En Manhattan todo el mundo está en tránsito, yendo a alguna parte justo a tiempo. Los taxis amarillos corren por las avenidas a gran velocidad y la gente se apresura con un café en la mano. En Times Square, no hay espacio ni para el tiempo ni para parar a pensar; quizá en Central Park.
Ahora me vienen a la mente el recuerdo de Cambridge, de aquel pueblo inglés universitario, demasiado tranquilo para un latino. Me acuerdo de las mañanas otoñales de domingo en el calmado río Cam al estilo Seurat , divisando la otra orilla del río, leyendo un libro, viendo a patos y a las pausadas barcas deslizarse sobre el agua.
Hay 6 Comentarios
La diagonal ascencente de los tres personajes -cada uno en lo suyo- el remar de los patitos y los distintos reflejos dan mucha paz y sosiego.
Publicado por: Ventu | 25/02/2009 22:35:34
Me alegro de que vuelvas a escribir. Se que es dificil en la mayor parte de ocasiones incluso encontrar un título, pero merece la pena leer lo que para ti representa cada una de tus instantaneas.
Publicado por: Miguel Sánchez | 25/02/2009 9:02:11
Está claro que el ser humano aún después de tanta tecnologia es un deso siempre vivo en el el querer incorporarse a la naturaleza independientemente del lugar en donde esté ubicado.Victoriano eres un buén comunicador.
Publicado por: alfonsoia | 24/02/2009 16:03:35
Tus fotos me gustan, sobre todo ésta, pero al escribir pareces un tio de 40 años y no un jovenzuelo de 18 o 19.Yo a tu edad solo pensaba en tías y en hacer botellón, que precoz y que maduro eres macho.Un saludo pequeño fugaz
Publicado por: Mario | 24/02/2009 9:55:57
"La eternidad es mucho tiempo, sobre todo al final". (Stephen Hawkings)La frase es muy ingeniosa. Sólo que no es eso lo que yo siento. Barrunto que la eternidad es el no-tiempo.Es cuando nuestra mente llega sedienta hasta ese espejismo que llamamos tiempo y se encuentra con que no hay nada. Curiosamente, con la sorpresa también se le pasan la sed y el hipo. Y la ansiedad.El tiempo se detiene a veces. Momentos de éxtasis en los que las piezas de nuestra vida encajan con tan natural perfección que desaparecemos. Y con nosotros, el tiempo, el espacio y todas las ilusiones que nos limitan. A eso puedes llamarle felicidad.O eternidad.O libertad.O, mejor, no le llames nada.
Publicado por: DÍAS INTENSOS | 24/02/2009 9:52:51
Por fin vuelves a escribir. Hay que ejercitar tu prosa porque merece la pena.
Publicado por: Anónimo | 24/02/2009 9:20:08