Richards, Homer y Jagger en "How I spent my strummer vacation", episodio de Los Simpson (2002)
Sic transit gloria mundi. Durante los años sesenta y setenta, Mick Jagger era la flor rara por la que suspiraba tanto el lumpen como la aristocracia. Funcionaba como imán irresistible para pintores y fotógrafos, no siempre homosexuales. Y ahora, ay, simplemente le tratan como otra celebrity más. Se le menciona en discos de éxito, sí, pero eso es puro name dropping. Le citan la misma naturalidad con que se deja caer una marca de ropa, una bebida, un coche.
Hablo de un fenómeno más estadounidense que británico. Sus compatriotas, como ya se ha explicado en otros textos, mantienen un contencioso con Jagger, derivado del maniqueismo que han aplicado para entronizar a Keith Richards. Mucha hipocresía, cierto. De largo recorrido, además: desde aquellos punkitos que renegaban de los Stones pero que hubieran matado por tener un pase de backstage para las escenas de decadencia que, supuestamente, seguían a cualquiera de sus conciertos. Recuerden el diktat de The Clash: "no Elvis, Beatles or the Rolling Stones in 1977". Dos años después, Strummer y compañía se habían convertido a las músicas estadounidenses, igual que Jagger quince años antes.
De
la fascinación por el Jagger-sin-arrugas da testimonio Mick
Jagger-El libro de las fotos (La Fábrica, 2011), que en realidad es el
catálogo de una magna exposición presentada en 2010 en Les Rencontres d'Arles. Faltan los
cuadros -Cecil Beaton, Francis Bacon- pero sí hay alguna muestra de
los productos mixtos -fotos coloreadas- de la Warhol Factory y Guy Peellaert. La nómina resulta deslumbrante, incluso limitándonos a los 60 y 70: posó ante Gered Mankowitz, Baron Wolman, Jim Marshall, Francesco Scavullo, Annie Leibovitz, Jean-Marie Périer, Norman Seeff, Terry O'Neill, Ethan Russell, el persistente Beaton.
En esas páginas, se palpa la excitación de los foteros: un ser plástico, tan cambiante en sus poses como en los acentos que usa para cantar. Un dandy, un canalla, un narciso, un caramelito dulce, una fruta envenenada...
¿Y que queda ahora? Aparentemente, un bailarín, un corredor de escenarios, un atleta. El científico resultado de la dedicación regular a los ejercicios, la (ejem) abstinencia de sustancias, el cuidado de la dieta, la necesidad de apabullar a los paganos y a la competencia. A la hora del directo, demasiadas veces los Stones suenan a banda renqueante pero nuestros ojos se imponen sobre la evidencia que llega a nuestros oídos.
Maroon 5 + Christina Aguilera en "Moves like Jagger" (2011). Video de Jonas Akerlund.
Es el perfecto frontman. En "Moves like Jagger", un tatuado Adam Levine, de Maroon 5, intenta impresionar a posibles conquistas alardeando de su capacidad para duplicar los pasos de Jagger. La canción es adhesiva pero quiero pensar que la idea del “concurso” de imitadores habrá provocado alguna risita nerviosa en el inspirador. Por mucha dignidad que quieras reclamar, la realidad te degrada al universo friki.
"Swagger like us" (2008) ,por T.I. con colaboraciones de Kanye West, Jay-Z y Lil Wayne
No vamos a investigar quién descubrió la rima: Jagger/swagger. En el universo del hip hop, swagger (también escrito swagga) es fanfarronería, arrogancia, presunción, soberbia, pavoneo. Simplificando: chulería. Así que era inevitable: “Swagga like us” incluye la frase “my swagger is Mick Jagger”.
El mencionado solo lamentó que no le dieran un porcentaje. Ninguna broma: “Swagga like us” ganó el Grammy a “la mejor interpretación de rap por dúo o grupo”. El tema reconocía su inspiración en “Paper planes”, de MIA, que a su vez partía del “Straight to hell”, de The Clash. Así que tenía unos créditos kilométricos: Clifford Harris, Jr., Kanye West, Shawn Carter, Dwayne Carte, Jr., Mathangi Arulpragasam, Wesley Pentz, Joe Strummer, Mick Jones, Paul Simonon, Topper Headon. Cosas del hip-hop.
"TiK ToK" (2009), por Ke$ha
Formar parte del diccionario de rimas de los raperos indudablemente complació a Jagger, que suele presumir de estar siempre en la punta de la cresta de la ola de la cultura afroamericana (Urban, en la pudorosa jerga de la mercadotecnia). Cuesta imaginar que manifieste el mismo entusiasmo al ser citado por Ke$ha, uno de esos monstruitos exuberantes que lanzan regularmente las disqueras, vendiendo “rebelión” y “descaro”. En uno de sus mayores éxitos, cantaba la criatura: "Now, the dudes are lining up cause they hear we got swagger/ but we kick 'em to the curb unless they look like Mick Jagger."
The Black Eyed Peas y "The time (the dirty bit)" (2010)
Lo siento, pero debemos seguir bajando. The Black Eyed Peas y un llenapistas que, glup, samplea el baladón central de la pelícuña Dirty dancing”. Entre las obligadas imágenes de discoteca salvaje de Hollywood, va el rapero de la cresta (Allan Pineda, me dicen) y suelta: "All these girls they like my swagger, they callin' me Mick Jagger/ be rollin' like a stone, jet setter, jet lagger."
Cher Lloyd y su "Swagger Jagger" (2011)
No me negaran la crueldad del caso. Hace décadas que los Rolling Stones no encajan en el negocio del pop de gran consumo, con sus radio-fórmulas y sus consumidores teen. Y sin embargo, el nombre, la mitología de Jagger se cuela a través de discos facilones. Y no se trata de versiones de sus canciones, del pasado glorioso como líder juvenil. No, todo se reduce a actitud: "Swagger Jagger, Swagger Jagger/You should get some of your own". Lo dice Cher Lloyd, que quedó (glup) en el cuarto puesto de la séptima edición del Factor X en el Reino Unido. Allí, el tema entró directamente al número 1. Ya saben: esa lista que se basa esencialmente en descargas, alimentada por teens que no suelen escuchar a los Rolling Stones ("ugh, eso es música...¡de mis abuelos!").
Se me ocurren demasiadas conclusiones, generalmente deprimentes. Pero no proceden hoy, cuando el mundo celebra los 70 años de Mick Jagger. Así que cierro con una película que todavía no ha llegado aquí. Desde el título, Not fade away, abundan los guiños a los Rolling Stones. Se trata de la crónica generacional de unos chavalotes de New Jersey, empeñados en formar una banda rollingstoniana, The Twylight Zones. Les ocurren abundantes desastres, conocen a un gigante del pop estadounidense (el compositor y productor Jerry Ragovoy), se van desencantando. El protagonista, en la ficción hijo de James Gandolfini, termina estudiando cine en Los Ángeles (¡sí, como Jim Morrison!). Una noche, acude una fiesta donde -guau- se supone que van a acudir los Rolling Stones. Pero únicamente ve a un Charlie Watts taciturno que se vuelve al hotel. Le dicen que sí, que está Mick: se ha encerrado con varias chicas en el baño. Es el Jagger de leyenda: un sátiro, con poderes inaccesibles al común de los mortales.
Trailer de Not fade away (2012), el estreno como director cinematográfico de David Chase, el creador de Los Soprano
Hay 7 Comentarios
Querrás decir "poderes extrasensioriales", porque sin dar dato alguno, por mucha cultura musical que tus lectores tengan y mucho cotilleo que conozcan, no hay manera de saber a qué te refieres.
De todas formas, si sólo vas a contar cosas que tus lectores ya saben, ¿para te molestas en escribir?
Bonita manera de atraer a nuevos lectores. Sólo falta que exijas una prueba de nivel.
Publicado por: mucho | 10/08/2013 14:00:03
...o concede un grado de inteligencia y/o dominio de la cultura pop a sus queridos lectores.
Publicado por: DAM | 10/08/2013 10:45:26
Escrito típico de Diego cuando relata anécdotas de un artista: "Jagger arrimó el ascua a su sardina, como aquella vez hace quince años cuando dejó escapar el gato".
Pura ficción lo que acabo de escribir, pero ése es el estilo de Diego. Usa expresiones vacías de contenido sin dar referencias que identifiquen el hecho al que se refiere. Te queda una sensación de haber perdido el tiempo y no haber entendido nada.
No soy periodista ni escritora, pero mi experiencia me dice que cuando la gente no concreta es porque o bien miente, no conoce los hechos, o duda de sus conocimientos.
Publicado por: mucho | 10/08/2013 10:31:08
Y qué me decís de la canción de los Gainsbourg? Hace una pila de años: Elastique un peu comme Mick Jagger que je trouve comique
Publicado por: merton | 28/07/2013 10:06:58
My dear, my handsome Leo's idol!
Publicado por: Ragnhild | 26/07/2013 20:43:41
¡Qué digo treinta! ¡Cuarenta años! (Qué horror, cómo pasan las décadas).
Publicado por: Guillermo | 26/07/2013 17:50:54
Hombre, hay precedentes mucho más gloriosos de menciones a Jagger en letras de canciones. Por ejemplo, en el "Drive - in Saturday" de otro grande, Bowie, hace nada menos que treinta años.
Publicado por: Guillermo | 26/07/2013 16:48:15