo análisis del deporte que mueve masas. “Antes los actores de Hollywood eran los ídolos, modelos o personajes a seguir, hoy algunos futbolistas son los personajes globales. Son capaces de lanzar modas y se han convertido en todo terreno, casi unos Truman shows cotidianos. Fuera del campo y dentro del campo. Son la esperanza de cómo llegar más alto.”
Pero acceder a la gente que los rodea no es una tarea fácil. “Es complicado llegar a quienes rodean a estas estrellas, cuando ya son luminosas. Sólo una persona se negó a hablar conmigo ahora: Ganso. Después de mucho insistirle me dijo: “¿este libro está autorizado por el padre de Neymar?” No. “Ah, entonces no hablo.” Porque hay miedo de que se publiquen cosas que no le gusten a la estrella o la familia. El fútbol casi siempre tiene un lado opaco.”
De ese lado “opaco” está escribiendo ahora y pone como ejemplo el “caso Neymar” en torno a las presuntas irregularidades de su contrato con el FC Barcelona. “El libro se cerró antes de todo el follón que está pasando con el contrato de Neymar en el Barça. Como te decía antes: hay un lado oscuro del fútbol. Y el caso de Neymar no es el único caso. La ingeniería financiera es tremenda. Hay ayudas ilegales de los gobiernos a los clubes. Hay mucha tolerancia para los clubes de fútbol: hay quien debe millones de euros. Es más fácil que Coca-Cola despida a 200 trabajadores que un club baje a segunda por impagos. Ha habido partidos amañados. La primera manifestación que ha habido contra los excesos financieros del futbol ha sido el año pasado en Brasil, antes de la Copa Confederaciones, donde exigieron que no se gaste más en estadios porque lo que necesitaban eran escuelas y hospitales.”
Para escribir sobre un futbolista, Caioli se echa un clavado a la biblioteca y a la hemeroteca para enterarse de los diversos ángulos con los que puede abordar al personaje. “Y también cosas que me den contexto. Para este sobre Neymar, por ejemplo, leí sobre la historia de Brasil, sobre la historia del futbol brasileño, sobre política… para hacerme una idea que va más allá del fútbol. Libros de sociología que ponen al futbol como parte de la sociedad brasileña. Después intento hablar con la máxima gente posible.”
Para perfilar a Neymar, al que define como “el último jugador poeta” ha hablado con amigos, compañeros y entrenadores del garoto tímido. Pasó un año entre la investigación y la escritura. “Además de la estrella, uno se fija en las historias de los personajes, que son muy particulares: chicos pobres que, gracias a su fuerza de voluntad, superan las dificultades que se les presentan. Y en cómo hay gente que tiene talento pero no está dispuesta a hacer sacrificios para llegar a lo más alto. Hay gente que tiene fe en sí mismo, fuerza de voluntad, buenos maestros, una buena familia que te apoye.”
¿Cuál es límite? “Nunca me ha gustado abordar los escándalos de los futbolistas. En Reino Unido me han reprochado: “¡por qué no cuentas cuándo estos se van de putas!” No. No me gusta. Quizá vendería más. Pero los aspectos privados no me interesan.” Si ahora se ha fijado en Neymar es porque “se trata de un chico que representa a la generación brasileña que creció con el boom económico de los últimos años. Una generación que se ha vuelto consumista y quiere un mejor nivel de vida.” Pero Luca Caioli está consciente de que abordar a una persona tan joven implica no poder alcanzar toda su dimensión: “porque dicen que la verdad es del tamaño del Maracaná.”