Nina Pacari, la indigenista

Por: | 19 de mayo de 2014

Corte-encargo-vigilar-siempre-gane_ECMIMA20121020_0044_4
El movimiento de sus ojos preludia sus palabras. Del relato de Nina Pacari surgen términos otras veces utilizados para describir la situación de los indígenas: discriminación, exclusión. “¡Indios de mierda!”, le gritaron el día que asumió la vicepresidencia del Parlamento ecuatoriano.
“Pero todo el movimiento indígena –expresa la abogada y doctora en Jurisprudencia mientras mantiene el puño izquierdo cerrado– les dimos un bofetón demostrando la calidad y capacidad que tenemos los indígenas para participar en la vida política y social. Devolvimos así, aquella agresión de carga ideológica y de opresión.”
En quechua, su nombre significa “fuego o luz del amanecer”. Pero es relativamente reciente porque antes tenía un nombre mestizo: Estela Vega Conejo. Conserva sus apellidos pero todos la conocen como Nina Pacari. “En los tiempos de opresión, la forma de resistencia que adoptaron nuestros líderes fue el de cambiarse de nombres: de uno mestizo a uno indígena. Varios lo han hecho. Pensamos que podemos recuperar nuestra identidad comenzando por nuestros nombres y también provocar el desenvolvimiento pluricultural”, explica.

Después del preámbulo, la primera mujer indígena latinoamericana en ejercer el cargo de Ministra de Relaciones Exteriores en 2003, se esfuerza por ser clara y deslumbrante cuando de hablar del indigenismo se trata. “Sin duda, en la última década ha habido una emergencia del movimiento indígena en varios de los países latinoamericanos, sobre todo en los de fuerte composición indígena. Estos pueblos llevan consigo una filosofía común. Y eso implica que su relación hombre-naturaleza-sociedad esté trazada por un código de valores y una escala de pensamiento que, no obstante estar en territorios distantes, nos enlaza en una especie de red de expresión de las demandas de los pueblos indígenas.”
Nina Pacari es optimista a pesar de los obstáculos que los movimientos indígenas han tenido que vencer. “Es reciente la inclusión de los indígenas en el quehacer político y ha resultado un poco difícil incidir en ciertas estructuras aparentemente ajenas. Pero se ha avanzado porque ahora no estamos como hace 10 o 20 años. Hay dificultades pero se han modificado los territorios conceptuales, los territorios de actuación, los territorios de acción pública que implica a indígenas y no indígenas y, por lo tanto, demanda una ética de por medio y nuevas formas de concebir y de accionar de la política.”
Aunque pertenezcan a una misma región, en cada país, los diferentes movimientos indígenas poseen ciertas diferencias. “No es lo mismo la lucha de México que la de Ecuador o Bolivia. Si bien hay un código de valores y de filosofía común, las diferencias corresponden a realidades geográficas, a realidades situacionales, pero también a realidades que de una u otra manera tienen que ver con los marcos establecidos de relación con otras naciones: clasistas, de contenidos étnico culturales. Pero cada una tiene su riqueza y su aporte. Mutuamente nos miramos en nuestras diferenciaciones pero también en lo que nos caracteriza para poder avanzar.”
PacariLa ex ministra y ex parlamentaria se siente orgullosa de la trascendencia internacional de la causa en la que milita. “Los indígenas hemos ayudado a colocar en los temas internacionales los llamados Derechos de la Tercera Generación: medio ambiente, desarrollo humano, avances tecnológicos, comunicación... Se han construido programas que evidencian cuál es la situación material de la tenencia de la tierra y sus bienes, entendidos desde la concepción indígena.”
No obstante, como en todo proceso de negociación, se gana en algunos aspectos, pero se cede en otros. “Hemos cedido, por ejemplo, en cuanto a la oficialización de los idiomas. No se quería oficializar 13 idiomas, decían que para el Estado era difícil publicar todo en 13 idiomas, trabajar todo en 13 idiomas..., pero no podían negar el derecho de los pueblos indígenas de ser portadores y hacer uso de sus idiomas porque era acabar con sus racionalidad; bueno, cedimos, y el término medio que propusimos es que en esas circunstancias, los pueblos indígenas podamos tener el uso oficial de los idiomas y que el Estado lo reconociera. Así ha quedado plasmado en la Constitución Política y eso implica que yo, al ser portador de un idioma, exijo en el parlamento, en el gobierno, en una empresa privada, mi idioma oficial y la colocación de un intérprete. Es un paso y ojalá luego podamos contar con un Estado plurinacional con la oficialización de los idiomas.”
Mientras formó parte del gabinete del gobierno ecuatoriano de Lucio Guiérrez, Nina Pacari dice haber mantenido una estricta relación Ministra-Presidente. “Mi rol era asesorarlo y en todo momento, no sólo para política internacional sino también para políticas de su gobierno, desarrollábamos detalles de acciones. Lo que causaba cierto malestar era que cuando se le hablaba era muy receptivo, pero al llegar a su oficina daba otro mensaje que alguien más le había dicho. Siempre terminaba diciendo lo que le había dicho la última persona con la que conversaba. Eso era un gran problema. Salía con cosas inciertas e inesperadas. Entonces nos tocaba salir a la palestra política para salvar los entuertos.”
Nina Pacari agarra de una pequeña mesa su bolsa de mano color marrón. Se dispone a levantarse de su silla. Tiene prisa. Sin dar detalles porque tiene que dice que ya tiene que salir, Pacari arguye: “En otra ocasión podemos hablar más.”

Hay 0 Comentarios

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Periodista en Serie

Sobre el blog

Las “víctimas” de un periodista en serie son muchas y constantes. No tiene relación con ellas. Las elige al azar y sin que tengan conexión unas con otras, en un área geográfica determinada, como Iberoamérica. Les arrebata su historia y la hace pública sin ningún pudor. No planea “entregarse” ni realizar “ataques suicidas.” Este blog es su particular SALA DE RETRATOS. Pasen y lean.

Sobre el autor

Víctor Núñez Jaime es un escribidor de historias. Estudió periodismo y literatura hispanoamericana. Sabe que el periodismo es más de nalgas que de cabeza, porque hay que estar sentado durante largos ratos escribiendo, corrigiendo... Es autor de tres libros: Un periodista ante el espejo, Los que llegan. Crónicas sobre la migración global en México y Una cabrona de Tepito. Ha ganado, entre otros, el Premio Nacional de Periodismo Cultural (México) y el Premio a la Excelencia Periodística de la sociedad Interamericana de Prensa. Con libreta y pluma en mano, sale a por las historias. Contrasta estadísticas con los testimonios de la gente. Visita a los escritores y periodistas de renombre. Está obsesionado con el buen uso del idioma español. Le apasiona leer y estudiar. Devora libros. Él es lo que ha leído. Y también lo que ha escrito.

Archivo

junio 2014

Lun. Mar. Mie. Jue. Vie. Sáb. Dom.
            1
2 3 4 5 6 7 8
9 10 11 12 13 14 15
16 17 18 19 20 21 22
23 24 25 26 27 28 29
30            

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal