Benasque y Posets Maladeta

Fantásticos días frescos y de aire puro que respiramos entre Los Llanos del Hospital y Benasque. A pocos kilómetros de tierras francesas está el parque natural de Posets-Maladeta con sus ibones , glacieres, cascadas y su naturaleza verde oscura. Nos acoge Jorge Mayoral en una joya de refugio que junto a sus socios restauraron y convirtieron en un hotel-spa de primer nivel. Digno de visitar sólo por ver las tallas de madera artesanales erótico-festivas que conforman el mobiliario del hotel. Como enamorados de los Pirineos que son, han construido junto al hotel un completísimo centro de interpretación; no les falta un libro, un mapa o grabado pirenaico que jamás alguien haya creado.

 

Desde el castillo de Benabarre

Recuerdo y recordaré siempre el atardecer desde lo alto del campanario del castillo de Benabarre como un gran momento de paz y felicidad. Allí nos subió Alfredo, el alcalde del pueblo. Corría una brisa de aire fresco perfecta de anochecer veraniego. Se oía el murmullo lejano de los niños jugando en la plaza del pueblo. En cada dirección se avistaban otras atalayas y torres vigías que antaño se usaron en guerras de secesión, de independencia y carlistas.

Después nos fuimos a cenar al cuartel general de chocolates Brescó . Aquí se hace uno de los mejores chocolates artesanales del país gracias al trabajo de Imma Cascalló y al genio maestro chocolatero ex-Valor Luís Morera. Han hecho piña estos artesanos de la alimentación ribagorzana y han creado la marca Benabarre Sabor que nos llenó el buche aquella noche de verano. 

Las carreteras de la Ribagorza

Las carreteras de la Ribagorza están mejor o peor asfaltadas y pueden ser más o menos estrechas. Valles y montañas con sus vacas, pastores y ciclistas. Verdes y entretenidas en el verano.   

El loco de Graus

En todos lo pueblos hay un loco o un par de locos. A mí me hubiera gustado conocer al que montó en lo alto de su casa esa especie de observatorio astronómico casero para ver con detalle las estrellas en los cielos limpios de contaminación lumúnica de la Ribagorza. 

Roda de Isábena y el monasterio de Obarra

Siguiendo con el románico, en la parte más baja, más prepirenáica de la Ribagorza aragonesa llegamos a Roda de Isábena, puesta en lo alto de un monte. En el claustro de la catedral, donde hay un restaurante monástico, sólo se oye a unos pajarillos veraniegos piar y al agua helada caer en cascada sobre mi copa. Ni rastro de mundanal ruido. En una fría noche de diciembre del 79 Erik el Belga perpretó aquí uno de sus atracos más sonados. En el 95 volvió al pueblo a intentar expiar en parte sus pecados donando 15 cuadros pintados por él mismo.

Bajando al valle del río Isábena, te topas con el monasterio de Santa María de Obarra. Nos cuenta con pasión una de sus guardianas protectoras, que tiene este templo la arquitectura, posición y orientación más perfectas en terminos de energías feng-shui medievales que te puedas encontrar en el mundo mundial.

Montañana

Montañana, un pueblo medieval donde nos encontramos como seis iglesias románicas y a una sola habitante. Un lugar muy muy pintoresco para visitar en la comarca aragonesa de la Ribagorza 

Sopeira y su monasterio

En nuestro Minubetrip por la Ribagorza llegamos hasta Sopeira, un municipio enclavado junto al pantano de Escales, con su buena presa grandota franquista, mitad catalana, mitad aragonesa. Allí tienen además el moasterio benedictino desamortizado de Santa María de Alaón con su puente medieval financiazo con el peaje de tránsito ovino de la época. Copiosa y rica comida que nos pegamos en Casa Pasé.  

De las energías

Viajando por la Ribagorza aragonesa - Graus y Benabarre