Cuando se escriba la historia de la radio musical en España, alguien deberá echar luz sobre sus manifestaciones más olvidadas. Por ejemplo, la cantera de las emisoras del Movimiento, que proporcionó salida a propuestas insólitas y locutores de primera magnitud. Uno de ellos fue Antonio Fernández, que falleció en la noche del lunes en la madrileña Clínica Quirón, victima de un infarto y con los 60 años recién cumplidos. Y todos hemos sentido un escalofrío. Especialmente, los que llevamos una vida sedentaria y, en particular, los que compartimos micrófonos con Antonio. Y los oyentes, desde luego.
