Educar es complicado, o no. Es complicado porque muchos padres imitan lo que vivieron en casa, y como con ellos funcionó, piensan que con sus hijos ocurrirá lo mismo. “Es que a mí mi padre me miraba en la mesa y no había que decir nada más y en cambio yo miro a mi hijo y me toma por el pito del sereno”. Pero lo que antes servía ahora no siempre funciona. La educación ha cambiado en todos los sentidos, y el sistema autoritario basado en el miedo, el castigo y el guantazo no se sostiene. Generaba respeto, normal. ¿Cómo no te iban a respetar si las consecuencias podían ser tremendas? Pero a cambio, perdías confianza, comunicación, cercanía. La nueva educación busca educar en el ejemplo a través de los valores que deseamos transmitir, dando confianza, autonomía, espacio, responsabilidad y mucha ternura. Educar con paciencia, buenos argumentos, comprensión y amor. Tiene la desventaja de que las personas no aprenden tan rápidamente como lo hacen cuando les humillas, gritas o pegas, pero indudablemente, es el camino correcto.
Nada es infalible, pero si sigues estos diez consejos, igual encuentras que educar puede ser más sencillo de lo que imaginas.
1. Olvida el mítico “no me obedece a la primera”. Tú tampoco obedeces a la primera. Obedecer a la primera no es tan importante. En lugar de insistir en las mismas instrucciones -“te he dicho que te pongas con los deberes ya”-, trata de saber por qué no lo está haciendo. ¿Estará ocupado, en el baño, se habrá despistado? Pregunta si tiene algún impedimento para hacer lo que le has pedido y luego repítele de forma amable, clara y con una frase corta lo que esperas de él en ese momento: “Por favor hijo, ponte ahora con los deberes”.
2. Agradece el cambio, la iniciativa o que te obedezca. Los niños buscan la aprobación constante de los padres, así que cualquier refuerzo que reciben consolida sus hábitos: "Me siento orgulloso de que te pusieras a estudiar nada más merendar, eres un chico muy responsable”.
3. Sé un ejemplo para ellos. “No se grita, no se pega, no me contestes, comparte tus cosas, trata con respeto a tu hermano, ten paciencia, lo quieres todo y lo quieres ya” y muchas otras conductas que pedimos a los niños a diario. ¿Las practicas tú? ¿Gritas cuando tus hijos te desesperan, les pones la mano encima porque a ti te dieron una torta y no tienes ningún trauma (frase frecuente de los padres que dan azotes en el culo a sus hijos), compartes tus cosas con ellos (me refiero a las que se pueden compartir), lo comparas con su hermano haciéndole sin intención de menos, tocas la bocina a la primera que el semáforo se pone en verde, te compras el último modelo tecnológico en cuanto sale al mercado? Ya sabes lo que decía Einstein: "Dar ejemplo no es la principal forma de educar, es la única".
4. Descarta la frase “cuando seas padre, comerás huevo”. La utilizas para justificar cosas que tus hijos no pueden hacer pero para las que tú si te das licencia.
5. Cada vez que monte una pataleta, haz como si no fuera contigo. No muestres que lo estás pasando mal. Dile con un tono de voz calmado que esperarás hasta que te obedezca y que tienes todo el tiempo del mundo para esperar. No mantengas mientras el contacto ocular, no te ríes, ni trates de ridiculizarle. Simplemente, pasa.
6. Es importante no cambiar todo lo que te moleste de golpe. La memoria del niño no es capaz de memorizar muchas órdenes a la vez. Hay que hacer una lista de todos los comportamientos que quieras modificar de tu hijo, luego elegir el comportamiento que más te molesta, y dedicarle un tiempo hasta que se modifique. Luego escoges otro comportamiento y y así hasta que se agoten todos.
7. Los comportamientos a los que se les hace caso tienden a repetirse, aunque le regañes. Los comportamientos a los que no se les hace caso, se extinguen, desaparecen. Así que estar muy encima de todo en lo que se equivoca hará que aprenda a obtener atención cuando se comporta de forma indebida. De hecho hay niños que no reciben atención cuando se portan bien y aprenden que la única manera de tener a sus padres encima es molestar y llamar la atención.
8. Habla en términos positivos del niño. No le critiques, ni le juzgues, ni hables mal de él a la abuela, a tu pareja o a sus seños del cole. Haz todo lo contrario, trata de que te escuche hablar de todas sus bondades. Hazlo como si no se diera cuenta, pero que sepas que te está escuchando. Se sentirá muy reconfortado de escucharte, sabrá lo que valoras de él y querrá volver a repetirlo con tal de que sigas hablando bien de él.
9. Cumple con lo que le prometas. Ten palabra con tus hijos. Es preferible no prometer nada, a hacerlo y no cumplirlo.
10. No le hagas saber que puede contigo. Es la mejor manera de perder las batallas con él. Es importante que el niño no note que puede con vosotros, que no os pone nerviosos, que os da igual que se enfade.
Hay 10 Comentarios
Muchas veces nos olvidamos que fuimos niños alguna vez, es cierto que ser padre no es tarea fácil pero a un niño debe dejársele ser y compartir ese crecimiento junto a ellos. Compartir juegos, ideas, educarlos con amor. Saludos
Publicado por: Juguemus | 02/08/2018 4:50:16
pues no me parece bien que un niño no sepa que sus padres están sufriendo por su comportamiento, creo que lo debe de saber y saber que su padre se puede enfadar y no está tan mal darle un cachetito en el culo, que hay mucho músculo, para que entienda quién es el que dice lo que hay que hacer o decir; está bien que el resto del mundo quiera educar a los niños, pero el resto del mundo tiene que saber que los niños , ante todo son de sus padres y son ellos los primeros educadores y nadie más.
Publicado por: Nina | 20/05/2016 0:17:24
Hola. Que buenos consejos, yo añadiría que hay que jugar con los pequeños y compartir su tiempo, lo veo principal para tener un gran vínculo. Yo he plantado un huerto con mi niño de dos años y estoy utilizando un libro que me explica como cultivar pero sobre todo como jugar con el huerto y educar. El libro se llama el huerto de pelo y tola.
Un saludo a todos .
Publicado por: monica | 18/05/2016 21:51:11
Gracias Patricia.
Los consejos y las listas no pueden ser nunca perfectos ni completos; pero sí una buena ocasión para ordenar las ideas y para reflexionar.
Veo que hay gente a la que no le gusta nada tu artículo, incluso que no le gusta que escribas.
Yo te lo agradezco mucho, porque me ayuda a pensar, a hacer mi propia lista, a dar importancia a unas cosas y a otras no.
Gracias una vez más.
Publicado por: Jesús | 18/05/2016 19:29:35
Sra Patricia Ramiréz, por favor. Educar hijos no és como una receta de pastel!!! Osaría decir que no eres madre, algo como los curas y obispos solteros que recetan normas para el matrimonio...
Publicado por: Sherazade | 18/05/2016 19:02:46
Buen aporte, debo decir que hace muchos años decidí no dar golpes a mis hijas para "enseñar", sino conversar sobre las situaciones problemáticas y encontrarles solución, con su participación y aceptación muchas de las veces. Eso, me distanció de la actitud que mi padre tenía conmigo y que yo sentí que la estaba exteriorizando con ellas. Fue un alivio para mí y para ellas, fue un cambio positivo que me hizo sentir un buen padre, y cumplir con mi misión de educarlas y cuidarlas no se menoscabó sino que al contrario, fue a mejor.
Publicado por: Martín Elois | 18/05/2016 18:50:59
Esto no es educar a los hijos, es simplemente... adiestrarlos. El conductismo fue superado hace mucho tiempo, excepto para las mascotas. Educar no es adiestrar.
Publicado por: El Capitán Trueno | 18/05/2016 16:51:06
Resumen de la Educación: "... el difícil arte de transmitir unos valores sin que estén corrompidos por toda la suciedad (complejos, miedos, envidias, egoismos...) que absolutamente TODOS llevamos dentro. Complicada labor, sí.
Publicado por: Iñaki | 18/05/2016 15:32:27
Educar es uno de los trabajos más complejos que existen en nuestra sociedad, porque nos ponemos ante nuestros hijos en cada momento como ejemplo y jueces de lo que enseñamos, delante de unas criaturas que están siempre absorbiendo como esponjas.
Y en la mayoría de veces entramos en contradicción, por ejemplo al pasar la calle.
No se pasa en rojo el semáforo les decimos, pero los hijos nos ven pasarlo a nosotros en rojo cuando no vienen coches, y así hasta el infinito.
Por ejemplo las prohibiciones sin razonar.
Despreciando la capacidad de comprensión de las criaturas pequeñas cuando no se les explican claramente todos los motivos.
Que ellos agradecen y que forman parte del entendimiento entre los padres o madres y los hijos e hijas.
Viendo a los mayores como unos camaradas que caminan al lado no como unos guardias que ponen multas.
Y luego está la personalidad de cada cual y el sexo que condiciona las maneras y el talante la mayoría de veces, pues no es anómalo que cada persona sea y se comporte de forma distinta.
Y así hemos de aceptarlos y tratar de informales y de formarles, para que en esta sociedad actual en que todos vivimos sean personas competentes y respetables.
Actuales, no anticuados.
Publicado por: Elizondo | 18/05/2016 10:48:04
Por si os sirve. Lo escribí pocos días antes de cesar como consejero de Educación: 7 ideas sobre Educación https://dametresminutos.wordpress.com/2015/07/19/7-ideas-sobre-educacion/ vía @jiribas
Publicado por: José Iribas | 18/05/2016 9:52:42