Es un señor que se deja ver por la zona de la catedral de Notre Dame de París. Se suele rodear de montones de palomas a las que alimenta mientras nos da a entender a todos que son su única y suficiente compañía en esta vida. No parece pedir limosna. Un nuevo Quasimodo que a mí me recuerda más a un Einstein, quizá por sus aires de pelos, bigotes, jerseys y pantalones de genio locura.
Hay 6 Comentarios
para mi gusto, una maravilla esta foto
Publicado por: Clara | 07/03/2011 15:18:36
Una foto maravillosa..deja entrever la bondad y la costumbre, la bondad en su cara y en las palomas..la costumbre en las palomas, que para estar ahí apoyadas tienen que aberse acostumbrado a este hombre, que no dudo que irá al mismo sitio todos los días
Publicado por: Abogado Marbella | 07/03/2011 10:44:23
Maravilloso tu blog y tu página, Silvia. Anonadado me dejas con tanta belleza y sensibilidad. Gracias.
Publicado por: Un bárbaro | 06/03/2011 18:06:34
Me alegra mucho encontrarte por aquí, Victoriano
Publicado por: Anónimo | 03/03/2011 10:35:06
Fantástica foto. Tengo la impresión de que el buen señor de tanto frecuentar las plazas públicas está sufriendo una lenta pero irreversible metamorfosis que le lleva a mimetizarse con las estátuas que hay en tales espacios públicos. Hasta las palomas parecen haber comprendido tal transformación. Su porte, su torso, su mirada perdida en el horizonte, digna y trascendente, le hace parecer un santo, un científico, un general glorioso, un escritor del XIX...una estátua viviente. Gran retrato, sin duda.(eso de un señor que se va convirtiendo en estátua daría para al menos un buen relato breve en manos de un buen escritor[:)])
Publicado por: Un bárbaro | 03/03/2011 10:28:18
Estupendo retrato, Victoriano.
Publicado por: Carlos | 03/03/2011 9:59:23