Muchos niños y adolescentes se van en estos días de campamento. Unos por primera vez y otros repiten. A veces no sabes quién sufre o se alegra más: los padres por el miedo a “cómo se sentirán lejos de casa” o ellos por el miedo a lo desconocido. Para los padres también es el momento de recuperar el tiempo de novios, esos momentos en los que no había que ocuparse de desayunos, comidas, cenas, del “lávate los dientes” y pueden dedicarse el uno al otro todo el tiempo del mundo; y los chavales también disfrutan porque dejan atrás los límites y normas de casa para explorar nuevas actividades, practicar deportes, conocer a otros amigos y aprender nuevas experiencias.
Veamos algunos consejos que nos permitan vivir este momento con más tranquilidad:
Consejos para los hijos
-Se llama nostalgia. No te asustes si el primer día sientes una extraña emoción a la que no sabes poner nombre. Lo más importante en estos momentos es interpretarla bien. No significa que no estés a gusto dónde estás, sino que te estás adaptando. Has pasado de lo que era tu zona segura, tu casa, a la zona que compartes con personas nuevas a las que tienes que conocer
-Eres nuevo, los demás también. Lo que tú sientes, tus inquietudes, curiosidades, miedos, también los tienen los otros chavales. No te sientas distinto.
-Trata de ser tú mismo. No tienes que impresionar a nadie ni hacer un sobresfuerzo por caer bien. Siendo tú, acertarás. No finjas por querer dar la imagen que crees que los demás esperan de ti.
-Sonríe. Las personas que de entrada sonríen, tienden a caernos bien.
-Sé amable, educado y prudente. Nos gusta rodearnos de personas que nos hacen la vida fácil, y la educación y la amabilidad son dos pilares del saber estar.
-Si no sabes algo, pregunta. Pregunta a los chavales más mayores, a los monitores, a quien sea. No eres menos por no saber algo. La incertidumbre de no conocer algo puede provocar ansiedad. Si preguntas, eliminas ese malestar de in plumazo.
-Tu misión es disfrutar del momento. Recuerda que estás en un ambiente lúdico, un lugar al que has ido a disfrutar. No vas a ser examinado ni juzgado, vas a pasarlo bien. A aprender un deporte nuevo, otras habilidades, a conocer a otras personas.
-Interésate por la gente, es una manera de iniciar una conversación. Cuesta intercambiar las primeras palabras y una manera fácil de hacerlo es interesarte por el lugar de procedencia de los otros, lo que estudian, sus aficiones, cuántos hermanos tienen y todo aquello que te pueda interesar. Ten cuidado de no hacer preguntas demasiado íntimas que puedan incomodar al principio.
-Habla de ti y comparte también información. Las relaciones personales se basan en un intercambio. Es más cómodo hablar con alguien que también cuenta sus vivencias, sus historias y sus inquietudes.
-Expresa lo que te incomoda. En un campamento nos encontramos con personas que no conocemos y que desconocen nuestros gustos y nuestras manías. Si te hacen una broma incómoda, si notas algún tipo de humillación, dilo. Hazte respetar, de forma amable y educada, pero no “aguantes” pensando que solo será una semana. Si lo pasas mal, no querrás volver el año que viene y te estarás perdiendo una experiencia que podría ser muy gratificante.
-Pónselo fácil a los monitores. Para todos es una situación nueva. Los monitores tienen que lidiar con chavales que no conocen, que vienen con ganas de diversión y muchas veces se confunde la diversión con saltarse los límites. Trata de respetar las normas, saltártelas no te hace más gracioso ni más líder, al revés.
Consejos para los padres
-No les llames, ni les mandes WhatsApp continuamente. Deja que tengan su espacio. No te anticipes a su necesidad de llamarte a ti. Deja que te echen de menos. Y si no lo hicieran, el hecho de echarte de menos, no te enfades. Significa que tienen la seguridad de que les amas de forma incondicional y que no necesitan estar pendiente de ti para demostrarte que no se han olvidado.
-No les pidas que te cuenten mil historias todos los días, ya lo harán a la vuelta. Ahora es su momento. Están en lo suyo, enriquecidos por muchos estímulos nuevos. Su atención no está en contarte cosas a ti, sino en seguir disfrutando. Ya habrá tiempo de hablar de todo a la vuelta.
-No les leas todos los días la cartilla. Los chavales tienden a comportarse mejor fuera de casa que en ella.
-Tampoco le preguntes por las cosas que te interesan a ti y no a ellos, como si han comido o no. Deja que la información salga de ellos con libertad, no les condiciones con preguntas. No pasa nada porque una semana coman menos o de manera distinta. Pregúntales si están disfrutando, si están conociendo gente interesante, si el deporte que practican es fácil. Interésate por lo que les interesa a ellos.
Y relájate. Como dicen los ingleses, “no news, good news”.
Hay 3 Comentarios
Hombre, si hay una cosa que está clara. Es que si te vas de campamento deberás de equiparte bien con botas, chalecos, linternas, polainas o incluso navajas y cuchillos, nunca se sabe lo que puede pasar. Y, sin duda alguna, en vez de irse a gran establecimiento, pasar por una tienda online de artículos de caza como https://decaza.net puede resultar clave para que tu estancia en un campamento sea de lo más satisfactoria posible.
Publicado por: Alberto | 24/04/2017 22:11:04
¡Muy bueno! Me han encantado sobre todo los consejos para padres ajaja tremendos.
Publicado por: Javier de Endado | 18/07/2016 19:08:40
Y tanto si eres hijo como si eres padre, da gracias por esta oportunidad que no todos tienen:
https://dametresminutos.wordpress.com/2015/05/07/escoge-la-gratitud/
Publicado por: José Iribas | 25/06/2016 12:36:40