Periscopio Chilango

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Blog coral elaborado por la redacción de EL PAíS en México y coordinado por el corresponsal Luis Prados y Salvador Camarena.

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El masajista ciego del metro Cuauhtémoc

Por: | 23 de octubre de 2013

Basaldúa

José Ascensión Basaldúa trabaja en la estación de metro Cuauhtémoc. Su salón de masajes es un habitáculo rectangular que no llega a los diez metros cuadrados. Usa un bastón para caminar. Dice que distingue la luz, y que eso le da una ventaja visual –aunque elemental y sin formas­–  con respecto a los invidentes que lo ven todo negro.

Basaldúa nació en Guanajato, un estado del centro de México. Su madre se murió cuando él tenía ocho años y lo mandaron con sus tíos a un pueblo suburbial de las afueras de México DF. Pocas semanas después de llegar a casa de sus tíos se cayó de una escalera desde un altura de más o menos un metro y medio y se dio de cabeza contra el suelo. Dice que se dio un golpe fuerte pero no sangró por la cabeza. Por eso sus tíos no lo llevaron al hospital.

Como un mes más tarde al niño José Ascensión Basaldúa le empezó a doler la cabeza. Luego un ojo se le desvió. Sus tíos lo llevaron al hospital y el médico les dijo que no se podía hacer nada. Ya se iba a quedar ciego.

Basaldúa forma parte de una asociación cuyo nombre es tan largo que le da pereza decirlo, aunque al final lo dice. “Es la Asociación Mexicana para el Trato Humano, Material, Cultural y Social de los Ciegos Mexicanos y Débiles Visuales”. Tienen un puesto de masajes en nueve estaciones del DF. Él trabaja en uno de ellos.

Tiene cuarenta y un años y un hijo que vive con una mujer de la que está separado. Sus patillas son curiosas. Son largas, pero al principio son densas de pelo y a la mitad se vuelven como un cúmulo de alambritos enredados. Lleva una camisa de enfermero con el cuello en uve muy abierto y se ve que tiene el pecho totalmente lampiño. También los brazos. El cabello lo lleva lamido con gel hacia atrás.

José Ascensión Basaldúa se graduó en masoterapia a mediados de los noventa pero desde el noventa y siete hasta el dos mil nueve no se dedicó a dar masajes sino a vender cosas por los vagones de metro. “Vendíamos alegrías, que son cuadritos de amaranto con miel, y les pones pasas o nueces, dependiendo. También vendíamos palanquetas, que es un dulce de cacahuate con caramelo. Y plumas, y agendas, y chicles”. Hace cuatro años, dentro de un “programa de reordenamiento de vagoneros”, pasó a la masoterapia.

La sala de masajes no es ningún lujo. Sobre la camilla hay una sábana de tela que tiene algún resto de manchones antiguos. Basaldúa coloca una toalla de manos en el borde del agujero en el que acomodas la cara cuando te pones boca abajo. Él te ofrece un masaje de espalda por ciento veinte pesos, que son nueve dólares, o uno de piernas y espalda por doscientos. A un lado de la camilla tiene una lámpara de luz roja con la que te da calor en la espalda. Boca abajo en la camilla de Basaldúa solo se ve el suelo. Está cubierto por una lámina de plástico barata. En una esquina se ha acumulado bastante roña por el paso del tiempo.

Pero él en realidad hubiese querido ser aviador del ejército. Dice que leer cosas sobre aviadores “emociona”. Lo que ha sido es deportista. Ha llegado a hacer los cien metros en doce segundos y medio. Usain Bolt los hace en tres segundos menos, pero no es ciego, y además es jamaicano. También ha hecho salto de longitud y ha sido jugador de golbol, un tipo de fútbol para ciegos que se juega en una cancha que mide más o menos como una de baloncesto.

Una vez viajó a Madrid para competir en un campeonato de golbol contra equipos de ciegos de otros países. Dice que la selección mexicana hizo un papel lamentable. Recuerda que cuando se formó el equipo el presidente de la Federación Mexicana de Golbol estaba enfrentado con la mayoría de los caudillos estatales del golbol y por eso no seleccionaron a los mejores. “Hicieron el equipo al vapor, no fueron los meros meros”. A él le propusieron ir y a José Ascensión Basaldúa no le pareció mal que lo mandasen a España de paseo.

El masajista ciego del metro Cuauhtémoc recuerda la escultura del oso y el madroño que hay en la puerta del Sol de Madrid. Más bien dice que tiene en la memoria dos partes de la estatua. “El tronco del árbol y una pierna del oso”. También recuerda que había turistas alrededor, y que se hicieron fotos con unas chicas brasileñas.

Al final de la sesión te quita el aceite de la espalda con unas servilletas, aunque te deja medio embadurnado. El diagnóstico de José Ascensión Basaldúa es que tu espalda ha mejorado, pero cree que necesita otra sesión.

La aventura de sobrevivir al peor tráfico del mundo

Por: | 07 de septiembre de 2013

Pongamos que usted vive en el sur de la Ciudad de México, una masa urbana de casi 1.500 kilómetros cuadrados (el doble que Nueva York y el triple que Madrid), y tiene que viajar todos los días al oeste de la capital. Es el caso de un dependiente de una tienda de mascotas en un centro comercial que entra a trabajar a las ocho de la mañana. Para llegar a su empleo, en transporte público, en un día normal, debe levantarse a las cuatro y media de la madrugada.

Para los 20 millones de personas que viven en la zona metropolitana de la capital de México, la megalópolis más grande de América Latina y una de las mayores del mundo, salir de casa es una aventura que comienza todos los días. Las constantes manifestaciones, la lluvia, el exceso de parque vehicular, el insuficiente transporte público y hasta el descuido de las aceras convierten a un trayecto cotidiano en el DF en un periplo en el que la única regla es que no hay reglas.

 

Una cosa a la vez. Si bien el caos urbano no es exclusivo de la capital mexicana (otras ciudades latinoamericanas como São Paulo, Bogotá, Buenos Aires, Caracas o Santiago enfrentan sus propios vía crucis vehiculares), el DF tiene el peor tráfico del mundo, por encima de Pekín, Los Ángeles o Nueva Delhi.

Los habitantes de la Ciudad de México invierten hasta el 47% de sus salarios en transportarse. Un chilango –el gentilicio no oficial de los habitantes del DF– que viva 75 años, habrá pasado cinco perdido en el tráfico, explica Rodrigo Díaz, arquitecto y urbanista del Centro de Transporte Sustentable Embarq. “Hay un excesivo parque vehicular. El promedio de ocupantes por coche en el DF es de 1,2 personas, que es bajísimo”, explica.

IBM Commuter Pain Index
(Gráfico del IBM Commuter Pain Index de 2012)

Díaz subraya que, pese a las constantes quejas de los automovilistas, los más perjudicados son los usuarios del transporte público. “Una persona que viaja en pesero o microbús pasa el doble de tiempo en sus trayectos”. Y asegura que la inercia ha hecho que la movilidad se solucione con la construcción de más vías. “Hemos construido un segundo piso en el periférico [una de las arterias más importantes en la ciudad] pero eso no soluciona el problema. ¿Luego qué haremos? ¿Construiremos un tercer piso, un cuarto, un quinto? Es alimentar un monstruo que nunca se saciará”.

Y optar por el transporte público tampoco es una tarea fácil. Para un viajero neófito es prácticamente imposible determinar la mejor combinación para transportarse entre las 12 líneas del metro urbano, 94 de autobús, cuatro más de metrobús, ocho de tranvía, 260 estaciones de bicicletas públicas y 1.400 trayectos de microbús. 

Por los innumerables atascos, los capitalinos pierden al menos 25.000 pesos anuales (casi 1.900 dólares). Las pérdidas suman 33.000 millones de pesos al año (cerca de 2,5 mil millones de dólares) según la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM). Para Díaz, el cálculo es conservador porque “tiene en cuenta solamente el dinero que se pierde en un salario y no la productividad”.

TRABAJO
Personas caminan sobre el Paseo de la Reforma hacia su trabajo el martes 3 de septiembre. La vía permaneció cerrada por manifestaciones. Foto: Yuri Cortez / France Presse

A eso hay que sumar los bloqueos y las manifestaciones. Las protestas de los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han desquiciado el tráfico de la capital desde el 18 de agosto, pero de ninguna manera son un fenómeno aislado. La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal afirma que, solamente en 2012, más de 3.000 manifestaciones –marchas, en el argot capitalino– paralizaron al menos alguna vía de la ciudad.

¿Hay alguna solución realista? Díaz responde con la frase de los manifestantes del 68: “Seamos realistas, pidamos lo imposible”. Afirma que uno de los mayores problemas de la ciudad es que hay muchos automóviles que transportan a muy pocas personas y, también, el desconocimiento de las opciones para aligerar el tráfico. “Muchos hacen trayectos de menos de un kilómetro en coche, por ejemplo”, subraya.

La ironía es que el DF es una de las ciudades con más ventajas para utilizar la bicicleta, menciona. “Tiene buen clima, está bien conectada, es mayoritariamente plana y la mitad de los viajes son menores a ocho kilómetros, que es la distancia propicia para viajar en bici”, enumera. Eso sí, está claro que la bici no resuelve el problema de todos, pero bastante aportan los que pueden. Hay algo de luz al final del túnel. O del atasco.

La inauguración fantasma de Mancera

Por: | 25 de julio de 2013

Inés Mora llevó el miércoles a su madre, de 86 años, a un centro para ancianos que el alcalde, Miguel Ángel Mancera, había inaugurado dos días antes en la delegación Gustavo A. Madero, en el extrarradio de la Ciudad de México. Se encontró la puerta cerrada y unos funcionarios con poca información.

-Yo pensaba que ya mero. Traigo a una persona mayor. Llevo meses viniendo, desde mayo, y siempre me dicen lo mismo: a la otra semana estará abierto…

-Ahorita no hay ninguna actividad.

-Pero yo creía que ya…

-No, los requisitos estarán la próxima semana. Dese una vuelta a ver qué necesita. Lunes o martes, no sé.

-Nos estamos asoleando y vengo con una persona con oxígeno…

Acto seguido, a Mora le dan la espalda y esta se marcha indignada. La fachada blanca y rosa del Centro de Sabiduría Atenea para personas de tercera edad era impenetrable, pese a que Mancera había cortado el lunes una cinta blanca que simbolizaba el inicio de las actividades. En la foto oficial de la inauguración, detrás de Mancera con las tijeras, se ve a unas mujeres mayores asomarse por las ventanas, como si ya estuvieran disfrutando de las instalaciones. Era atrezo (la utilería de una película).

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En los días siguientes a la inauguración oficial de este centro situado en la avenida 602 ha reinado el desconcierto. Armando Trejo, un vecino de 81 años, se acercó a mediodía para hacerse socio pero le dijeron que volviera otro día. “Vi esto y supuse que ya estaba abierto. No hay ningún cartelón que te diga nada. Tendré que volver más tarde”, se quejaba. Como él, una docena de ancianos se presentó pensando que ya era accesible. Se tuvieron que dar media vuelta.   

Una trabajadora del Atenea (más tarde se identificó como empleada de la Delegación) vio a través de las rejas que el periodista estaba hablando con los ancianos y soltó una bravata: “Vamos a llamar a una patrulla para que se retire. No puede sacar fotos ni hablar con las personas”. En ese momento ya había un camión aparcado en la puerta y dos hombres en mono de trabajo descargaban cajas que introducían en el centro.

Una hora después, Jaime Fuentes, director general de Desarrollo Social de la delegación, accedió a abrir las puertas y guió a este periódico por las distintas estancias. Enfermería, cine con pantalla gigante, salón recreativo con juegos de mesa, pista de baile y yoga, terraza para tomar el sol. El funcionario recalca que la obra, que ha costado ocho millones de pesos, está completamente acabada y que solo falta organizar las actividades y contratar a algunos monitores. El espacio está adecuado para personas mayores de 60 años y su horario será de 9 de la mañana a 7 de la tarde, una información que no se estaba facilitando a las personas que se acercaban a preguntar.

¿Por qué lo inauguró el lunes el alcalde si todavía no estaba disponible para los usuarios?

“Por lo general se inaugura y se da un tiempo para tener la actividad”, responde Fuentes. “Los grupos quieren estar dentro del espacio y hay que organizarlos. No se puede abrir y punto. Todo el mundo entraría y sería un caos”. Se antoja difícil que los pocos más de 10 mayores que se acercaron durante esa mañana pudieran haber sembrado el pánico en un edificio con capacidad para decenas de personas.

En una de las salas se estaba celebrando un convivio. Las autoridades nunca precisaron quiénes eran los invitados. Al menos dos de los ancianos que charlaron con este periódico fueron invitados a entrar, donde se supone que iban a recibir información. “Inaugura esto el alcalde pero no está abierto. No me parece bien”, decía en la puerta María, una octogenaria que se ayudaba de un bastón para andar. Al salir y charlar con los trabajadores no quería dar más explicaciones: “Me han dicho que no le diga nada y siga mi camino”. Esta delegación del DF tiene 1,2 millones de habitantes y al menos 200.000 de ellos superan los 65 años.

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                                 Inés Mora y su madre, de 86 años, a las puertas del centro

El alcalde Mancera, jefe de Gobierno de la ciudad desde el 5 de diciembre del año pasado, tiene una vertiginosa agenda semanal que incluye un buen número inauguraciones. La sala de cine en tercera dimensión, la planta de bombeo de aguas combinadas, un programa vial para niños o la misma apertura del centro Atenea son las que ha tenido estos días. “Que lo presente antes de que esté en funcionamiento se puede deber también a que no es fácil cuadrar su agenda. Hay que buscar huecos”, tercia un empleado de la oficina de prensa de la delegación. El caso es que Mancera, al menos en esta ocasión, cortó una cinta blanca, sonrió y cuando se fue dejó a todo el vecindario pensando que aquello estaba en funcionamiento. Se trataba de una ilusión.

Un gato quiere ser alcalde de una ciudad mexicana

Por: | 12 de junio de 2013

Morris
Ante la cantidad de ratas que acechan estos puestos, solo un gato podrá imponer el orden”. Bajo este lema, el gato Morris presenta su candidatura por la alcaldía de Xalapa (la capital del Estado de Veracruz, al este de México) y se ha convertido en un insólito protagonista de las elecciones locales mexicanas que se celebrarán en 13 estados el próximo 7 de julio.

La candidatura del felino, impulsada a través de redes sociales (suma más de 100.000 seguidores en Facebook, más que todos sus contendientes juntos), ha levantado críticas entre los funcionarios mexicanos, que interpretan su movimiento como un acto de “campaña negra” en contra de los partidos políticos tradicionales. La diputada local del PRI (Partido Revolucionario Institucional), Mariana Munguía, calificó la campaña del gato como “una falta de respeto a las instituciones y las elecciones”. El aspirante priista a la alcaldía (que actualmente ocupa el mismo partido), Américo Zúñiga, reconoció que se trata de un acto de “desconfianza” hacia los políticos aunque subrayó que sigue “con atención” el fenómeno pues se trata de una “expresión ciudadana”.

 

Por otra parte, los organizadores de la campaña, impulsada por dos jóvenes veracruzanos –Daniel Cruz y Sergio Chamorro–, rechazan que se trate de una estrategia para desviar la atención de las elecciones. “Nada más falso, al contrario, queremos que la gente vaya a votar”, dijeron en un texto colgado en su página de Facebook.

Veracruz es uno de los 10 estados (de 32) del país en los que el PRI nunca ha perdido la gubernatura. Es también el sitio donde, a propósito de las próximas elecciones locales, se desató el escándalo que puso contra las cuerdas el Pacto por México en abril pasado: el Partido Acción Nacional (PAN, conservador) acusó al PRI de utilizar fondos federales para ganar votos.

La campaña del gato ha inspirado la candidatura de más animales a puestos públicos en México. Titán, un perro San Bernardo, aspira a la alcaldía de Oaxaca. Y en Ciudad Juárez (Chihuahua, norte del país), el fenómeno Morris ha traído de vuelta a un veterano en la política animal mexicana: el burro Chon.

El burro Chon ya había competido en los años setenta y ochenta tanto en las elecciones presidenciales (contra Luis Echeverría en 1976 y Miguel de la Madrid en 1982), como en las locales (donde contendió por la alcaldía contra Francisco Barrio, que más tarde se convertiría en gobernador de Chihuahua).

 

Según cuentan en Ciudad Juárez –a estas alturas no es muy fácil distinguir entre la historia y el realismo mágico– el burro fue “detenido” entonces por las autoridades debido a su popularidad. Así al menos lo cuenta la revista Proceso. Dijeron que había una epidemia equina y podría contagiar a otros animales. La indignación social hizo al burro más famoso que nunca y sus mitines, afirma Proceso, reunían “más gente que otros candidatos”. Treinta años después y a propósito del éxito de Morris, Chon se presenta este año a la alcaldía de la ciudad fronteriza.

¿Qué pasa con los votos otorgados a animales? La ley mexicana permite escribir el nombre de un candidato no registrado en las boletas electorales, pero si el aspirante es un animal el voto es anulado. La encargada del organismo electoral de Veracruz, Arcelia Guerrero, ha pedido a la población que no voten por Morris y ha recordado que los votos a favor del gato serán “inválidos”. Si el 25% de los votos contados en los comicios por la alcaldía de Xalapa son nulos, la legislación local establece que las elecciones deben declararse inválidas. 

Las mediáticas esposas de Peña Nieto y Xi Jinping

Por: | 06 de junio de 2013

La imagen, distribuida por Televisa, muestra una cara inusual de las relaciones entre México y China. En ella, al centro, están las esposas de los presidentes Enrique Peña Nieto y Xi Jinping: la cantante Peng Liyuan, de traje sastre negro, y la actriz Angélica Rivera, con un vestido azul. La primera dama del país más poblado del mundo visitó este miércoles los estudios donde se graban las telenovelas de las que se ha declarado “amante” durante la visita oficial de su marido a México.

China
Peng no está sola en su afición. Los culebrones mexicanos han desembarcado en China. Desde 2007, Televisa, el mayor productor de televisión en español del mundo, produce melodramas con actores chinos, entre ellos una versión en mandarín de Betty la Fea.

Televisa firmó en 2010 un acuerdo con China International Television Corporation (CITVC), la cadena estatal del país asiático, que cubre el 95% del territorio chino, un mercado publicitario 12 veces más grande que el mexicano.

 

Y para su visita a los foros de Televisa, Peng no habría podido conseguir mejor anfitriona: Angélica Rivera, la esposa del presidente mexicano y exactriz de telenovelas. En México, a Rivera se le conoce por La Gaviota, el mote del personaje que interpretó en Destilando amor, la última telenovela que protagonizó y que se transmitió con éxito en China en 2010.

 

La esposa de Xi Jinping no es menos famosa. Ha protagonizado la gala de Año Nuevo durante más de dos décadas en las que interpreta canciones patrióticas como Gente de nuestro pueblo, Soldado y madre o Elogio de la bandera. La canción de la Lavandería es un himno cuya letra describe a los tibetanos en gratitud con el Ejército chino. “Es una soldado de las artes”, la define la página de la agencia estatal Xinhua.

 

Las dos mujeres son las segundas esposas de sus respectivos maridos. Peña Nieto enviudó en 2007 tras la repentina muerte de Mónica Pretelini, la madre de tres de sus hijos y Xi se divorció de Ke Lingling, la hija de un diplomático, en los años ochenta.  

Después de que sus respectivos maridos asumieran el poder, Peña Nieto en diciembre de 2012 y Xi en marzo de este año, las dos han asumido papeles similares. Peng ha mantenido un perfil bajo para no robar focos a su marido —evitó acompañarle en el viaje anterior de Xi a EE UU, en febrero pasado—. Su fama, que le ha ganado el apodo de “La Carla Bruni china” la distingue de sus discretas predecesoras.

Rivera, por su parte, se dedica a su puesto como Presidenta del Consejo Ciudadano del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF, la dependencia que tradicionalmente han encabezado las esposas de los mandatarios mexicanos). La página web de la presidencia mexicana define que “servir a México apoyando el trabajo del hombre que más admira” representa “el más grande honor”. 

Bordar feminicidios para buscar la paz

Por: | 19 de abril de 2013

Bordados1Decenas de pañuelos bordados recuerdan a las muertas frente a Gobernación. / P. CH

“Teófila Hernández, 39 años, Monterrey, septiembre de 2012. Me apuñaló mi esposo porque él no quería que yo trabajara y discutimos por eso”; “Nancy Galindo Zaragoza, 20 años, Tijuana. El 2 de marzo de 2012 Gerardo Calvario Piña la invitó a salir y la mató. Tiró el cuerpo y lo incendió. Dejó un bebé de siete meses”; “Alicia Romero, 2 de mayo de 2012. Vendía en el mercado de Cárdenas, Tabasco, fui encontrada golpeada y ultrajada en una ranchería. El asesino, mi esposo”.

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"Los presidentes también se equivocan"

Por: | 04 de abril de 2013

Veracruz, a 400 kilómetros al este de la capital mexicana, es la primera ciudad que fundaron los españoles al llegar a México. La instauró el propio Hernán Cortés. Es también uno de los principales puertos comerciales del país y un importante centro económico de la región. Además ostenta el título de cuatro veces heroica, por resistir ataques de fuerzas españolas, francesas y norteamericanas en sus casi 500 años de historia. Veracruz es muchas otras cosas, pero no es la capital del Estado que lleva el mismo nombre, como en un despiste aseguró hoy el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.

El mandatario, que a la postre inauguraba el foro nacional “México: Educación para todos”, comenzó su discurso mencionando a las (muchas) autoridades que asistían al evento. Entre ellos “al presidente municipal de Boca del Río [en la zona metropolitana del puerto]” y “a la presidenta municipal de su ciudad capital, Veracruz. Muchas gracias, presidenta, por estar con nosotros”. Unos segundos después, rectificó. “No es su capital. Del municipio vecino de Boca del Río. Perdón, un saludo para Jalapa, capital del Estado de Veracruz. Pero muchas gracias, presidenta, por estar presente”.

  

Segundos después, el vídeo de la equivocación corrió como pólvora por las redes sociales. Y la etiqueta #CapitalesSegúnEPN se convirtió en el tema más comentado en Twitter en México y en el segundo en todo el mundo. Entre las ocurrencias: “París, Texas”, “New York, Times”, “Orlando, Bloom”, “Sweet Home, Alabama” y “Alaska, Dinarama”.

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Chistes aparte, la de Veracruz es la tercera metedura de pata de Peña Nieto en los cuatro meses que lleva en la presidencia del país. En una comparecencia en enero olvidó el nombre del IFAI, el organismo de la transparencia en México, al que se refirió, entre titubeos, como el “Instituto de Información y de Acceso a la Opinión Pública de toda la Información Disponible para la Ciudadanía desde el Gobierno”. En realidad es el Instituto Federal de Acceso a la Información y protección de datos. Despistes que se suman a la fama que se construyó como candidato, desde que se hizo un lío al recordar tres libros que habían marcado su vida en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de 2011.

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Pero sus reiteradas confusiones no son el principal dolor de cabeza de Peña Nieto. Una encuesta publicada en Reforma este lunes muestra que su índice de popularidad es el más bajo para un presidente a tan solo tres meses de haber iniciado su mandato. Solo el 50% de ciudadanos aprueba su gestión. Hay que remontarse a 1995 para hallar un índice similar: Ernesto Zedillo, en medio del efecto Tequila —la mayor crisis económica del país en 20 años—, sumaba un 53%. En el centro del país, donde se sitúa el Estado de México, del que Peña Nieto fue gobernador justo antes de competir por la presidencia de México, apenas llega a un 41%. La ciudadanía desaprueba su gestión de pobreza, seguridad pública, empleo, economía y corrupción. El 51% de los encuestados dijo que simplemente no le cree en sus discursos.

Aun así, no todo son malas noticias. En los 120 días desde que asumió la presidencia, Peña Nieto ha sido reconocido por impulsar el Pacto por México, una serie de acuerdos para sacar adelante varias reformas que han permanecido congeladas durante lustros. Estas acciones le han ganado un cómodo respaldo —de un 78%— entre líderes de opinión (académicos, activistas y empresarios que evaluaron al presidente en la misma encuesta de Reforma). Incluso los ciudadanos encuestados le dieron una nota aprobatoria, un 6,3.

Hoy, en Veracruz, el presidente se disculpó apresuradamente tras caer en cuenta de su error. “También el presidente de la República se equivoca. Pasa. Pero muchas gracias por la comprensión de todas y todos ustedes”. 

Un policía en mi autobús

Por: | 12 de febrero de 2013

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Registro en la estación Tepalcates (Ciudad de méxico). / P. CHOUZA

Es la una de la tarde de un viernes de febrero en la Ciudad de México. En la estación de metro Tepalcates, al sureste de la capital mexicana, una zona industrial de grandes avenidas y con un hospital cercano, un grupo de 14 agentes municipales detiene y revisa los autobuses que llegan. Se trata de un registro rápido y dinámico: un par de policías se suben al auto, lo recorren, y en ocasiones, piden bajar a algún pasajero con bultos o maletas para investigar lo que lleva. “Hemos encontrado armas y droga”, asegura el subsecretario de investigación policial del DF, Luis Rosales Gamboa.Todo el proceso dura tan solo un par de minutos, pero desde que el operativo fue puesto en marcha el pasado 5 de febrero ya han sido detenidas 31 personas.

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México, Azerbaiyán y la estatua de la polémica

Por: | 27 de enero de 2013

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En el céntrico paseo de la Reforma de la Ciudad de México hay desde este sábado un hueco que zanja un peculiar conflicto diplomático. El hueco lo ocupaba la inmensa estatua de un hombre al que no conocía nadie en México. Ninguno de los ciclistas y peatones que se paraban enfrente a diario, al menos. La inmensa escultura de bronce y mármol llevaba seis meses en uno de los enclaves más céntricos de la ciudad, provocando encendidos debates entre políticos y ciudadanos. Aunque los ciclistas y peatones que se paraban enfrente de la estatua no sabrían situar Azerbaiyán en el mapa.

Heydar Alíev, presidente de Azerbaiyán entre 1993 y 2003 (cuando falleció y fue sustituido por su hijo, aún en el poder), ha sido acusado por distintas fuentes de establecer un régimen corrupto responsable de violaciones de derechos humanos. No obstante, la progresista Ciudad de México cedió a Azerbaiyán el terreno para construir un Parque de la Amistad México-Azerbaiyán, montar esta escultura y construir un monumento en la Plaza de Tlaxcoaque en conmemoración del “genocidio de Jodyalí” en 1992, durante la guerra con Armenia –la ONU aún no ha reconocido lo sucedido como genocidio-. En seguida comenzó el revuelo. Vecinos y activistas han protestado por el homenaje a un “tirano”. “No necesitamos importarlos, tenemos nuestros propios monstruos”, bromeaba con cara seria el escritor Homero Aridjis, durante un picnic-protesta el pasado domingo. Pedro Francisco Márquez, portador de una bandera azerbaiyana, no opinaba igual. Este mexicano que ha viajado en dos ocasiones a Azerbaiyán por trabajo alababa la riqueza del país, que “se está empezando a distribuir”. Los contrarios a la escultura lo acusaban de vendido. Sentados en un banco, el secretario de la embajada de Azerbaiyán y unos pocos simpatizantes observaban el panorama.

Una comisión creada por el Gobierno del DF y formada por el periodista Guillermo Osorno, el sociólogo Gerardo Estrada y el politólogo Gabriel Guerra, recomendó retirar la estatua y cambiar la palabra “genocidio” en la placa del otro monumento por “masacre”. De madrugada una grúa se llevó la escultura, que ahora descansa en una bodega a la espera de una decisión definitiva. El sábado, el mapa de mármol de Azerbaiyán amanecía solitario, sin el hombre de bronce al que miraban, perplejos, los ciclistas. 

Pagar al hombre o a la máquina

Por: | 21 de enero de 2013

Aparcar no suele salir gratis en el Distrito Federal. Menos en los barrios más concurridos. Para dejar el coche hay que echar mano al bolsillo. La duda está en decidir quién se lleva los pesos, una cuestión que ha enfrentado a los vecinos de las colonias Roma y Condesa.

Hasta ahora el botín lo han ganado los franeleros, esos hombres que pueblan las aceras agitando sus pañuelos para indicar a los conductores dónde hay una plaza libre. Pero el Gobierno del DF, que con la ley en la mano podría acabar ya mismo con los también llamados viene viene, está decidido a cambiar este negocio al margen de la legalidad por otro ajustado a derecho con la instalación de parquímetros en toda la zona

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