La
celebración, el pasado viernes, del Segundo Simposium Tecno,
enfatiza una peculiaridad de la llamada movida madrileña.
Se nos ha vendido como una explosión de creatividad, especialmente
musical, pero se mantiene en secreto que, estilísticamente, estaba
severamente limitada. Era pop de guitarras y poco más.
Una
idea del pop filtrado por la sensibilidad de la new
wave
británica, apenas ampliada por algo de after
punk,
lo que aquí se llamaba “el rollo siniestro” y que terminaría
desembocando en el movimiento gótico. Reserven un rinconcito para
tribus como los mods
y los rockers,
hagan las excepciones correspondientes para algunos heterodoxos, y
paren de contar.Yo creo que no sonó un bajo funky nacional en un escenario madrileño hasta que Golpes Bajos vino desde Vigo.
Tendencias
emergentes en otras latitudes, como el tecno
pop,
eran ignoradas. Y no hablemos de la no
wave
neoyorquina o las mutaciones del funk,
incluyendo
el
rap.
Conservo en la memoria el estreno de mi programa en Onda 2, de Radio
España. Como lo bauticé Primera
Línea,
muchos compañeros de la emisora se presentaron por el estudio
imaginando que estaría dedicado al reggae
(el
concepto frontline
era popular en aquellas latitudes, como evidenciaba un éxito de
Eddy Grant y la subsidiaria jamaicana de Virgin Records). Una
extravagancia, pensaban, pero asumible. Cuando descubrieron que allí
sonaban la Yellow Magic Orchestra y Fela Ransome Kuti, Cabaret Voltaire y Grandmaster Flash, Kraftwerk y el Miles
Davis eléctrico, los presentes cambiaron de color. Literalmente.
Hacia 1981, el programa tuvo curiosos efectos colaterales. Comencé a recibir -¡en
mano!- maquetas de extrañas formaciones, que trabajaban con
máquinas. Desde los inclasificables Derribos Arias a los ruidistas
Esplendor Geométrico, pasando por Oviformia Sci o El Humano Mecano.
Eran mirados con desprecio por el personal de la emisora que obedecía
al lema de “pop puro para la gente de hora”. No quiero ni
imaginar qué ocurría cuando se acercaban por otras FMs del momento, como
Radio Juventud (el dial comercial del fenecido Movimiento) o Radio
Popular (hoy, Cope).
Varios
de aquellos grupos actuaron en el I Simposium Tecno, en la sala Marquee,
el sótano de lo que luego sería Rock-Ola, el 9 de marzo de 1981. Me
parece que lo promocioné con ardor desde Primera
Línea, estoy
bastante seguro
que el resultado fue algo deprimente. Esplendor les desmarcó por la izquierda, con sus ritmos industriales. Se palpaba una notable falta de
medios, algo que no lograba disimular el entusiasmo de los participantes.
Me he reservado el nombre de los más visibles entre los
participantes: Aviador Dro y sus Obreros Especializados.
Al
frente, Biovac N, un verdadero visionario con sentido comercial. Otra
descripción: una maquinaria de teorizar potenciada por una fe
indestructible. Un voluntarista que logró captar el zeitgeist
al
pilotar en 1982 el obligado desplazamiento de los grupos -rechazados
por la industria nacional- hacía los sellos independientes, con DRO
(Discos Radiactivos Organizados). Y flexible, además: sólo él pudo
saltar desde la confrontación con Rafael Revert, el hombre entonces
más poderoso de la radio musical, a la plena colaboración con su
cadena.
Con el empuje de Biovac N (en el DNI, Servando Carballar), asombra pensar que aquella aventura no despegara comercialmente. No solo estaba la infraestructura y los apoyos mediáticos: Aviador Dro contó con canciones tan seductoras como “Programa en espiral” o “El color de tus ojos al bailar”. Incluso segregaron un proyecto paralelo más experimental, Los Iniciados.
¿Qué
falló? Uno de los axiomas del pop sugiere que cualquier oleada
necesita al menos una figura que triunfe y que consiga tracción para
el resto del movimiento. Con el tecno
pop español,
ocurrió que los verdaderos creyentes fueron eclipsados por
impostores. No, seamos más específicos: Azul y Negro tenían el
sonido pero carecían de credibilidad o actitud. Y el paquebote
Mecano: una aparente propuesta tecno
que, en realidad, se alimentaba de la estética del prog
rock (Nacho)
y el mundo poético de los cantautores (José María). Para más inri, el brave new world que soñaba Servando, se transformó en el hedonismo bakalaero de Chimo Bayo.
Treinta
y dos años después, ¡la continuación del Simposio Tecno! Con
mesas redondas y conciertos de nuevas propuestas combinadas con
presentaciones de supervivientes, Oviformia Sci (y sus posteriores
reencarnaciones, Heroica y Bretón Armada) más una versión
reforzada de Aviador Dro y sus Obreros Especializados. Alguien diría
que el tiempo les ha arrollado: España baila con una música llamada
techno
que solo tiene parentesco metodológico con su tecno
pop.
Asombrosamente, no hubo lloriqueos ni acusaciones, tan habituales en
conclaves nostálgicos. Al menos, la segunda edición se ha
desplazado hasta el centro de la capital: el (ugh) flagship
store de
Movistar, en el noble edificio de Telefónica, y la Sala Sol. El que no se consuela no es un buen
futurista.
Hay 5 Comentarios
No recordaba que Charlie había colaborado con Metal y Ca
Metal Y Ca - Datos -
http://www.youtube.com/watch?v=9p41bYCKMF4
Publicado por: Alejo Alberdi | 26/03/2013 16:34:36
MA, debo señalarte que el título es una broma privada respecto a una entrevista híperentusiasta de Alejandro Sacristán:
http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1583955/madrid-regresa-al-futuro-del-planeta-tecno-pop
Publicado por: DAM | 26/03/2013 11:45:39
La mayoría de esos grupos que mencionas, hoy en día no aguantan una escucha, su sonido es tan espantoso, y sus canciones tan malas que valen como piezas de museo malo. Lo de que inventas el tecno es de traca.
Publicado por: M.A. | 25/03/2013 22:33:52
Qué buen día! Primera el podcast de Diego en radio Gladys Palmera y después este artículo. Fan total! Dejo el link para completar: http://gladyspalmera.com/la-zona-salvaje-primavera-primavera/
Publicado por: Cecilia Nari | 25/03/2013 17:49:47
Genial tu exposición. Yo soy uno de esos fanáticos que todavía rastrea como loco por internet (o donde surja) para bajarme: 'Hablamos de nosotros' de Oviformia Sci, o cualquier cosa de 'Heroica' y otros muchos ejemplos que, unido a la nostalgia de esa época, me siguen pareciendo pequeñas obras de arte...
Y más si lo comparas con... ¡¡Mecano!!, has nombrado el engendro maldito por excelencia. Eso sí, hay mucho 'amigo de la música' que suspira por su vuelta.
Saludos para todos
http://elmejorhumorinteligente.blogspot.com/
Publicado por: deMENTES Inquietas | 25/03/2013 11:57:09