Llega 2017 y con el año, las ganas de cambio. Es el momento de hacer una lista con propósitos. Recuerdo la mía del año pasado: descansar más, dedicarme tiempo o leer todos los días en inglés…con este es con el que más he flaqueado. Y es que uno de los consejos más importantes a la hora de coger un nuevo hábito es ser moderado. Leer todos los días en inglés ha sido algo exagerado, no imposible, pero exagerado. Cuando nos emocionamos con la idea de dar un cambio, la ilusión nos puede. Es como cuando llegas hambriento a la mesa y te sirves más de lo que luego puedes comer. En ese caso decimos que comemos con los ojos. Y con los cambios ocurre lo mismo, los definimos con la ilusión. Pero somos poco moderados. Y como además somos personas de todo o nada, en cuanto no cumplimos con nuestras propias expectativas, basadas en la ilusión, abandonamos.
Aquí te dejo unos breves consejos para no abandonar y ser capaces de empezar con tus nuevos hábitos. El Top Ten de los propósitos suele ser:
Dejar de fumar
No trates de dejarlo de golpe. Hay excepciones en las que funciona, pero la mayoría de veces la falta de nicotina y el hábito social generan tanta ansiedad, que la persona tiende a recaer. Puedes seguir estos consejos:
Cambia cada semana de marca de cigarrillos, eligiendo cada semana uno con menos alquitrán y nicotina. En cinco semanas tendrás que bajar cada una de ellas de nivel de alquitrán y nicotina, es decir, tendrás cuatro o cinco cajetillas distintas de tabaco.
Elige tres situaciones cada semana en las que ya no volverás a fumar nunca más, como por ejemplo: cuando hablas por teléfono, el segundo cigarro de después del café o el que te fumas sin ganas antes de meterte en el coche. Si eliminas tres situaciones por semana, al cabo de cinco semanas solo te quedarán tres situaciones: el cigarrillo de después de desayunar, el de después de comer y el de después de cenar. Será mucho sencillo abandonar estos tres cigarros.
Hacer más deporte o empezar a hacerlo
Ordena el día 2 de enero tu ropa de deporte y mira qué necesitas para ir de compras.
El día 3, el 2 no porque es festivo, empieza a caminar, trotar, nadar, apuntarte al gimnasio. Actúa, solo actúa.
Hazle hueco en la agenda todo el mes de enero, es decir, agéndalo a un mes vista. Y trata de que ese espacio ahora ocupado por tu deporte, sea innegociable.
Ser más ordenado
No trates de ordenar todo de golpe, ni siquiera te plantees ordenar toda la habitación en un día. Es mejor dedicar media hora al día para ir ordenando. Aunque solo te dé tiempo a tirar lo que sobra de un cajón y dejar ese cajón listo.
Pensar en todo lo que hay que ordenar agobia mucho, es mejor la moderación.
El orden de tu casa o de tu despacho está muy relacionado con el orden de tu cabeza.
Aprender…inglés, informática, nuevos estudios, etc.
Busca en internet academias, grupos, escuelas de idiomas. Anota todo lo que necesites: teléfono, correos, persona de contacto. Y en cuanto puedas paga la matrícula y comprométete con ello.
Tener más tiempo para uno mismo
Tener más tiempo no es dedicarte el tiempo que te sobra, sino buscar tiempo para ti haciendo otras renuncias. Haz una lista de aquello a lo que puedes renunciar: contestar a los chats de WhatsApp, tener menos redes sociales, decir que no a esa amiga que quiere que la acompañes de compras, hacer los deberes con tus hijos. De cada renuncia puedes sacar un tiempo para ti. Puedes incluso cambiar tu forma de cocinar para tener más rato. Lo más saludable y rápido son las ensaladas, verduras al vapor y carne y pescado a la plancha. Deja las croquetas para el fin de semana.
Ah, y algo muy importante, dedicarte tiempo no es egoísmo, es cuidarse uno mismo.
Comer mejor
Si te falta información sobre lo que es comer de forma saludable, busca en libros que sean fuentes de profesionales creíbles y visita médicos nutricionistas. Y elabora un menú escrito a mano, que esté colgado en la nevera o en algún lugar visible. Trata de hacer el menú a semana vista y hazte con todos los ingredientes que necesitas. Así no tendrás excusa cuando abras el frigorífico.
Perder peso
Dependiendo de tus necesidades de pérdida, podrás hacerlo solo o buscar ayuda de un nutricionista. Recuerda que la pérdida de peso tiene que ser lenta, comiendo de forma sana y practicando ejercicio.
La conducta de comer no puede ser un yo-yo, subo y bajo de peso. Los hábitos de vida saludable deberían entenderse como una regla general en nuestra vida, algo constante, no como un fin para perder peso.
Si comes por ansiedad o frustración, o si te ves incapaz de controlar el impulso hacia la comida, busca ayuda de un psicólogo que te enseñe a gestionar las emociones para que no tengas que buscar consuelo en la comida.
Descansar más
Decide a qué hora tienes que meterte en la cama para poder tener un sueño reparador. Tienes que invertir lo que estás haciendo hasta ahora. Ahora, te pones con las cenas, te duchas, te enganchas al ordenador, a las redes sociales, ves la tele, planchas, etc., y cuando terminas con todo, te acuestas.
Lo mejor es poner una hora “acostarme como muy tarde a las once y media”, y ahora ve hacia atrás. ¿Para acostarte a esa hora cómo tienes que organizarte, qué tienes que dejar de hacer, qué es urgente?
Salir más y conocer más gente
Es imposible conocer a gente nueva si no realizas otro tipo de actividades. Llega una edad en la que hacer amigos cuesta más. Piensa en empezar con alguna nueva actividad que permita relacionarte: gimnasio, baile, clases de pintura, aprender a cocinar, fotografía, senderismo.
Compórtate de forma abierta, sonríe, interésate por los demás, habla de ti, comparte información, sé amable y fomenta el humor.
Tener más paciencia
Tener paciencia es una habilidad que se entrena. Nos volvemos impacientes por la interpretación que hacemos del entorno “me ha tocado la cajera lenta”, “vaya asco de tráfico, siempre hay un atasco”, “con compañeros de trabajo como estos es imposible entregar el trabajo a término”. Cada valoración negativa o catastrófica nos alerta de que vivimos en un mundo horrible y amenazante, y con ello se dispara nuestra respuesta de ansiedad y la rabia.
Si quieres tener más paciencia empieza por cambiar la manera en cómo percibes el entorno. Es cierto que nos colocamos muchas veces en la cola lenta, pero enfadarte no hará que sea más rápida. En cambio, verbalizar algo así como “tranquilo, otro día tendrás más suerte” por lo menos hará que no pierdas el humor y no te enfades. El entorno no cambia, cambias tú.
Mucho ánimo con los propósitos y piensa que tienes doce meses para cambiarlos, no solo enero.
Hay 2 Comentarios
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Publicado por: Camille | 13/08/2024 6:52:43
Lecturas muy amenas y de mucho valor para mejorar como personas;los consejos son muy acertados y habrá que practicarlos para conseguir los objetivos.Gracias por compartirlos
Publicado por: Ricardo Bennett | 29/01/2017 0:11:01