Las mejores letanias

Por: | 11 de mayo de 2013

  

El "Walk on the wild side", de Lou, con imagenes de los auténticos protagonistas

Según el DRAE, "letania" es, coloquialmente, una  "lista, retahíla, enumeración seguida de muchos nombres, locuciones o frases." Para un compositor pop, sobre todo si cree poseer recursos literarios, la tentación de confeccionar una canción-letania es casi irresistible: un ejercicio técnico que, incluso, puede caer en gracia. Recuerden: si nos olvidamos de "Perfect day", la única canción realmente universal de Lou Reed es "Walk on the wild side" .

Y no estaba pensado como un magnum opus. El título estaba tomado de una escabrosa novela de Nelson Algren, que hasta había sido llevada al cine (La gata negra,1962). La primera intención de Lou fue encadenar edificios, barrios, calles de Manhattan. Pero hay muchas, demasiadas canciones celebrando los prodigios de Nueva York. En algún momento, quizás bajo la influencia de su mitómano productor, David Bowie, decidió transformar "Walk on the wild side" en un bestiario, un repaso de algunas de las criaturas más exóticas del sequito de Andy Warhol. Resulta obvio que la temática influyó en la forma definitiva que adquirió en Transformer.

Un himno al trepidante Nueva York mítico dificilmente hubiera acomodado el suspense del bajo de Herbie Flowers o el saxo rectal de Ronnie Ross. Sí es cierto que el ambiente sonoro tiene alguna deuda con el tema principal de la citada película, compuesto por Elmer Bernstein y recreado por abundantes músicos de jazz.

 

El inicio de Walk on the wild side, concebido por Saul Bass

Desconozco si Jaume Sisa escuchaba mucho a Lou Reed, aunque imagino que -sobreviviendo en la Barcelona underground de los primeros setenta- resultaba inevitable toparse con la sinuosa cantinela de "A walk on the wild side", que además ascendió a éxito: una de las genialidades de Lou fue colar los numerosos guiños a las drogas y el sexo poco convencional que distinguían a la tropa de la Factory, con lo que el tema se radió incluso en emisoras tan pudibundas como la BBC.

De cualquier forma, Sisa construyó "Qualsevol nit pot sortir el sol" (1975) como un recorrido sentimental por su infancia: personajes de tebeos, dibujos animados, cine, cuentos, libros. Latía, eso sí, un espíritu revolucionario muy propio del año de publicación: "Oh, bienvenidos, pasad, pasad, de las tristezas haremos humo/ Mi casa es vuestra casa, si es que las casas son de alguien". Alguien podría pensar que la censura franquisma detectó una referencia al cannabis o el ataque a la propiedad privada: una orden gubernativa prohibió que actuara en el primer Canet Rock, donde se hizo una parada en el desfile de actuaciones para que sonara solemnemente la canción. Pero no: el zarpazo fue la respuesta a una entrevista en la revista Fotogramas, donde Sisa se declaraba -horror- "anarquista".  Como si alguien pudiera confundir al miope y bonachón Jaume con aquellos temidos pistoleros de la FAI.  

 

Hermosa visualización de "Qualsevol nit", a cargo de Sergi Esgleas

El mismo año que la de Sisa, pero unos meses más tarde, salía "50 ways to leave your lover". Que era menos de lo que anunciaba: no llegaba a cincuenta la cosecha de frases coloquiales que invitan a largarse, a desaparecer, a dejar de dar la lata. Se trataba de la civilizada respuesta de Paul al trauma del divorcio con la primera señora-de-Simon. Me van a permitir que obviemos la versión original para escuchar una interpretación más reciente de G. Love, ese cantante de Filadelfia con querencias sureñas.  

 

"50 ways to leave your lover", de Paul Simon, versión 2011 de G Love

Dejamos a la intelligentsia neoyorquina, vayamos a los barrios duros. Jim Carroll (1949-2009) había nacido en Manhattan pero salió torcido. Como adolescente, logró alternar una pasión por jugar al baloncesto con una galopante adición a la heroína. Sus andanzas alimentarían su producción literaria y, a partir de 1978, su cancionero. Su tema más difundido, "People who died", es un catálogo de perdedores, de victimas de accidentes, de sobredosis, de venganzas del trapicheo, de la muy humana maldad. La segunda pata de su legado es la autobiográfica The basketball diaries (1978), que Star Books tradujo con rapidez, por aquello del junkie chic. En el lanzamiento español de la película de 1995, que protagonizó Leonardo DiCaprio, se usó el título de Diario de un rebelde.

  

 Jim Carroll y "People who died" (se insertan imagenes de la versión cine de The basketball diaries)

Pretendemos ahora dejar la marginalidad: ascendemos al Olimpo de la literatura."The booklovers" pertenece a Promenade, el álbum de 1994 de The Divine Comedy. Ya saben, la bandera de conveniencia de Neil Hannon, alias "el hijo del obispo". El tema podría entrar en la categoría de Pinaculos de Pedantería pero se tolera mejor si se interpreta Promenade como la crónica de la relación de una pareja, un ámbito que permite cierta flexibilidad en la exhibición de conocimientos y debilidades, literarias y (ocasionalmente) cinematográficas. Es leyenda que, a cuenta de "The booklovers", Hannon fue felicitado por otro culterano, Scott Walker: ni siquiera ÉL se habría atrevido a tanto.   

 

Video amateur hecho para "The booklovers", de The Divine Comedy

Alguien creerá que nadie puede batir a Neil Hannon en número de referencias (cada escritor acompañado, además, por una frase o palabra característica). Pero, de repente, recuerdas otra proeza. The Nails era un grupo improbable: enamorados de la moda juvenil procedentes de un estado tan poco new wave como Colorado. Cierto que se trasladaron a Nueva York en cuanto pudieron, donde podían apreciar la estipe loureediana de "88 versos sobre 44 mujeres". Un catálogo femenino que quizás no hubiera sido posible bajo el imperio de la corrección política; de hecho, no se convirtió en éxito, a pesar de ser lanzada un par de veces. A muchos hombres, sin embargo, les encanta, aunque seguramente se habrían meado de miedo ante algunas de esas criaturas.

 

Un video casero para "88 lines about 44 women" (versión technificada de 1984)

Y quedan fuera muchas letanias favoritas. Pero hoy me van a permitir que la pescadilla se muerda la cola. Retrocedemos a 1995: Albert Pla grabando para una multinacional, imaginen. Y reinventando "Walk on the wild side" sobre la piel de toro. Con un video tan barato como hipnótico, realizado por David Trueba. Seguro que lo recuerdan, seguro que conocen a algunos de los arquetipos.

 

Hay 20 Comentarios

¿Y que hay de la más alegre de todas...el inmortal "Reasons To Be Cheerful" de Ian Dury?:http://youtu.be/CIMNXogXnvE

¿Como se llamaba aquel gran tipo americano que describia cantaba la vida entera de aquel pueblo/lugar/suburbio, de verdad ahora no recuerdo, grande, grande?

Songs for Drella y New York del tipo ese innombrable no estan precisamente mal y son putos-escaparates-along-the-street-road, salgamos de los oscuros alleys, que todos semos muy underground, benvenuti tutti al mainstream ¿a que duele?


Con perdón, La Letanía para la pista de baile es esta:

http://www.youtube.com/watch?v=OdvysKfhDGI

Zarama: "Idoloak Hil" letania de ídolos a derrumbar..

Nada más empezar a leer el artículo pensé en 'Absent Friends' de Neil Hannon, que no es tan pretenciosa como 'The Booklovers' (que sin la retahíla de nombres queda muy bien): http://www.youtube.com/watch?v=-8QI8EphLcc

Pero creo que la "canción letanía" definitiva de los últimos lustros es 'Losing My Edge' de LCD Soundsystem, sobre todo por la retahíla de nombres del final, completita completita: http://www.youtube.com/watch?v=mNA-4tnM_xY

una letania para llenar una pista de baile
http://www.youtube.com/watch?v=MfG--sCcgho

Paul Simon, A simple desultory philippic...

¿Una canción-letanía es una retahila de nombres? Sabina tiene unas cuantas...

Me falta la más grande, el Subterranean Homesick Blues de Dylan y otra casi tan grande como It's the End of the World de R.E.M.

Hola Diego
Star Books publicó el libro de Jim Carroll con el título de "Basketball Diary" ( en singular y sin artículo). Lo de "Diario de un rebelde" fue el título que le dio la distribuidora española a la adaptación cinematográfica interpretada por Leonardo Di Caprio

"donde Sisa se declaraba -horror- "anarquista". ¿ Horror, por qué? ! qué afán de aparentar apolítico tiene siempre DAM!

zyk, lo de "universal" se refiere a su impacto comercial (y su capacidad para generar dinero que compense las aventuras más oscuras de Lou). Palabras del propio artista a un servidor.

Una entrada interesante en su blog, sr. Manrique, pero su insistencia en escribir "letania" en lugar de "letanía", con tilde en la í, como lo admite la RAE, no sé si es deliberada o es que no se ha dado cuenta del error.
Un saludo.

¿La única canción universal de Lou Reed si nos olvidamos de Perfect Day es Walk On The Wild Side? Chocheas, Manrique... Entonces... ¿Sweet Jane? ¿Rock'nRoll? ¿Femme Fatale? ¿Vicious? ¿Crazy Feeling? Menudo lumbreras está hecho, el santón...

Hola denuevo
En mi memoria la versión era de Stewart pero quien la canta es Paul Young ¡serán los perros de lluvia!.

¿Por qué no hay un esfuerzo por parte de cronistas musicales por imponer psiquedelia y psiquedélico?. Saludos.

Hola
Excelente lista. Yo como retahíla favorita también propondría Soldier's things y para hacer un quiebro tipo Simon-G Love sería Waits-Stewart.
Un saludo.

Dos variaciones sobre el mismo tema

Hidrogenesse.- Asi se baila el siglo XX - http://www.youtube.com/watch?v=KtWRLuoRe1E

091 - Que fue del siglo XX. - -
http://www.youtube.com/watch?v=vTqxFXIdbOk

Una larguísima letanía, 23:45 minutos, angustiosa e incómoda por momentos: Brigitte Fontaine y Noir Désir en el disco "Des visages, des figures", 2001.
"L'Europe": http://www.youtube.com/watch?v=31-J3vchVgw

Ay, Europa, Europa... angustiosa e incómoda por momentos. ;-)

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¡Tanta música, tan poco tiempo! Este blog quiere ofrecerte pistas, aclarar misterios, iluminar rincones oscuros, averiguar las claves de la pasión que nos mueve. Que es arte pero, atención, también negocio.

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Diego A. Manrique

, en contra del tópico que persigue a los críticos, nunca quiso ser músico. En su salón hay un bonito piano pero está tapado por montañas de discos, libros, revistas. Sus amigos músicos se enfadan mucho.

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