Finalmente, noticias del Comandante Cody y sus Aviadores del Planeta Perdido

Por: | 01 de abril de 2012

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Me encuentro con una entrevista que me hace sonreír. Por su final y por su protagonista: George Frayne, alias el Comandante Cody. La excusa para el encuentro con un periodista: se han cumplido los cuarenta años de la publicación de Lost in the ozone. El primer elepé de una de las bandas más gozosas del hippismo tardío: Commander Cody and His Lost Planet Airmen.

Vaqueros de ciencia ficción

Los Aviadores del Planeta Perdido constituían una luminosa anomalía en su lugar de origen, algo que viene a recordar los inconvenientes de regirnos por tópicos como el sonido de…Ellos venían de Ann  Arbor, la ciudad universitaria que acogía a los hijos rebeldes de  los prósperos trabajadores sindicados de la industria automovilística de Detroit o Flint. El sonido de Ann Arbor, simplificado en Europa como rock de Detroit, era un paraguas que acogía a kamikazes tipo MC5, los Stooges, los  Rationals, SRC. Pero también se necesitaba una party band y allí entraron en acción Commander Cody más sus amigos.

Cinéfilos, evidentemente. Los nombres del líder y de su tropa derivaban de  viejos serials de aquella ciencia ficción de cartón piedra.  Musicalmente, bichos aún más raros: tocaban country, pero no de la variedad llorando-sobre-la-cerveza, que parecía ser la favorita de Gram Parsons y demás cocaine cowboys  de Los Ángeles; lo suyo era el honky tonk alborotado, el rockabilly vaquero, el western swing sin alcanfor. Dinamizaban canciones ajenas, como el Hot rod Lincoln, de Johnny Bond, pero también ironizaban sobre la desolación de encontrarse sin material para fumar en Seeds and stems again.

Ozono en Madrid

En España, el Comandante y sus Aviadores cayeron en gracia. Más exactamente, en el reducido círculo de locutores y oyentes de las nacientes FMs madrileñas. “Ozono” se convirtió en palabra fetiche, apta para definir algo natural, oxigenante; en términos musicales, servía para describir el country-rock  que llegaba de Estados Unidos, tuviera o no componente lacrimógeno.

RevistaOzonoAsí que Ozono fue el nombre del primer programa (1972) de Juan de Pablos, en Popular FM. Y Ozono bautizó la primera revista musical que surgía (1975) del underground madrileño, versión profesionalizada de AU, una publicación universitaria tomada al abordaje por los musiqueros, entre los que me incluyeron, aunque un servidor todavía no residía en Madrid.

Pero ya funcionaba la maldición, esa que dice que nunca prosperará una revista musical made in Madrid, carente la capital de la tradición editorial y del savoir faire empresarial de Barcelona. A los cuatro números, los desconsolados socios de Ozono descubrimos que nuestra inversión se había evaporado y que en caja solo quedaban deudas. Creo recordar que la imprenta se quedó con la cabecera, manteniendo hasta 1979 un Ozono más escorado a la izquierda que a la contracultura. Alguien –estoy pensando en los espeleólogos de Vacaciones en Polonia- debería contar la trayectoria de ambos Ozonos (no confundir con la revista ecologista posterior).

Eso no se hace a un colega

Hey, es solo una idea. A lo que iba. Commander Cody and his Lost Planet Airmen prosperaron, se trasladaron a San Francisco, encontraron gran eco en Tejas, grabaron muchos directos, usaron bonitas ilustraciones en sus portadas, se burlaron del country establecido, se pelearon y se disolvieron. Ahora hay una reunión, como resulta inevitable. Pero incompleta: el Comandante ya no se habla con Billy C. Farlow, su compañero en composiciones y en el micrófono.

¿Qué pasó, George? “Billy C. me robó”. Insiste el entrevistador. Y el Comandante confiesa finalmente: “se llevó mi reserva. Mi marihuana medicinal. Si no fuera algo tan serio, hasta me lo tomaría a risa”.

Hay 5 Comentarios

En otoño 2003 falleció (se suicidó) el batería original de los Aeronautas, Lance Dickerson, y en 2004 se organizó un concierto homenaje en el que participaron casi todos los miembros originales, excepto Bill Kirchen y Buffalo Bruce Barlow al que tuve la suerte de asistir. Efectivamente, no parecía que hubiera buena onda entre los supervivientes. En 2002 hubo otro conato de reunir a los originales Commander Cody & His Lost Planet Airmen, pero tampoco hubo muy buen ambiente y acabaron algo enfadados entre ellos.

Tengo la suerte (bien currada) de tener 8 LP's de esta banda que van desde el lost in the ozono hasta lose it tonight, y si son la ostia. cuando quiero escucharles en directo, me abro una cerveza y me pongo el from deep in the heart ot texas... y a mis 53 años me sorprende como el primer día que lo escuche. ah y ¿podrías dedicarle mas tiempo a estos grupos malditos? Gracias y saludos

El Marlboro Country Festival celebrado en Zurich (aqui lo volvi a ver pero con diferentes músicos)al que pude asistir, me dio como plato fuerrte la visión del show de Comander Cody,saltando sobre el piano medio en bolas ante una audiencia seria y transmitiendo la tv alemana, no lo podía creer lo que estaba viendo.De verdad que iba perdido con la banda y me quede flipado.Admirado Manrique vaya tiempos que no se pueden repetir,te seguí desde Popular 1 y todavía te sigo leyendo,tu 'background' tienes que exponerlo,lo jovenes actuales se lo merecen, es historia musical.

Un grupo divertido, y menor. Por cierto, su guitarrista Bill Kirchen ha editado recientemente un disco estupendo en el que colaboran Elvis Costello, Nick Lowe, el propio Comandante, Maria Muldaur...

Esa si que es la época heroica, los setenta con Luis Mario Quintana, Luis Cuevas, Alvaro Feito y tantos guerrilleros de la FM

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Sobre el blog

¡Tanta música, tan poco tiempo! Este blog quiere ofrecerte pistas, aclarar misterios, iluminar rincones oscuros, averiguar las claves de la pasión que nos mueve. Que es arte pero, atención, también negocio.

Sobre el autor

Diego A. Manrique

, en contra del tópico que persigue a los críticos, nunca quiso ser músico. En su salón hay un bonito piano pero está tapado por montañas de discos, libros, revistas. Sus amigos músicos se enfadan mucho.

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