La extraña despedida de Zombies, en 1982. Gorka De Duo nos recuerda que fue el autor de la portada.
En mis recuerdos, tengo identificado a Bernardo Bonezzi con el puro inicio de la nueva ola (en lenguaje vulgar, la movida). A finales de 1979, acababa de instalarme en el centro de Madrid; un nuevo vecino, Antonio Gastón, inauguraba El Sol, fastuoso local donde debutaba un grupo llamado los Zombies. Nada que ver con la banda de Rod Argent y Chris White: los Zombies madrileños estaban encabezados por, oíamos maravillados, un quinceañero de origen italiano. Eran tan precoces que parecía que ni siquiera pasaron por la etapa de las maquetas. Pero sí, estuvieron en el radar de Polydor hasta que Bernardo dio un golpe de mano y cambió de personal. Los nuevos Zombies grabaron inmediatamente para RCA; en pocos meses, su Groenlandia sonaba hasta en las radio fórmulas.
La crónica de la movida ha sido tan manipulada que se han olvidado detalles históricamente tan significativos como que la mayor parte de los grupos lanzados en 1980 se estrellaron comercialmente; el país estaba poco preparado para tantas audacias. Groenlandia fue una de las raras excepciones. Encajaba con la voluntad cosmopolita de aquella insurgencia cultural; hasta se susurraba que la música derivaba de un spot de la televisión italiana (el título original del tema era Megaciclos) Bernardo ejercía de enfant terrible en una banda abundante en personajes carismáticos, como Álex de la Nuez o la seductora Tessa.