Imagen de la segunda parte de The Amazing Spiderman. Columbia Pictures/Sony Pictures.
Admitámoslo, el cine nunca se ha portado bien con los científicos. Desde la edad de oro de la ciencia ficción en el celuloide que comenzara poco después de la bomba atómica, los científicos siempre han protagonizado el papel de malvados sin cabeza, o de tipos ambiciosos que, en el mejor de los casos y con las mejores intenciones, no hicieron sino desencadenar el desastre.
En las últimas superproducciones de ciencia ficción, como Elysium, El Juego de Ender, Oblivion, esta maldición no ha cambiado.
Los científicos tienen un papel insignificante o ni siquiera aparecen. Incluso en Prometheus, esa precuela de Alien del gran Ridley Scott, la protagonista, Noomi Rapace, es cualquier cosa menos una científica con bata blanca y las probetas en la mano.
Esta película no me entusiasma, la verdad, pero es muy llamativo que la pareja de científicos que demuestran que sí lo son y que defienden sus ideas, un biólogo y un geólogo que se burlan de la fe de la protagonista blandiendo el darwinismo y la teoría de la evolución, se presentan como seres detestables, chuscos, que lanzan tacos y que además serán masacrados por la criaturita.
A Scott los científicos le dan bastante grima. Basta comprobar el asco que nos hace sentir hacia el presidente de la Tyrell Corporation, Eldon Tyrell (interpretado por Joe Turkel), el fabricante de androides, y lo abien que nos sienta cuando el inigualable Rutger Hauer acaba con él.
Hay una notable excepción a esta moda contra los patitos feos de la ciencia cinematográfica. Me refiero a los superhéroes, que invaden las pantallas resucitados gracias a los efectos especiales.
Sabemos que Peter Parker es un estudiante de biología (no ha completado su doctorado, pero algo es algo). Que Reed Richards, el jefe de los cuatro fantásticos, es un científico (bastante poco convencional), y que lo mismo le ocurría al Dr. Banner en Hulk (el interpretado por Edward Norton, a mi juicio el mejor Hulk).
Pero me interesan más los superhéroes de verdad, los científicos que se transforman en protagonistas sin tener que pasar por el filtro de las radiaciones, los rayos gamma o las picaduras de bichitos radiactivos.
Es el caso de Jane Foster, una astrofísica interpretada por una inteligente y guapísima Natalie Portman, de la que hemos hablado en este blog, que hace sombra al mismísimo Thor, al que encarna como nadie el muy impresionante y forzudo Chris Hemsworth.
Así que aquí va mi selección.
Jack Hall, interpretado por Dennis Quaid. Twentieth Century Fox.
Jack Hall, paleoclimatólogo del Día de Mañana, de Roland Emmerich. Bien interpretado por Dennis Quaid, es el único climatólogo que juega en la gran liga de los héroes sin tener que volar y derribar rascacielos.
Escuchamos su teoría sobre el calentamiento global y sus consecuencias a corto plazo, un enfriamiento del clima en Estados Unidos que Emmerich transforma en glaciación. Pero Hall es un tipo de acción. Se salva por milímetros de ser engullido por una grieta, y además atraviesa un país helado y lleno de peligros en busca de su hijo.
Roy Scheider, como Heywood Floyd. MGM Pictures.
Heywood Floyd, interpretado por Roy Scheider, el científico responsable de la misión de la nave Discovery, que aparece en Odisea 2010, la secuela de la gran obra de Kubrick.
La película es estupenda, aunque habrá críticos furibundos que no se atrevan a decirlo por temor a mancillar la gran obra maestra de la que surge.
Floyd es capaz de superar una guerra fría entablando relación con los científicos rusos, en una misión hacia Júpiter. Antepone el valor de la ciencia por encima de la política, y con sus decisiones, el poder de la lógica, salva a las tripulaciones de una catástrofe segura.
2010 es una joyita de la ciencia ficción de la mano de ese veterano director, Peter Hyams, injustamente olvidado.
Sam Neill, como el paleontólogo Alan Grant. Amblin Pictures.
El paleontólogo Alan Grant, interpretado por Sam Neill, en Parque Jurásico, de Steven Spielberg.
Cuando la película se estrenó, recibió críticas a todas luces injustificadas y se dijo que Spielberg había convertido a algunos de los personajes oscuros de la novela de Crichton en versiones insultantemente infantiles.
El tiempo ha colocado a todos en su sitio. El film es una obra maestra en su género, sobre todo por el papel de Neill, un experto en dinosaurios que utiliza los conocimientos deducidos de los fósiles como una herramienta de supervivencia. “Quédese totalmente quieto. Su visión se basa en el movimiento”.
Harold Medford, interpretado por Edmund Gwenn. Warner bros
El doctor Harold Medford, del film de Douglas Gordon, La Humanidad en Peligro (en inglés, Them!).
La película se realizó en 1954. Ha pasado más de medio siglo, pero les recomiendo vivamente que alquilen el DVD para recrearse en esta pequeña maravilla de la ciencia ficción, un clásico en el que las hormigas gigantes, nacidas gracias a los ensayos de las bombas atómicas, ponen en jaque al FBI y a la policía.
Medford (interpretado por el maravilloso actor Edmun Gwenn) no es sino un viejecito de profesión ¡mirmecólogo!, un experto en hormigas que diagnostica con precisión la naturaleza del horror. Imparte clases de entomología a los policías y las instrucciones precisas para acabar con los monstruos. Y sin disparar ni una sola bala.
Una escena de la Humanidad en Peligro. Warner Bros.
2013 acaba, pero no podemos despedirlo y desear feliz año a los lectores de Planeta Prohibido sin hacer un breve retrato a los científicos de carne y hueso que han llamado la atención de la revista Nature.
Resulta muy curioso comprobar como en esta ocasión, la prestigiosa publicación destaca además de las investigaciones los nombres que hay detrás. Aquí van algunos de ellos. ¿Podemos convertirlos en héroes de película?
Hualan Chen. Un virólogo que ayudó a contener un peligroso brote del virus H7N9 en China.
Shoukhrat Mitalipov. Un biólogo especialista en reproducción cuyo equipo logró clonar este año embriones humanos y derivar de ellos líneas de células madre.
Deborah Persaud. Cortesía de Nature.
Deborah Persaud. Una viróloga que demostró que es posible la curación completa de un bebe nacido de una madre infectada con el VIH, el virus del sida.
Kathryn Clancy, una antropóloga que descubrió que las estudiantes que ejercen su trabajo de campo sufren agresiones sexuales por parte de sus compañeros (un 18 por ciento de casos de un total de 124), dejando a la comunidad científica de antropólogos en estado de shock.
Tania Simoncelli. Una experta en política científica que luchó con éxito para que las multinacionales no patentasen genes humanos.
Michel Mayor, el más activo astrónomo cazaplanetas, que ha descubierto más planetas extrasolares que ningún otro.
Henry Snaith. Cortesía de Nature.
Victor Grokhovsky. Un científico cazameteoritos, que ha logrado rescatar trozos del mayor meteorito que ha golpeado la Tierra en un siglo.
Henry Snaith, que ha desarrollado un material capaz de aumentar el rendimiento de las placas solares hasta en un 29 por ciento, y que resulta mucho más barato que el silicio.