Lo confieso: las perfumerías siguen siendo uno de mis lugares favoritos en el planeta. Ese lugar en el que puedes abrir todos los frascos, probar aromas y texturas sobre tu piel y del que saldrás, con muchas probabilidades, oliendo intensamente a TODO lo que hayas probado. Como una mofeta.
A pesar de que hay sonoras excepciones, echo en falta un poco más de variedad en los productos que tienen en el lineal de venta. La única diferencia entre una gran cadena, una perfumería de barrio y las maxi-tiendas de los aeropuertos está en los precios (y en los tamaños de viaje). La oferta, en cuestión de marcas, es un poco la misma. Sota, caballo y rey. A continuación, cinco marcas que me gustaría ver en las perfumerías españolas:
Philosophy. Me gusta lo minimalista de su packaging, la originalidad con la que nombran sus productos (Esperanza en un frasco, por ejemplo, es el nombre de sus cremas de día y de noche) y que continuamente lanzan ediciones especiales de sus leches corporales y geles de baño. Ahora que llega el otoño, toca el turno de los aromas a calabaza (¡Halloween!) y tarta de manzana de la abuela. "Creemos en los milagros", dicen en su página web. Una energía de la que muchas otras firmas deberían tomar nota.
Evolution of smooth (EOS). Los adictos a los bálsamos labiales de EOS son ya legión, incluso en el siempre complicado mundo celebrity. Sin gluten, sin parabenos y sin petrolatum. La pregunta es sencilla: ¿Tan difícil es hacer un vuelo transatlántico con estas maravillas envasadas en esferas de colores?
Jo Loves. Tras desvincularse por completo de la marca que lleva su nombre (la vendió en 199 al grupo Estée Lauder y fue su directora creativa hasta 2006), Jo Malone vuelve a la perfumería con una firma que apela a sus propios gustos. Por ahora dispone de ocho fragancias y dos velas en su catálogo, con ingredientes como el mango, la gardenia o el pomelo. Un regreso a sus orígenes que deberían tener en cuenta muchas perfumerías nicho.
Obsessive compulsive cosmetics. La firma, lanzada en 2004 por el maquillador David Klasfeld, hace bandera de ser vegana y estar certificada por PETA. Comenzó con un bálsamo de labios, pero ahora es estandarte de un amplio colorido: sus dos productos estrella son las lacas de uñas (en más de 40 tonos) y los Lip tar, una mezcla entre labiales de larga duración y glosses.
Le soft perfume. Francia, tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. Los perfumes sólidos creados por Isabelle Masson Mandonnaud (cofundadora de Sephora) y Philippe Vignon (ex-L'Oréal) solo se venden en el país galo, Bélgica, Corea y Hong Kong. Ni siquiera su boutique online los hace llegar a España... En cualquier caso, deberían estar aquí: además de perfumar, nutren, gracias a estar fabricados con manteca de karité y no incorporar alcoholes en su formulación.
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