Periscopio Chilango

Pagar al hombre o a la máquina

Por: | 21 de enero de 2013

Aparcar no suele salir gratis en el Distrito Federal. Menos en los barrios más concurridos. Para dejar el coche hay que echar mano al bolsillo. La duda está en decidir quién se lleva los pesos, una cuestión que ha enfrentado a los vecinos de las colonias Roma y Condesa.

Hasta ahora el botín lo han ganado los franeleros, esos hombres que pueblan las aceras agitando sus pañuelos para indicar a los conductores dónde hay una plaza libre. Pero el Gobierno del DF, que con la ley en la mano podría acabar ya mismo con los también llamados viene viene, está decidido a cambiar este negocio al margen de la legalidad por otro ajustado a derecho con la instalación de parquímetros en toda la zona

Tanto la Roma como la Condesa despuntan por ser los barrios más bohemios de la ciudad y con mayor número de extranjeros residentes. Sus numerosos bares y restaurantes convierten esta zona en el epicentro de la movida nocturna del DF, lo que vuelve las calles intransitables durante los fines de semana.

VOTACIÓN
Votación en el Parque México.

Al anuncio del Gobierno le siguió el debate ciudadano, polarizado en las redes a través de @parquimetrosya y @no_parquimetros. Por eso, antes de instalarlos, la Delegación decidió hacer una consulta a los vecinos. Este domingo la bronca virtual se trasladó a las urnas. Más de 10.000 vecinos votaron a favor o en contra en nueve puntos de la zona, el 58% del padrón según las autoridades. Los resultados oficiales no se conocerán hasta el jueves, pero los preliminares muestran una profunda división. En cinco de los nueve sectores de votación ganó el no.

Hay puntos de vista de todos los colores. Los que apuestan por el no critican que el Gobierno de la ciudad trata de privatizar la calle, a lo que los que votan por el responden que la calle ya está privatizada por los franeleros. Los del no hablan incluso de violación de los derechos humanos, como dice Margarita Villalba, apostada ante la casilla de votación instalada frente a la estatua de la Cibeles, en la colonia Roma Norte. Los del llegan a mentar Europa, donde el sistema de parquímetros está muy extendido. Sin irse tan lejos, Emilio Guerrero pone como ejemplo la colonia Polanco, donde se instalaron hace un año y “ahora ya se puede ir en coche”.

Más concreto es Arturo Hernández, representante vecinal de 63 años, que se queja del modelo de reparto de tarjetas de aparcamiento gratuito para los residentes. Los Hernández son seis de familia y tienen un coche grande. El vehículo no cabe en su plaza de garaje, por eso lo dejan en la calle. La Delegación de Cuauhtémoc, a la que pertenecen estas colonias, ha prometido tarjeta de aparcamiento gratuito a los residentes sin garaje, por lo que el señor Hernández está fuera y tendrá que pagar por aparcar. “Eso o me compro el coche que quiera el señor delegado”, dice.

Alejandro Fernández, jefe de la Delegación, ha asegurado que se respetará la voluntad de los vecinos por área de votación, con lo que a la vista de los resultados se augura la colocación de parquímetros en solo algunas zonas. La Delegación esgrime que es la mejor forma de ordenar el tráfico, en un área que en los últimos años ha crecido de forma vertiginosa. Al espeso tránsito diario se impone el colapso de los fines de semana, donde los valet parking -aparcacoches de los cientos de restaurantes de la zona- montan su aparcamiento particular, triple fila incluida, en algunas calles. 

Parya
Ilustración de la asociación Parquímetros Ya.

Pase lo que pase, la Roma y la Condesa prometen dar la batalla. Los del porque sí, los del no porque no. Josefina Ruth Martínez, que ayer se quejaba de que a los observadores de la votación como a ella no les daban desayuno ni silla para sentarse, lo explica muy claro: "El señor (suponemos que el delegado) se va a llevar muchas mentadas de madre".  

Aparte de las quejas por la falta de café para los observadores voluntarios, los incidentes de la jornada de votación fueron escasos. Algún extranjero residente, de los miles que viven en estas colonias, que quiso votar y estaba excluido del proceso, o algún vecino que recurrió a una factura de la luz como comprobante domiciliario en lugar de la credencial necesaria para participar.

A fin de cuentas lo que los vecinos saben es que seguirán pagando por aparcar, por lo legal o lo ilegal, a la máquina o al hombre. Luego están los más cenizos, que ya vislumbran el doble canon: pago doble al franelero para que reponga el ticket cuando se agote el tiempo del parquímetro. O lo que es lo mismo: incumplir la ley para cumplirla.

Hay 7 Comentarios

en Polanco también han puesto parquímetro por todas partes, mas info http://www.mexicomola.com/

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El artículo aborda el tema desde una lamentable superficialidad. Los parquimetros son una necesidad dadas las condiciones de movilidad y del deterioro del espacio público q se vive en varias zonas de la ciudad. Su instalación no debió jamás someterse a una " consulta" ciudadana, por demás poco representativa de la composición social ya q quitó la posibilidad de q muchos extranjeros q viven en la zona pudieran expresar su sentir o de residentes q aún conservan su IFE domiciliado en otras partes de la ciudad o del país pero q pueden comprobar domicilio en la zona con más de 6 meses de antigüedad. Los parquimetros responden a cuestiones técnicas, no políticas, por eso sabemos q se instalarán y operarán en la zona.

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Me parece una visión miope y poco informada del tema. Se trata de dar movilidad a una zona que no la tiene. Se trata de desincentivar el uso del automóvil. Se trata de terminar con estructuras organizadas de cuasi extorsionadores. De invitar a la gente a cambiar de hábitos. El si corresponde a la satisfacción del interés general y al cambio. El no, a confrontar miles de intereses particulares irreconciliables inclusive entre ellos mismos afanados por una actitud de demostrada intransigencia que termina por afectar a toda la comunidad. No somos vecinos diciendo si si sí. Somos ciudadanos apostando por un cambio y un mejor lugar.

Es un tema complejo que no merece un tratamiento tan superficial. Con la instalación de los parquímetros se pretende racionalizar el uso del automóvil, tanto como acotar una informalidad rayana en la extorsión. No comprendo porqué se violan los derechos humanos de los 'franeleros' que constantemente violan los derechos de los vecinos apoderándose del bien público. Los del 'Si' han presentado un sinnúmero de argumentos (unos buenos, otros no tanto), para justificar la instalación de esta medida; los del 'No" no han presentado ninguna razón mas que el propio 'No'. No ha sido una argumentación en buena lid, porque hasta ahora ningún representante o vocero de los 'franeleros' ha dado la cara; todo ocurre sotto voce a través de los más oscuros beneficiarios de este estado de cosas.

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Blog coral elaborado por la redacción de EL PAíS en México y coordinado por el corresponsal Luis Prados y Salvador Camarena.

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