Unas gotas de Chanel nº 5 como Marilyn, la balsámica cicatrización del Eight hour cream que Elizabeth Arden utilizaba en sus caballos de carreras o la efectividad nocturna del Advanced night repair de Estée Lauder (el cuentagotas marrón, para muchos). Por mucho que la industria de la belleza viva tiempos convulsos y frenéticos (seguir el número de lanzamientos anuales bien podría ser una labor a tiempo completo), determinados productos tienen un podio asegurado. Hablamos de artículos longevos, pero con fórmulas que poseen el don de la eterna juventud. A continuación, un pequeño listado de hitos:
Chanel nº 5, de Chanel. La frase de Marilyn Monroe fue el espaldarazo definitivo. De hecho, la Maison ha vuelto a usarla este año como reclamo publicitario navideño). Sin embargo la fragancia original, construida por Ernest Beaux en 1921, tiene sus propios motivos para pasar a la historia. Se trata de una composición piramidal, que incorporó aldehídos a la perfumería (un ingrediente que no recordaba a nada conocido y lograba, así, el deseo de Coco Chanel de desarrollar un aroma femenino alejado de las habituales notas florales) y fue rociada en la tienda semanas antes de ponerse a la venta para que las clientas fueran 'captando' el aroma.
Nivea Creme, de Nivea. Aunque la lata azul que todos conocemos no llegó hasta 1925, la clásica crema de nivea ya estaba disponible desde 1911 en un envase amarillo. Más de un siglo después, ha habido muy pocos cambios en la formulación de esta crema de textura sedosa y con un aroma tan único como evocador. Más de medio millón de ejemplares se distribuyen diariamente y cada uno de ellos nos transporta, irremediablemente, a los mejores momentos de nuestra infancia. Ahora bien, años después de que nuestros padres nos embadurnaran de crema cada vez que íbamos a la playa o la piscina supimos que, a pesar de que tiene múltiples virtudes, ninguna de ellas incluía la protección solar.
Eight hour cream, de Elizabeth Arden. Creado en 1930 por la mismísima Miss Arden, este bálsamo tomó el nombre de una clienta fiel que llegó a la tienda de la Quinta Avenida asegurando que se lo había puesto a su hijo en la rodilla tras caerse y se había curado el arañazo en tan solo ocho horas. La propia Arden lo recomendaba explicando que también funcionaba muy bien en las patas de sus caballos, a quienes se lo aplicaba con frecuencia. Cada cinco segundos se vende en el mundo uno de estos tubitos mágicos (puede servir hasta para las funciones más peregrinas), cuyos ingredientes principales son el petrolatum y la vitamina E.
Advanced night repair, de Estée Lauder. Con este producto la mujer moderna descubrió que a los signos de envejecimiento había que atacarlos por la noche y pasó de pensar en el cuidado de la piel a su reparación. En las horas de descanso las células se regeneran, y este concentrado de activos promete, desde 1982, alimentarlas bien para que amanezcan fuertes y tersas. Aunque el envase ha sufrido pocos cambios, la formulación sí que se ha ido ajustando a los descubrimientos de estos últimos treinta años.
Elnett, de L'Oréal Paris. De alguna forma había que sostener los altos cardados de Brigitte Bardot, Gina Lollobrigida o Faye Dunaway. En 1960 L'Oréal Paris tuvo una idea revolucionaria: presentar el clásico fijador capilar en un cómodo formato spray fácil de retirar que, a pesar de ahogarnos (a veces) por la vehemencia con la que lo aplican ciertos peluqueros, sigue cumpliendo su misión a rajatabla. Cheryl Cole, Laetitia Casta o Penélope Cruz han sido imagen de este hito de la peluquería.
Máscara de pestañas, de Rimmel London. Eugene Rimmel demostró sus talentos en el Londres del siglo XIX, desarrollando desde perfumes (su padre había trabajado mano a mano con Lubin) hasta máscaras de pestañas. Tal fue su éxito en este último subsector que el nombre su empresa (adquirida por la multinacional Coty en los años 70) se convirtió en sinónimo de la propia máscara de pestañas. La RAE no solo ha aceptado el término, sino que lo ha castellanizado: rímel. Pocas compañías pueden presumir de un hito como este. Ahora bien, no busquen en sus perfumerías algún ejemplar de aquella época, es mejor confiar en las estables formulaciones actuales.
Hay 1 Comentarios
Hay famosas que si usan cosmética que resiste el paso de los años o que han hecho un pacto con el diablo: http://xurl.es/ch3vj
Publicado por: Loli | 27/12/2013 16:11:30