Ahora que ya no toca tanta guitarra en directo, un recordatorio de sus poderes
Para decirlo finamente, Prince tiene verdadero arte para tocar las narices. Son pocas las entrevistas que concede pero cada una se salda con grandes titulares y escándalo mediático. Un día, arremete contra Internet, a pesar de que anteriormente él dedicara notables esfuerzos a explotar el mercado digital. Luego, manifiesta su desprecio por las versiones que se hacen de sus canciones, aunque no hay noticia de que rechace los correspondientes derechos de autor.
Proclama su admiración por el orden reinante en los países islamicos; hasta encuentra ventajas en el burka. De lo que piensa sobre el matrimonio gay, procura no hablar: lleva años como Testigo de Jehova y abomina de su época libertina. Por si acaso, advierte que todavía tiene “muchos amigos gays y lesbianas”.