La vida es bella, la primavera d’hivern, como también se denomina en valenciano al otoño, no es más que una prolongación del largo y cálido verano y el presidente de la Generalitat ha descubierto cuan feliz es la Comunidad Valenciana en un video de más de diez minutos. Dentro de nada se subirá a un Ferrari en el circuito de Cheste y saludará a los cientos de miles de parados, mientras los representantes de la patronal le rodean obsequiosos sonriendo al tiempo que firman un Acuerdo de la Sociedad Civil por la Comunitat Valenciana, que no es otra cosa más que un catálogo de obviedades solemnes.
El presidente de la Generalitat Valenciana nos entretiene con estas fruslerías que no van a ningún sitio, mientras que desde Madrid llegan pésimas noticias. Ya puede decir misa en latín. El dichoso Acuerdo no modificará el modelo de financiación ni garantizará más inversiones. Al contrario, más recortes al Estado de Bienestar y más desigualdades. A los Ayuntamientos se les quita las competencias sociales que atienden las necesidades de los vecinos en beneficio del Consell, que no sabe cómo pagar la nómina de sus empleados. Pero no sufran por ello. El vicepresidente José Ciscar ya ha anunciado nuevas fórmulas para controlar los gastos. Traducido: Privatización de los servicios sociales. Esto es lo que hay. Hay decisiones que recuerdan el franquismo, cuando se nacionalizaban las empresas en pérdidas -cómo calificar si no la decisión de regalar el aeropuerto de Castellón y, además, comprometerse a pagar 25 millones en diez años si no llega un determinado número de pasajeros- y se privatizaban las que daban o podían dar beneficios. La crisis no es más que la miserable excusa para imponer la ideología de la derecha. Fabra cree que está marcando un hito en la historia de la Comunidad. Francisco Camps lo hubiera dicho con más pasión. En eso, ven, sí se diferencian
Hay 4 Comentarios
Pero pese a todo lo que está ocurriendo en la Comunidad, en nuestra tierra, Los Ciudadanos no nos movemos, estamos estáticos, quietos y mudos, no somos capaces de reaccionar ante lo que lleva años siendo el expolio generalizado de todos nuestros haberes. A que esperamos para echar, SI ECHAR, a estos chorizos que no esperan nada más que el propicio momento para asegurarse el futuro a nuestro coste.
Publicado por: Utielyague | 22/10/2013 11:08:18
En España, que fácil resulta gastarse el dinero de los demás.
Este es el país del ¡Viva la Pepa! ¡Viva!
Publicado por: Eva PPC | 21/10/2013 17:48:55
¿Cuándo descubrió el Consell que nuestro sistema de financiación era injusto? Porque si lo sabían desde hace décadas, entonces, ¿por qué derrocharon como han derrochado? ¿Su plan era llegar a 2013 completamente arruinados para saquear el sector público mediante la privatización de entidades y empresas? Si es así, enhorabuena, lo están consiguiendo!
Publicado por: Dave Suali | 21/10/2013 12:42:05
Tienes razón, Torrent, Camps le hubiera echado mucha más pasión, la que surge del convencimiento patológico. Es como si Alberto Fabra, siendo tal cual, más o menos, disminuyera también nuestra pasión, que es la que ponía el otro en su ración de sinvergonzonería, este parece más cabal, y por lo mismo más tibio, cínico e hipócrita aun en lo que concierne a la corrupción... Lo cual, a la postre, no sé yo si no se irá a traducir en una inmensa pérdida de votos para el PP, porque, a la gran mayoría de valencianos, nos encanta que las fallas sean a lo grande, es decir, a ser posible con gestos mediterráneos o calabreses, como, por ejemplo, aquel "Gracias, Dios mío" del Molt Deshonorable el día en que lo indultó el Gobierno.
Publicado por: Hanna | 19/10/2013 18:50:49