Por: Victoriano Izquierdo
Encontré en Heidelberg justo lo que necesitaba para este agosto. Una ciudad alemana pequeña, bonita, fresca, encerrada entre dos colinas y pegada a un hermoso río. Llena de turistas los fines de semana y siempre de estudiantes. Hice más fotos con el móvil que con la cámara.
Acabé muy contento con el curso de verano de su Universidad, conocí a gente con conversación de todos los continentes y salí a correr por el bosque del paseo de los filósofos, donde Hegel y Ortega peripateaban. Me surgieron nuevas ideas, enriquecí algunas en cocción y decidí acabar con otras.
Por: Victoriano Izquierdo
Heidelberg, este fin de semana
Por: Victoriano Izquierdo
Por: Victoriano Izquierdo
Me encanta y detesto despertar en hoteles o camas extrañas. Esa sensación durante los primeros segundos del día, ese aturdimiento de qué hago yo aquí, dónde está la luz o a levantar corriendo el teléfono despertador. Hay emoción, hay novedad, un día por delante diferente espera.
Ojalá todos los días de nuestras vidas tuvieran algo de despertar en un hotel.
Por: Victoriano Izquierdo
Este verano estoy metido en un proyecto la mar de enriquecedor junto con Pilar Portero. Vamos recopilando historias por todo el país que naciendo desde la dificultad y con el apoyo de las tecnologías de la comunicación acaban mejorando la vida de mucha gente. Al final estas 15 historias cuajarán en forma de libro.
Entre tanto el otro día en Valencia, mientras documentábamos el Macarrón Solidario, conocí a este hombre que se había tatuado el 15M a la espalda. Me contó que estaba harto, que llevaba meses en la calle desde que se quedó en paro, que quería que lo supiera todo el mundo y que el movimento 15M era la único voz a la que podía sumarse y que por eso decidió tatuárselo.
Cuando un movimiento lleva el nombre de un día y a sus activistas se les pone el mote de "indignados" es que lo que está pasando en la calle no se termina de entender bien. Creo que Manuel Castell sabe unir bien los puntos de todo el fenómeno en este artículo en La Vanguardia.
Por: Victoriano Izquierdo
Por: Victoriano Izquierdo
En Bilbao, aún después de un día de mucho Xirimiri, en la noche salen a regar las calles
Por: Victoriano Izquierdo
Por: Victoriano Izquierdo
Por: Victoriano Izquierdo