PlenaMente

03 ago 2016

Para disfrutar de las relaciones personales

Por: Patricia Ramírez

Dudas sobre cómo actuar
Muchas de nuestras relaciones no prosperan, no son lo satisfactorias que desearíamos o nos generan dudas. No es porque no encajemos con el grupo o con la gente. La mayoría de veces se debe a nuestro excesivo análisis sobre la propia situación o a los juicios de valor que interpretamos, sin base científica ninguna, sobre lo que pensamos que los demás piensan de nosotros.

Estamos continuamente anticipando cómo nos tenemos que comportar, qué pensarán los demás de nosotros, qué decir que sea lo correcto y con lo que evitar el rechazo. Y mientras estamos con gente, nos rondan ideas sobre lo que los demás interpretan de nuestra forma de comportarnos o hablar. Y en lugar de estar presentes, disfrutando de la velada o del momento, nos atormentamos con interpretaciones absurdas.

¿Qué tienen de verdad? La mayoría de veces, escasa verdad o nula. Las personas ponemos el foco de atención en nuestras debilidades, pero esas debilidades las conocemos nosotros y los demás ni siquiera las perciben. Nosotros nos examinamos y rechazamos según qué cosas nuestras, como puede ser el físico, el miedo a hablar en público, pensar que nuestros comentarios no son interesantes o inteligentes, el trabajo que tenemos, etc. Pero estos miedos no son vox pópuli, los conocemos nosotros, no los demás. Y pensamos que otros nos juzgan por lo que nosotros vemos en nosotros, pero no es así. Terminas pasándolo tan mal y el momento se vuelve tan desagradable, que lo evitas. Y al final tú mismo encuentras lo que vas buscando. Tanto te fijas en lo que crees que van a rechazar, que lo resaltas de ti. Incluso te encuentras con caras de desaprobación que pudieran significar otro estado anímico, pero las interpretas para confirmar tus teorías. Puede que la gente esté triste, concentrada, frustrada. Pero enseguida personalizas su emoción pensando que eres tú el que la causa.

Así es muy complicado relacionarse con calma y con disfrute. En el momento en el que tú te boicoteas convirtiéndote en tu centro de atención, dejas de estar pendiente de lo que los demás ofrecen: ideas, experiencias, una conversación divertida, un chiste… ¿Cómo vas a disfrutar buscándote defectos, anticipando tu rechazo?

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Céntrate en lo que la gente hace, no en lo que interpretas de lo que hacen. La mayoría de nuestras interpretaciones vienen determinadas por nuestra escala de valores y experiencias. Realizamos juicios de valor sobre lo que otros opinan sin tener ni idea de cuál es la escala de valor o los gustos de ellos. “Con este lunar al lado de mi boca, ¡cómo voy a gustarle a ese chico tan encantador! Trataré de disimularlo con maquillaje” Y puede que a ese chico encantador le vuelvan loco los lunares cerca de la boca. Este es un ejemplo simple, pero tomamos decisiones anticipando lo que los demás desean o no, nos cargamos de sufrimiento, y la mayoría de veces, fracasamos en nuestras conclusiones.

Baja el listón. Tus ideas no tienen por qué ser importantes. Puedes hablar tranquilo sobre cualquier tema, solo cuida ser prudente. Nadie se sienta a disfrutar contigo una cena o un café con la expectativa de que tengas ideas brillantes. Lo hacen porque lo pasan bien con tu compañía. Tal y como eres, eres maravilloso. Acepta tu forma de ser, de hablar, de relacionarte. Y decide cambiar aquello que a ti te inquiete, no lo que pienses que otros pueden rechazar.

Deja de mirar dentro de ti: “estoy nervioso, se me nota, seguro que pensarán que soy una persona insegura”. Busca un punto de atención fuera, ya sea en la conversación, en la gente que pasa por la calle, en saborear lo que estás consumiendo. Cuanto más te observas, más dudas te generas. Acepta tus nervios, pero no te enredes hablando con ellos. Diles algo así como “dejad de darme el palique, estoy con otras personas, es de mala educación estar interrumpiéndome” y acto seguido, vuelve a poner la atención fuera.

Los demás no son distintos a ti. ¿Tú juzgas y piensas mal de los que están contigo en reunión? Lo más seguro es que no. ¿Por qué iban a hacerlo los demás contigo?

Hazlo fácil. Sonríe, comparte, pregunta, interésate por los otros, sé amable, educado, respeta el turno, no monopolices la conversación, sé natural, sé tú mismo.

Las claves del éxito están en ser tú. ¿Siendo tú te va a querer y apreciar todo el mundo? Obviamente, no. Tú tampoco te sientes cómodo con los que no encajan con tu forma de ser o con las personas que se comportan con valores distintos. Por eso, ser nosotros mismos, también es una criba para poder relacionarnos con gente parecida que nos hace el momento fácil.

Hay 3 Comentarios

Sobre todo dejar atras los prejuicios tanto personales como los que habitualmente uno tiene de las personas.

Aceptarse a uno mismo es una de las principales claves del éxito de las relaciones personales. Me ha gustado el post y el tono, felicidades.

Me quedo para la reflexión con el tema de: " Si tu no estás analizando cada detalle, porque iban a hacerlo contigo"

un saludo

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Sobre el blog

“Las personas felices lo son, no porque tengan más que los demás, sino porque centran su atención en lo importante”. La visión que tenemos del mundo, de nuestro entorno, condiciona nuestro bienestar y con ello la implicación, el compromiso y la actitud que tenemos con nosotros y con los demás. Hay personas que esperan el momento perfecto para dar un paso. Pero el momento perfecto está tan solicitado, que el día que aparezca, habrá que repartirlo entre demasiados. Con este blog te invito a entrenar tus emociones, tus pensamientos y tu actitud. Te invito a responsabilizarte de lo que ocurre alrededor para que no condicione tus decisiones. Tenemos un derecho maravilloso que es elegir. Elige tu modo de conducta, elige lo que quieras ser, elige cómo quieres vivir y sentir.

Sobre el autor

Patricia Ramírez

Licenciada en Psicología, Máster en psicología clínica y de la salud y doctorada en el Departamento de personalidad, evaluación y tratamiento psicológico de la Universidad de Granada, Patricia Ramírez es experta en psicología deportiva (campo en el que ha asesorado a equipos de fútbol como el Real Betis, el RCD Mallorca o el CB Granada) y trabajo en equipo. Colabora en varios medios de comunicación (TVE, El País semanal, Marca…).

Es autora de Así lideras, así compites (Conecta, 2015), ¿Por qué ellos sueñan con ser futbolistas y ellas princesas? (Espasa, 2014), Autoayúdate (Espasa, 2013), Entrénate para la vida (Espasa, 2012), Gestión y Control del Estrés, con Zoraida Rodríguez Vílchez (Conzepto, 2008).

http://www.patriciaramirezloeffler.com/

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