El sublime arranque de Malas calles

Por: | 25 de mayo de 2013

  

Phil Spector presumiendo de su papel en la carrera de Martin Scorsese y Robert De Niro (al final, ya puesto, Phil se dedica a menospreciar a Motown y Brian Wilson)

Revisando documentación sobre Phil Spector, la cabreante película de David Mamet para HBO, me topo con una historia extraordinaria. La explica el propio protagonista en el documental The agony and the ecstasy of Phil Spector. Un conflicto de gigantes que, curioso, no se menciona en los abundantes (y minuciosos) libros sobre la vida y obra del constructor del Muro de Sonido.

Esencialmente, Phil viene a contar que estuvo a punto de cargarse Mean streets, la primera película indiscutible de Martin Scorsese. Megalómano que es, Spector poco menos que se atribuye la carrera posterior de Scorsese y Robert De Niro. Pero intervino decisivamente -argumento de autoridad- John Lennon y el film pudo distribuirse.

PHIL sPECTOR jlVean el fragmento de arriba. Lamentablemente, no está subtitulado, excepto cuando Phil imita el acento scouse de John. Se supone que Lennon levantó la liebre durante una charla en Londres: detectó una infracción del derecho de propiedad intelectual en el inicio del largometraje. Las fechas no me cuadran: Mean streets se estrenó en octubre de 1973, cuando Lennon ya llevaba tres años en Estados Unidos. Aunque improbable, cabe dentro de lo posible que John tuviera un adelanto de la película (y entonces no había VHS o DVD: serían las rollos grandes, que requerían un proyector profesional). 

Si realmente ocurrió en Nueva York, también cuesta creer que el ex Beatle fuera el primero en advertir que allí se utilizaba SIN PERMISO una grabación de Spector, el monumental "Be my baby", de The Ronnettes. Como demostraron sus problemas legales con el mafioso Morris Levy, John no controlaba mucho los intríngulis del copyright, por no hablar de los derechos de sincronización.

Ítem más. Scorsese no era un pardillo cuando rodó Malas calles. Se trataba de su tercera película y hasta el más tonto del negocio cinematográfico sabe que es obligatorio conseguir permisos incluso para la más fugaz ráfaga de música que llega al montaje final, no hablo ya del tema que abre -¡y de qué manera!- un largometraje.

 

Johnny Boy entra en el club mientras suena "Jumpin' Jack Flash" (cortesía de Allen Klein)

Tanto es así que Scorsese supo ganarse la complicidad, la simpatía de uno de los grandes tiburones del bisnes neoyorquino, el insaciable Allen Klein. Eso explica que, en una cinta de bajo presupuesto como Malas calles, suenen,tatachán, los Rolling Stones. Esa relación casi paterno-filial con Klein ayudaría a Scorsese a elaborar asombrosas bandas sonoras a lo largo de su trayectoria.

Mean Streets reestrenoEstaba además la intimidad de Martin con Robbie Robertson y otros miembros de The Band (uno de sus asociados cofinanció Mean streets). Absurdo pensar que no le avisaran de las consecuencias catastróficas que supondrían abrir una película, sin licencia previa, con la joya de la corona de Phil Spector.

El desenlace, si hemos de creer lo que explica arriba: Phil medita la posibilidad de vetar la película. No le conmueve la devoción de Scorsese por su glorioso pop, aunque hace acuso de recibo de la buena voluntad de Lennon ("dále una oportunidad, recuerda cuando tú empezabas"). Pero Spector sólo reacciona cuando el realizador le ofrece una tajada de sus futuras películas, siempre según su versión. Así que alardea de haber sangrado durante bastantes años a Scorsese. 

Desde principios de los sesenta, Spector fue un experto en aplicar y explotar la letra de la ley. Le respaldaban abogados sin piedad. Racaneaba a sus artistas, que se debían contentar con royalties microscópicos. Obligaba a sus compositores a que añadieran su nombre a los créditos de los temas que producía. Explotó cuidadosamente sus grabaciones, como era su derecho, sin aceptar coartadas artísticas tipo "mira que bonito proyecto".

No quiero ser malo pero sí, encuentro algo de justicia poética en el hecho de que sea precisamente su gran aliado, la ley, quién ahora le ha encerrado en una celda y, en términos prácticos, haya tirado la llave. Instant karma.      

 

El memorable arranque completo de Mean streets. Según Spector, estuvimos a punto de no verlo.

Hay 6 Comentarios

El Manrique flipa con Scorsese.

Y el pobre Lennon, entre cabreado y resignado: "Phil, haz lo que te de la gana pero no me jodas los oídos, que son mi instrumento de trabajo".

En el denostado libro de Albert Goldman, "The lives of John Lennon" (Las vidas de John Lennon), el autor explica que durante la grabación de "Rock & Roll" de John Lennon, el productor, Phil Spector, no dudaba en disparar su pistola en el estudio de grabación cuando las cosas no iban como él quería.

¿”Instant karma”? Vaya, iba todo bien, el artículo no es nada del otro mundo pero tampoco peor que otros, y va Manrique y la caga en el último segundo. Glorioso, as usual.

Parece que Phil no anda tan desencaminado al decir que la envidia hacia los famosos ha jugado en su contra. Pero, ¿quién se puede resistir a hacer leña del árbol caído? ¿A quién le importa que sea uno de los productores más importantes de la historia, que la música grabada no sería lo mismo sin él, que las audacias sonoras de Beach Boys y Beatles son hijas del "muro de sonido"?

Phil resulta patético, lagos en ojos y boca, menospreciando el montaje de Good Vibrations y ya de paso el del Psicosis de Hitchcock.
La asociación musical Scorsese-Robertson lleva tiempo empalagándome sea con los Stones o con Penderecki.
Y si Spector mató a esa chica, está bien donde está, aunque desconfío de la justicia poética casi tanto como de la divina. He´s A Rebel.

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Diego A. Manrique

, en contra del tópico que persigue a los críticos, nunca quiso ser músico. En su salón hay un bonito piano pero está tapado por montañas de discos, libros, revistas. Sus amigos músicos se enfadan mucho.

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