Veinte millones de historias tiene la metrópoli de Ciudad de México y otras cien el país entero. Como no podemos contarlas todas buscamos las más sorprendentes, las que explican la vida en una de las mayores ciudades del mundo y en un país donde, según André Breton, el surrealismo es costumbrismo.
Sobre los autores
Blog coral elaborado por la redacción de EL PAíS en México y coordinado por el corresponsal Luis Prados y Salvador Camarena.
Decenas de pañuelos bordados recuerdan a las muertas frente a Gobernación. / P. CH
“Teófila
Hernández, 39 años, Monterrey, septiembre de 2012. Me apuñaló mi esposo porque
él no quería que yo trabajara y discutimos por eso”; “Nancy Galindo Zaragoza,
20 años, Tijuana. El 2 de marzo de 2012 Gerardo Calvario Piña la invitó a salir
y la mató. Tiró el cuerpo y lo incendió. Dejó un bebé de siete meses”; “Alicia
Romero, 2 de mayo de 2012. Vendía en el mercado de Cárdenas, Tabasco, fui
encontrada golpeada y ultrajada en una ranchería. El asesino, mi esposo”.
Veracruz, a 400 kilómetros al
este de la capital mexicana, es la primera ciudad que fundaron los españoles al
llegar a México. La instauró el propio Hernán
Cortés. Es también uno de los principales puertos comerciales del país y un
importante centro económico de la región. Además ostenta el título de cuatro veces
heroica, por resistir ataques de fuerzas españolas, francesas y norteamericanas
en sus casi 500 años de historia. Veracruz es muchas otras cosas, pero no es la
capital del Estado que lleva el mismo nombre, como en un despiste aseguró hoy el
presidente mexicano Enrique
Peña Nieto.
El mandatario,
que a la postre inauguraba el foro nacional “México: Educación para todos”, comenzó
su discurso
mencionando a las (muchas) autoridades que asistían al evento. Entre ellos “al
presidente municipal de Boca del Río [en la zona metropolitana del puerto]” y “a
la presidenta municipal de su ciudad capital, Veracruz. Muchas gracias,
presidenta, por estar con nosotros”. Unos segundos después, rectificó. “No es
su capital. Del municipio vecino de Boca del Río. Perdón, un saludo para
Jalapa, capital del Estado de Veracruz. Pero muchas gracias, presidenta, por
estar presente”.
Segundos después,
el
vídeo de la equivocación corrió como pólvora por las redes sociales. Y la
etiqueta #CapitalesSegúnEPN
se convirtió en el tema más comentado en Twitter en México y en el segundo en
todo el mundo. Entre las ocurrencias: “París, Texas”, “New York, Times”, “Orlando,
Bloom”, “Sweet Home, Alabama” y “Alaska, Dinarama”.
Pero sus
reiteradas confusiones no son el principal dolor de cabeza de Peña Nieto. Una
encuesta publicada en Reforma
este lunes muestra que su índice de popularidad es el más bajo para un
presidente a tan solo tres meses de haber iniciado su mandato. Solo el 50% de
ciudadanos aprueba su gestión. Hay que remontarse a 1995 para hallar un índice
similar: Ernesto Zedillo, en medio del efecto Tequila —la mayor crisis
económica del país en 20 años—, sumaba un 53%. En el centro del país, donde se
sitúa el Estado de México, del que Peña Nieto fue gobernador justo antes de
competir por la presidencia de México, apenas llega a un 41%. La ciudadanía
desaprueba su gestión de pobreza, seguridad pública, empleo, economía y
corrupción. El 51% de los encuestados dijo que simplemente no le cree en sus
discursos.
Aun así, no todo
son malas noticias. En los 120 días desde que asumió la presidencia, Peña Nieto
ha sido reconocido por impulsar el Pacto por México, una
serie de acuerdos para sacar adelante varias reformas que han permanecido congeladas
durante lustros. Estas acciones le han ganado un cómodo respaldo —de un
78%— entre líderes de opinión (académicos, activistas y empresarios que
evaluaron al presidente en la misma encuesta de Reforma). Incluso los ciudadanos
encuestados le dieron una nota aprobatoria, un 6,3.
Hoy, en
Veracruz, el presidente se disculpó apresuradamente tras caer en cuenta de su
error. “También el presidente de la República se equivoca. Pasa. Pero muchas
gracias por la comprensión de todas y todos ustedes”.