Un recordatorio de que la denuncia del apartheid alborotó las calles del Reino Unido durante tres décadas
Estos días, se ha colado en radios y emisoras. Desdichadamente, no sonaba entera, perdiendo así su sentido: el desenlace celebratorio. Tampoco se mencionaba a sus creadores, o se decía erróneamente que eran los Specials. Y no: “Nelson Mandela”, también conocida como “Free Nelson Mandela”, venía firmada por The Special AKA, la reencarnación políticamente agresiva del grupo aglutinado por Jerry Dammers hacia 1977, en Coventry.
Ya se sabe que “Free Nelson Mandela” nació por casualidad. En 1983, Dammers estaba embriagado por la gozosa música sudafricana y tenía una melodía en esa onda, sin letra. Hasta que acudió a un concierto antirracista en Londres, para celebrar el 65 cumpleaños de un preso político. Como la mayor parte del mundo, Dammers no sabía quién era Nelson Mandela; pilló allí unos panfletos y se enteró. Conmovido, convirtió su canción en una requisitoria para su liberación, implorando a los oyentes: “¿Estás tan ciego que no puedes ver?/¿Estás tan sordo que no puedes escuchar su reclamo?/ ¿Estás tan mudo que no puedes hablar?”.
Costó grabarla. Como jefe de banda, Dammers era un dictador sin tacto. The Special AKA vio la llegada y la partida de numerosos músicos y vocalistas: pocos podían aguantar el perfeccionismo de Dammers. El álbum que estaba grabando se llamaba In the studio por razones obvias: llegaron al estudio sin las canciones terminadas y aquello se convirtió en una guerra de desgaste. Hasta “Free Nelson Mandela” se resistía. Tanto que Dammers pidió la ayuda de un simpatizante de la causa, Elvis Costello. Que resolvió la papeleta con eficacia y sin concesiones: hasta cortó el solo de piano del propio Dammers. Su trabajo se revaloriza comparándolo con la filmación de la primera vez que el tema se tocó ante las cámaras, para un programa del Channel 4: falta el calor del público, claro, pero también la tensión dinámica; sobra el pasaje de ska anglojamaicano.
Curioso: el tema solo llegó al nº 9 de las listas británicas pero su impacto resultó colosal. Universalizó el nombre de Nelson Mandela; cosas de la Guerra Fría, se popularizó también en los países comunistas. Coincidía con la hábil jugada del Congreso Nacional Africano (CNA) para personalizar el sufrimiento del apartheid en Mandela; revisen el primer video y comprobarán que el nombre y la cara de Nelson sólo se hace omnipresente en los años ochenta. Por cierto, respecto a la letra de Dammers, Mandela únicamente objetó al verso que dice “zapatos demasiado pequeños para sus pies”: esa maldad era habitual en las prisiones del gobierno de Pretoria pero, en su caso, pronto le dieron zapatos de su talla.
Para Dammers, la causa del apartheid se convirtió en una obsesión. Produjo discos colectivos referentes a dramas africanos (“The wind of change”, “Starvation”) y aceptó montar una rama más o menos encubierta del CNA, llamada Artistas Contra el Apartheid (AAA, por sus siglas en inglés). Aparte de organizar eventos, AAA debía ayudar a controlar el cumplimiento del boicot cultural contra Sudáfrica en el Reino Unido.
El boicot contaba con la bendición de Naciones Unidas. Y con el apoyo equívoco del Sindicato de Músicos británico, de reconocida xenofobia (“un extranjero tocando en el Reino Unido quita trabajo a un músico local”). Con majestuosa insensibilidad, el sindicato intentó vetar giras de músicos sudafricanos. Y estaba el hiriente caso de Sun City, la versión sudáfricana de Las Vegas.
Instalada en un bantustán (territorio indígena, supuestamente autónomo), estaba exenta de las aberraciones del apartheid. Sun City pagaba cachés altísimos y picaron numerosos artistas sin escrupulos políticos: de Julio Iglesias a Queen, pasando por figuras afroamericanas asombrosamente impasibles (Tina Turner, los O'Jays, Ray Charles). Pero ya fueron avergonzados en Estados Unidos por el rabioso “Sun city”, que unió a la plana mayor del rock, el rap y el jazz, bajo la dirección de Steve Van Zandt.
Pronto, Dammers tuvo a su villano perfecto. Una superestrella, Paul Simon, había roto el boicot al grabar en Johanesburgo con músicos locales parte de lo que sería Graceland, álbum decisivo para publicitar mundialmente los encantos de la música sudafricana. Simon se defendió torpemente -”el pop no es un foro adecuado para discutir asuntos políticos”- e incluso alegó, mintiendo como bellaco, que el CNA había disculpado su error.
El 7 de abril de 1987, Simon presentaba Graceland en el Royal Albert Hall londinense. Allí formaron un piquete varios miembros del CNA, más Jerry Dammers al frente de una delegación de AAA que incluía a Paul Weller o Billy Bragg. La confrontación debió divertir enormemente a los eficaces servicios secretos de Pretoria: sus enemigos británicos enfrentados en la calle a algunos de los músicos sudafricanos más activos en contra del apartheid (precavido, Paul Simon contaba en el cartel con Miriam Makeba y Hugh Masekela).
Fue un choque bochornoso, del que ninguno salió indemne. Simon había alcanzado una de las cumbres de su carrera pero demostró una arrogancia de pop star, por encima de minucias como una decisión de la ONU. Los integrantes del CNA y AAA implicados en la manifestación parecían inquisidores. 25 años después, confiesan que amaban Graceland pero no se disculpan. Explica Billy Bragg: “como fan de Paul Simon, me dolió. A pesar de sus buenas intenciones, estaba equivocado. El boicot cultural era parte del boicot económico que finalmente hizo entrar en vereda a los afrikaners”.
¿Y Jerry Dammers? Su entrega a la lucha se cobró un alto precio. Cuando Sudáfrica se convirtió en la Gran Causa Justa del rock, hizo mutis por el foro: ya era cosa de megaestrellas, capaces de llenar Wembley y tal. ¿Se sintió amargado, agotado, preterido? Desde 1986, no ha editado música. Sí se ha enfrentado agriamente al resto de sus compañeros, que han revivido The Specials con gran éxito. A finales de la década pasada, organizó The Spatial AKA Orchestra, una big band que recogía la herencia de Sun Ra con latido caribeño.
Para nuestra desdicha, The Spatial AKA Orchestra no prosperó. Económicamente inviable, ni siquiera llegó a grabar. Lo de Jerry Dammers es un caso triste de impotencia creativa, de humana testarudez. Está activo políticamente, trabaja de DJ pero, ay, esperábamos más. No, no creo que Mandela lo hubiera entendido. Tampoco lo hubiera aprobado su maestro Sun Ra.
Como decía un sabio del XIX, lo que una vez se vivió como tragedia puede repetirse en clave de farsa. En 2008, los británicos conmemoraron el 90 cumpleaños de Mandela en el Hyde Park. No había duda sobre la canción que iba a cerrar el concierto. Sí se puede discutir la opción de ceder el micro principal a Amy Winehouse. Ella intentó dar su toque personal a “Free Nelson Mandela” pero, ay, no se sabía la letra. Además, salió con unos taconazos no aptos para bailes sudáfricanos. Y lo más embarazoso: aprovechó para colar algún “free Blakey, my fella”, en referencia a su marido encarcelado por un intento de tapar un episodio de violencia. No fue, seamos piadososos, el momento más digno de su vida pública.
Y una coña final. Una simpática variación sobre "Free Nelson Mandela": el sensualista personaje de Quilapayún rechaza levantarse de la hamaca para cambiar el mundo.
Hay 30 Comentarios
9 bandas sonoras / diciembre 2013
http://manuel-diasintensos.blogspot.com.es/2013/11/9-bandas-sonoras-diciembre-2013.html
Publicado por: Días intensos | 15/12/2013 9:49:34
Felicidades por el artículo. El asunto político estaba ahí, pero Graceland ante todo supuso un encuentro y una fusión. Sobre el humor de algunos, ya ves. ¿Te extraña?
Publicado por: Ramiro | 15/12/2013 2:52:28
Y yo que pensaba que vivía en un país con sentido del humor...
Publicado por: diego apunto | 14/12/2013 17:26:09
Si te tomas a coña una crítica constructiva, tú mismo.
Publicado por: Anacleto | 14/12/2013 14:16:09
Ay, Anacleto: me has pillado.
Publicado por: diego apunto | 14/12/2013 9:52:25
Ry Cooder. Phil Spector, J. Dammers, Sting, Paul Simon, ¿por qué siempre tiene que haber un blanco para redimir a la música negra? Maldito complejo racista mundial...
Publicado por: John | 14/12/2013 9:46:34
Con todos mis respetos hacia el señor de los Specials, creo que la canción anti - apartheid definitiva es "Gimme hope Joanna".
En cuanto a lo de Paul Simon, encuentro muy injustos los reproches que se le hicieron. Que grabase canciones en Sudáfrica con músicos locales (que sufrían el apartheid en primera persona) no significa en absoluto que apoyase al gobierno boer.
Publicado por: Guillermo | 14/12/2013 2:45:13
Para JoseVi | 13/12/2013 21:19:37. Predicar la existencia o inexistencia de las palabras es un poco atrevido. Es como esa locución absurda que a veces te ataca en el auricular del teléfono: "El número marcado no existe" (con deje metálico-nasal). Una vez hice una llamada a Alemania y el mensaje que escuché fue el siguiente (posiblemente se haya colado alguna errata; no manejo el alemán): "Keine Anschluss unter diese Nummer", o sea "No hay conexión bajo este número". Pues lo mismo vale con las palabras. Sería más preciso decir: la palabra "distintamente" no aparece o no está recogida en el diccionario. Pero en el momento que alguien utiliza una palabra, aunque sea mal, haberla, hayla.
Publicado por: mangstadt | 14/12/2013 2:05:11
Diego, desde el cariño y la admiración: el recurso del 'ay' lo empleas hasta la extenuación. Te lo voy a decir suavemente: deberías dosificarlo un poco. Saludos.
Publicado por: Anacleto | 14/12/2013 0:21:50
Querido JM: imposible hacer justicia a todos los músicos que lucharon contra el apartheid en la entrada de un blog. Esta es la crónica de una canción importante y la deriva de su autor, que le llevó a enfrentarse con algún colega (y que, lamentablemente, luego renunció a crear nueva música o, para ser exactos, lanzar nuevos discos).
Publicado por: diego apunto | 13/12/2013 23:45:19
Querido Manrique, si se trata de hablar de músicos que han luchado contra el apartheid debería hablar también de otros muchos músicos sudafricanos que desde dentro de su país lucharon sin importarles el color de sus pieles. Un ejemplo es Johnny Clegg, pero hay muchos otros.
Publicado por: jmbellidomillan | 13/12/2013 22:45:25
La palabra "distintamente" no existe. Blog de cultura.
Publicado por: JoseVi | 13/12/2013 21:19:37
Mark, tú sabes algo, que diría el anfitrión.
A mí me interesa mucho más el Dammers músico que el de la conciencia sociopolítica, pero en 1982, inmediatamente después de Sabra y Chatila, The Special AKA no tienen dudas sobre los culpables, en War Crimes (The crime remains the same): 'De las tumbas de Belsen, donde se quemaba a los inocentes, al genocidio de Beirut, ¿Israel no ha aprendido nada?'.
Que solo sería un discurso si no fuese llevado por un violín arrasador, sobre una percusión básica y las voces acusadoras de Rhoda, Egidio y Stan. Gloria al desdentado hijo..........
Publicado por: jose angel | 13/12/2013 21:08:45
Angler:
Algunos si recordaron a Johnny Clegg
www.rtve.es/alacarta/audios/sonideros/sonideros-dj-floro-canciones-para-mandela-08-12-13/2206088/
Publicado por: diego apunto | 13/12/2013 20:46:19
46664 thats my number http://www.youtube.com/watch?v=qG6R9X0QT6Q
Toots & The Maytals http://www.youtube.com/watch?v=LhP0Zv_PNP4
Publicado por: daguerre | 13/12/2013 20:31:50
juas juas juas. Se me había pasado el último video de los chilenos. De aquí siempre sale un tesoro.
Publicado por: Jose | 13/12/2013 20:11:31
¿Y qué tendrá que ver que Dammers no sacará música desde el 86 con el "alto coste" que supuestamente pagó?
¿Es que dejó de hacer música por ello? Quien conozca la historia de Dammers y los Specials sabe que no tiene nada que ver con el tema de Sudáfrica, pero claro, como se ha muerto Mandela, TODO lo que pasó en su vida afecta a TODO el mundo.
Por favor, un poco de seriedad, el hecho de que estemos hablando de música no significa que se puedan decir sandeces sin argumentación ninguna.
Publicado por: tomgonza | 13/12/2013 20:07:21
Como siempre lección magistral y elección sobrebia de los temas de Diego, gracias maestro
Publicado por: Carlos | 13/12/2013 20:04:29
A mi me ha sorprendido no haber escuchado estos dias ningún comentario sobre Johnny Clegg y Yuluka, luego Savuka.
Publicado por: angler | 13/12/2013 19:45:46
Recoges frases de parecidos temas y las sueltas como sisupieras qué dices.
Por cierto, no nombrar a karl Marx entra en tu ideario: estás bien cerca del fachotismo. ¡pena, asco!
Publicado por: azulzulu | 13/12/2013 19:42:48
¿Y esto lo has escrito del tirón porque te lo sabes o tenías el google al lado? Mamma mia. Yo que tu iba a un concurso de la tele y me forraba. Lo digo de coña pero con admiración.
Publicado por: Jose | 13/12/2013 19:12:42
¿Y cuando se van a unir estos músicos activistas contra el estado genocida de Israel que lleva 7 decadas de genocidio palestino. Si lo que pasaba en Sudafrica era criticable lo que pasa en Israel es de pesadilla infernal total.
Publicado por: Mark | 13/12/2013 18:37:18
apreciado diego apunto... honrado me siento que comentes mis provocaciones, por lo visto no bien entendidas por algun forero que tienen a bien pontificar.. y decidir lo que y no es interesante, sin practicar el noble arte de la critica ni siquiera el de la pedanteria... o la pedorreria. Juanito... darling... como decia un insigne kungfuteca del pasado siglo... be water my friend.
... Lo que si estoy seguro que me/nos encantaria a unos cuantos leer tu admirativa critica hacia Zappa.. seguro que hay claroscuros de un tipo que vivio en un entorno como el que vivio.... asi que no te prives.. como bien sabes los palos van a caer igual
Publicado por: jmm | 13/12/2013 17:20:36
Felicidades Diego una vez mas, gran articulo. Me encanta que provoques a pedantes y pedorros, JMM por poner un ejemplo. Hasta la proxima...
Publicado por: juanito caminante | 13/12/2013 16:58:47
Diego apunto, no pretendo hacer un chiste -la cosa está mu chunga-, pero mejoras a Maradona y a Rajoy, ambos dos, en el endiablado arte de driblar.
Publicado por: Ferriz | 13/12/2013 16:54:35