Coppola bebe demasiado Cabernet Sauvignon

Por: | 09 de abril de 2012

Coppola con pistola

 Disculpen el chiste malo del título. Pero Francis Ford Coppola se lo ha ganado a pulso. Puede que les haya llegado el eco de la controversia. En una increíble entrevista a calzón quitado, el cineasta discute el derecho de los artistas a cobrar por su trabajo. Además, se ofrece como paradigma del Creador del Siglo XXI: alguien que financia su obra mediante ingresos fuera de las artes.

 


El padrone es muy consciente del carácter iconoclasta de sus afirmaciones: “me van a fusilar por esto”. Y procede a explicar que cobrar por el arte es una anomalía histórica: “debemos recordar que solo desde hace unos siglos los artistas son recompensados con dinero. Los artistas tenían un mecenas, el Duque de Weimar o el Papa. O tenían otro trabajo. Yo tengo otro trabajo y nadie me dice lo que tengo que hacer. Gano mi dinero en la industria del vino. Tienes otra ocupación y te levantas a las cinco de la mañana para escribir tu guión. Así que mi consejo sería: ‘intenta desconectar la idea del cine con la idea de ganarte lavida y hacer dinero.’ Hay formas de soslayarlo.”


La oferta y la demanda


Pone la música como ejemplo: “en los viejos tiempos, hace 200 años, si eras un compositor, la única forma de hacer dinero era viajando con la orquesta y dirigiendo ya que entonces te pagaban como músico. No había grabaciones. No había royalties. La idea de que los de Metallica, o cualquier cantante de rock ‘n’ roll, se hagan ricos…eso necesariamente no va a volver a ocurrir. Entramos en una época en la que tal vez todo el arte será gratis.Tal vez los estudiantes tienen razón: deberían poder descargarse música y películas. Pero ¿quién dijo que el arte tendría que costar dinero?. Y, por lo tanto ¿quién dice que los artistas deben ganar dinero?”.


¡Fuerte!. Olvidemos minucias como que, en el siglo XVIII, ya había compositores independientes que ganaban fortunas con las partituras y yendo de gira; definitivamente, cobraban más que sus instrumentistas (quienes, por cierto, no viajaban). Debemos quedarnos con esa provocación: “¿quién dice que los artistas deben ganar dinero?”.


El artista providencialista

  

Coppola ha soltado una frase casi tan desafortunada como aquella que se atribuye a María
Antonieta: “si no tienen pan, que coman pastel” (curioso que la hija de Francis, Sofia Coppola dedicara un largometraje a reivindicar en clave fashion a la desdichada reina). Intenten imaginar el impacto si Francis lo hubiera gritado cuando era la rolliza encarnación del Nuevo Hollywood triunfante. Pero entonces todo era guay; incluso colocaba a su familia –padre, hermana,esposa, hijos- en la nómina de Paramount. Empezó a comprar viñedos en el Valle de Napa con los ingresos de El padrino. Y remató adquisiciones con los millones de otro encargo, Drácula. Inversiones astutas, posibilitadas por la premisa de que el artista merece compensaciones generosas por ceder su talento.


Como muchos genios, Coppola es incapaz de conjugar lo personal con lo ideológico. Lo denunciaba su propia mujer, Eleanor : mientras rodaba Apocalypse now en Filipinas, Francis repetía los patrones de conducta del U.S. Army en Vietnam que la película denunciaba en su viaje al corazón de las tinieblas. Es decir: altanería imperial, drogas, desprecio por los nativos, putas, insensibilidad ante el sufrimiento ajeno, derroches. Si quieren más detalles sobre aquel rodaje, aunque sea un comentarista hostil, lean el libro de Peter Biskind, Moteros tranquilos, toros salvajes. El malvado Biskind dirá que Francis hace bien en regalar películas como sus recientes Tetro o Twixt : pocos quieren verlas pagando.


De puta a…


Coppola con  copaConviene tomar en cuenta los consejos de alguien que viaja en su propio Lear Jet, equipado con máquina para hacer expressos. Pero cabe la duda razonable. Coppola no tiene soluciones mágicas para combinar arte y negocio: aunque firmó algunas de las películas más memorables del siglo XX, también hundió sus Zoetrope Studios y terminó prostituyéndose como director al servicio de las majors. Ahora le va fantástico con sus negocios, mitad enología y mitad branding.




Mejor no exagerar con lo del trabajo honrado. En otra entrevista, hablando ante connoisseurs del vino, Francis se sincera : “ya no dedico mucho tiempo a las bodegas. el director artístico y ayudo a vender.” En otras palabras, pongo la cara mientras otros trabajan. Y lo mismo con sus bisnes hoteleros.


…dama virtuosa

Coppola todavía conserva rasgos del antiguo visionario: comparte valiosas reflexiones sobre la construcción de un guión o la dirección de actores. Pero, borracho de egocentrismo, plantea su modelo como solución a los dilemas de la era Internet, donde (parece que) la distribución es gratuita. Ignora el sibilino papel de los proveedores de servicios del mundo digital.


Actualmente, hay muchas opciones para difundirlas creaciones artísticas, incluyendo el regalarlas. La de Coppola resulta particularmente apta para millonarios con tiempo libre. Desde su trono de Amo del Universo, desprecia una evidencia: casi todos los artistas esperan una recompensa por su labor; aspiran a que les proporcione un modus vivendi. Ya lo avisó su reticente amigo George Lucas: “Francis es el tipo de persona que, cuando ve pasar un desfile por la calle, agarra  una bandera y se pone en cabeza.”

Hay 11 Comentarios

kaña coppola

Yo tambien estoy de acuerdo con Coppola al 100%

Exacto: "el sibilino papel de los proveedores de servicios del mundo digital."

Todo el mundo olvida el detalle cuando se debate el tema, y es una pieza fundamental que nadie señala.

En el nuevo modelo el auténtico ladrón son las telefónicas: los usuarios estamos pagándoles por los contenidos que nos ofrecen. Deberían ponerse de acuerdo con artistas y productores para pagarles por distribuir sus productos, ¿no? ¿o es que la Fnac robaba los DVDs y los CDs para vendérnoslos en sus tiendas en lugar de pagar previamente por ellos?

Bien pillado, Manrique. Cuánto listo...

Por favor, por unas salas de cines sin zampa-palomitas!! ya está bien de tanta contaminación acústica e, incluso, visual:

http://www.ingenioconsaboralaca.com/2012/03/palomitas-de-subnormalidad-profunda.html

Coppola sabrá mucho de cine, pero ni p... idea de historia del arte.

O sea, que los mecenas no pagaban. ¿Entonces qué hacían?

O es muy tonto, que no creo, o es un farol.

TODA LA VERDAD SOBRE EL VICEPRESIDENTE CORRUPTO
Fue el elegido, hoy es el blanco. Amado Boudou fue una apuesta fuerte de kirchnerismo, el candidato de CFK para la vicepresidencia, el delfín para las próximas elecciones presidenciales y el que le dio “contención” a la presidenta en los momentos de mayor soledad. Pero ¿Quien es “Aime”? ¿Qué oculta su pasado que permite entender su traumática estadía en la Rosada? Es, al fin de cuentas, un nuevo muñeco descartable, caro pero muñeco al fin, en el Palacio bonapartista. Un muñeco que aún retiene el “apoyo” de la poderosa mesa chica solamente porque su caída significaría otro horror que pondría nuevamente en evidencia el cuestionado método de construcción cristinista, en donde muchos funcionarios y estructuras oficialistas temen verse reflejados. LEER MAS…
http://elruidoenelhormiguero.blogspot.com.ar/2012/04/un-muneco-muy-caro.html

Por cierto, ayer vi "Dracula" y ha envejecido bastante mal.

No sé por qué, estaba pensando en Umberto Eco al leer el artículo. Será por la barba, o por lo de gurú del futuro.

FFC es como el personaje de Machado. Un calavera durante la mayor parte de su vida y, cuando ya no le funciona, se convierte en beato.

No puedo estar más de acuerdo con Francis Ford Coppola. ¿Cobrar como artísta?
Un artista se expresa y es ese debe ser su propio pago. Ahora bien, si dominas las técnicas de un arte, lo puedes poner al servicio de otros y cobrar por ello. Eso si.
En el deporte lo tenemos más claro, están los profesionales, los que lo intentan y los demás que pagamos por hacer lo que más nos gusta.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Planeta Manrique

Sobre el blog

¡Tanta música, tan poco tiempo! Este blog quiere ofrecerte pistas, aclarar misterios, iluminar rincones oscuros, averiguar las claves de la pasión que nos mueve. Que es arte pero, atención, también negocio.

Sobre el autor

Diego A. Manrique

, en contra del tópico que persigue a los críticos, nunca quiso ser músico. En su salón hay un bonito piano pero está tapado por montañas de discos, libros, revistas. Sus amigos músicos se enfadan mucho.

El Amplificador

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal