La que fuera la marca de streetwear más cool y exclusiva del planeta, A Bathing Ape (Bape), paradigma del Japón moderno y exportable, fue vendida el lunes por 2.8 míseros millones de dólares a un conglomerado chino. Esta es la historia del declive de un icono global de la moda callejera.
A principios de los noventa, un tipo apodado NIGO® (que significa dos en japonés, el número uno se reservaba para el gurú Hiroshi Fujiwara, dj, diseñador y gran capitán) creaba para orgullo nipón una tienda llamada Nowhere. Allí, aquel señor bajito y que nunca sonreía, empezó a experimentar con la edición ultralimitada (solo se vendía una prenda por cliente). El streetwear era por aquel entonces una broma, un sector minúsculo solo apto para grafiteros con conocimientos o modistos a pie de calle.
El invento le funcionó a NIGO®, veinteañero y peleón, y pronto de las cuatro paredes de aquella tienda de culto en el barrio japonés de Harajuku, que en aquellos tiempos era una especie de zoo donde convivían todas las tribus urbanas del universo conocido, surgió otra marca: A bathing ape. El nombre se debía a la obsesión de su fundador por El planeta de los simios, cuya memorabilia ocupaba buena parte de su casa (NIGO® es el tercer coleccionista mundial de productos relacionados con el filme original).
Bape, como se la conocería en el futuro, mezclaba la exclusividad de su prima hermana, Nowhere, con un precio prohibitivo, algo que alejó al comprador ocasional pero fidelizó a todo aquel que consideraba Japón la meca de las tendencias. Con eso, y una política de expansión basada en regalar producto a gente como el cantante Jay-Z, los grafiteros Stash y Futura o artistas como Kaws, la marca explotó hasta convertirse en un icono, un símbolo del Japón más moderno.
Con ella floreció un barrio entero, y Harajuku se convirtió de repente en la meca del streetwear mundial: todo sello que se preciara de estar a la última debía tener presencia en ese barrio, de Stussy a Supreme, de Levi’s a Nike.
Como era lógico, Bape tardó poco en abandonar su humilde morada en una esquina del barrio para transformarse en un gigante que tenía dos tiendas (diseñadas por Masamichi Katayama, el que para muchos es el mejor arquitecto del mundo en lo que se refiere a espacios dedicados a la venta), una peluquería y un café.
NIGO® era además la viva imagen del éxito: luciendo relojes de Jacob The Jeweller (el joyero favorito de los raperos estadounidenses antes de que lo metieran en prisión por diversos delitos, incluyendo el blanqueo de 270 millones de dólares de la Mafia Negra, traficantes de droga que pertenecían al círculo íntimo de algunos de los clientes de Jacob), coleccionando baúles de Louis Vuitton y obras de Andy Warhol, apareciendo en las portadas de las revistas de moda de medio mundo y hablando de sus planes inmediatos: la conquista de Estados Unidos.
Así fue como NIGO® abrió tienda en Londres, pactó con Slam Jam (un nombre clave de la ropa de calle de alto standing en Italia) y puso un pie en Nueva York con su primer espacio al otro lado del Atlántico.
La marca ya contaba en 2004 con una docena de tiendas, y aún le faltaba lanzarse a por el mercado chino. Sin embargo, la apertura de su negocio en Hong Kong (con más de dos mil personas haciendo cola ante las puertas desde la noche anterior) se convirtió en el principio del fin. Después abriría en Taiwan y Pekin, con resultados dudosos: buenos para vender, malos para crecer.
La política de exclusividad del sello hasta aquel entonces chocó con la avidez del público chino, y cuando Bape optó por fabricar más y más prendas para no perder comba en Asia, sus clientes habituales optaron por pasarse a otras marcas, aquellas que habían florecido alrededor de Nigo y que ilustraban lo que se denominaba el high-end japonés: compañías como Visvim, Neighbourhood, Head Porter Plus u Original Fake.
Aquellas conservaban lo que NIGO® había perdido: el lujo de adquirir piezas únicas. Aunque fuera a precio de oro.
La puntilla vino hace tan solo unas horas, cuando el lunes se anunciaba la venta de la compañía a un conglomerado chino (I.T.) que la convertirá en una franquicia global con precios asequibles, según temen todos aquellos que han analizado la operación (incluyendo The Wall Street Journal).
La sorpresa ha llegado cuando se ha conocido el montante final de la operación: 2.8 millones de dólares para Nigo. Que la cantidad para la compra de una compañía tan legendaria haya sido tan diminuta ha despertado las sospechas del personal y finalmente se ha sabido que la deuda de A bathing ape superaba los 25 millones de euros.
La deuda la ha asumido el comprador, que, presumiblemente, apechugará con las perdidas y tratará de exprimir al simio hasta el infinito.
NIGO® aún no ha dicho esta boca es mía, pero en los foros del mundillo ya hace tiempo que se le daba por muerto. Y la conmoción —si ha habido alguna— ha sido mínima.
Quizás lo más relevante del caso son las palabras del periodista especializado W. David Marx en la web Neojaponisme. Marx, con toda seguridad uno de los periodistas que mejor conocen Bape, afirmaba en un reportaje: “Ahora que A bathing ape es primordialmente usada por los ancianos chinos tiene toda la lógica del mundo que una compañía de Hong Kong compre la compañía (y su deuda). (…) La venta de Bape es un final increíblemente dramático para la compañía que definió el potencial de las marcas independientes japonesas para viajar al exterior y cambiar la cara de la moda global”.
Tampoco hay que olvidar que la aparición del gigante Uniqlo, una franquicia japonesa que reinventa el modelo Zara y que está arrasando ya en Londres y Nueva York, ha tenido un impacto brutal en la cultura de calle asiática: calidad a buen precio, justo lo necesario en una economía muy tocada por la crisis financiera y donde el consumismo ha bajado a límites históricos.
De momento, la caída del imperio de NIGO® se sigue con interés en los circuitos de la moda callejera, pero parece descartado el efecto dominó, especialmente porque no hay ninguna marca con la estructura (para bien y para mal) de Bape y, por tanto, su influencia se limita a su propia capacidad para seguir viva sin cabeza visible. Aunque como reza el dicho, a rey muerto, rey puesto. De momento, eso que quede claro: el simio ha muerto. Veremos si logran resucitarlo.
Vamos a ver, a cualquiera que le interese la cultura moderna japonesa, y que por ende conozca a BAPE, le interes el articulo. Lo que es patetico es entrar a poner comentarios absurdos como hacen algunos aqui. Y por cierto, tampoco era tan excluxivo el tema, que parece que valia una camiseta 200 eur o algo, en las tiendas de Tokyo se podian comprar camisetas por 20 eur, algo creo bastante normal a dia de hoy no? Otra cosa es que quisieras el ultimo modelo de... y claro, hay que pagarlo. Lo curioso es que los que aqui tanto hablan sin saber, seguro que llevan zapatillas nike o chaquetitas adidas que de 100 lerus no bajan. La ignorancia, que es asi de mala! ;O)
Publicado por: Mothra | 05/02/2011 12:56:41
Vamos a ver, a cualquiera que le interese la cultura moderna japonesa, y que por ende conozca a BAPE, le interes el articulo. Lo que es patetico es entrar a poner comentarios absurdos como hacen algunos aqui. Y por cierto, tampoco era tan excluxivo el tema, que parece que valia una camiseta 200 eur o algo, en las tiendas de Tokyo se podian comprar camisetas por 20 eur, algo creo bastante normal a dia de hoy no? Otra cosa es que quisieras el ultimo modelo de... y claro, hay que pagarlo. Lo curioso es que los que aqui tanto hablan sin saber, seguro que llevan zapatillas nike o chaquetitas adidas que de 100 lerus no bajan. La ignorancia, que es asi de mala! ;O)
Publicado por: Mothra | 05/02/2011 12:56:41
No conocía la marca. Menuda historia...
Publicado por: energias renovables | 04/02/2011 17:28:11
Me la trae floja, pero mucho.
Publicado por: Carlitox | 04/02/2011 17:11:16
Opino en la línea de otros comentarios, y me parece que esta particular entrada del blog está pasada de rosca. No me interesan los productos superexclusivos que valen una millonada, por muy buen diseño que tengan. Lo que tiene mérito es la calidad y el diseño a precios asequibles. Hace poco tuve la oportunidad de comprobar en Londres que los analistas de moda y tendencias valoraban más el estilo de las personas que se lo curraban con cuatro perras y mezclando mercadillo y ropa de segunda mano, que el de los que se gastaban millonadas en vestuario. A ver si es verdad y las cosas están cambiando. Que exclusivo ni que ocho cuartos, para comprarse algo caro sólo hace falta tener dinero.
Publicado por: anab | 04/02/2011 17:03:49
¿no sería más acertado titular "el simio estaba muerto y ha resucitado"? Si tenia deudas millonarias y una empresa china la ha rescatado, creo que sería lo correcto. De lo contrario, alguien podria pensar, Dios no lo quiera, que hay algún tipo de predilección de unos orientales sobre otros.
Publicado por: juanma | 04/02/2011 16:00:57
Interesante artículo por lo que significa de muestra en "como ser un eclusivista de mierda (Nigo) y cómo morir de éxito porque tus clientes exclusivistas de mierda no quieren llevar la misma ropa que el vecino".
Publicado por: Cannasemillas | 04/02/2011 15:47:55
Ya antes que Uniqlo apareció Muji, que inició la tendencia de prendas muy sobrias, discretas, que difícilmente pasarían de moda, a precios razonables. Minimalismo japonés. Justo lo contrario de BAPE, y ciertamente están arrasando.
Publicado por: La Chemise Lacoz | 04/02/2011 14:48:38
Me la pela
Publicado por: alf | 04/02/2011 14:38:46
Es muy interesante, no sólo por el tema de la moda si no que rumbo esta tomando el mundo, China es la GRAAANN potencia mundial en este momento y lo compra todo. No tiene nada que ver con la moda, pero para que os hagais una idea de lo que se nos viene encima, hace unso meses China compro en Francia la marca de galletas más famosas BN (icono de las meriendas infantiles)
Publicado por: elena | 04/02/2011 14:26:11
Smith, no tienes ni idea, si no te gusta la noticia no entres a leerla y menos a comentarla. Esta marca ha sido un hito en el maercado japonés y mundial.
Si no te gusta, lo entiendo pero yo también opino, al igual que tú, que eres un paleto.
Publicado por: Pablo | 04/02/2011 14:17:32
Al Sr. Smith: Si no le interesa un tema, no lea sobre él, pero no digan que son memeces. Yo si estoy interesado tanto en japón, como en su moda y su iconografía, de modo que este artículo si me ha parecido interesante al enterarme bien como surgió la empresa, como evolucionó y como tristemente ha muerto (o al menos todo lo que significaba).
Gracias por el artículo. A uno como yo que estuvo varias veces con las adidas-bape en la mano pensando "me las compro / no me las compro" le ha resultado muy interesante.
Publicado por: Cesar Horrillo | 04/02/2011 14:12:59
Al Sr. Smith: Si no le interesa un tema, no lea sobre él, pero no digan que son memeces. Yo si estoy interesado tanto en japón, como en su moda y su iconografía, de modo que este artículo si me ha parecido interesante al enterarme bien como surgió la empresa, como evolucionó y como tristemente ha muerto (o al menos todo lo que significaba).
Gracias por el artículo. A uno como yo que estuvo varias veces con las adidas-bape en la mano pensando "me las compro / no me las compro" le ha resultado muy interesante.
Publicado por: Cesar Horrillo | 04/02/2011 14:12:58
Interesantísimo!
Conocí BAPE hace años por medio de videoclips de Rap, sobre todo por Pharrel y The Neptunes. Siempre he tenido una opinión dividida sobre la marca. Aunque había prendas que me encantaban (sudaderas con capucha cuya cremallera se cierra arriba del todo y la capucha se convierte en máscara), el hecho de que las zapatillas fuesen una copia de la Air Force One siempre me ha echado atrás.
Hace un par de años compré una camiseta en la tienda BAPE de Sunset Blvd en Los Angeles. 120$ por una camiseta de calidad pero bastante normal. Era prácticamente lo único que podía pagar dentro de la tienda. Me parece perfecto el posicionamiento de la exclusividad, pero BAPE en realidad no lo conseguía ejecutar con la maestría que se presupone a una marca cuyo par de vaqueros más barato valía 400$. Tienda espectacular pero vacía, una sola dependienta de aspecto normal y bastante malhumorada. Calidades normales, diseño muy imitable y precios absolutamente desorbitados!
Creo que todo el "hype" que ha rodeado a la marca siempre ha sido más por la habilidad de NIGO para relacionarse bien, que por el verdadero interés que generaba la ropa.
De todos modos, no tenía ni idea de la venta al grupo chino!
Tendrá que vender NIGO parte de las colecciones para mantener el nivel de vida?
Smith: Este es un caso importante en el mundo de la moda, no por el volumen de la operación, pero sí por la capacidad para marcar tendencia de BAPE. Muchas de las prendas de Pull & Bear y marcas similares que habrás llevado los últimos años, han estado "inspiradas" en las colecciones de esta marca japonesa.
Estoy seguro de que este caso se estudiará en escuelas de negocios y de moda en todo el mundo!
Gracias por el artículo Toni!
Publicado por: Huanito | 04/02/2011 14:12:42
¿Cuántos años en la Universidad para acabar contando etas memeces?
Publicado por: Smith | 04/02/2011 13:39:50
lo que hay que ver, tengo 43 años y he vivido sin conocer la marca... hasta ahora que me entero que existe...habra conocido este japones la marca paredes..
Publicado por: jose | 04/02/2011 13:31:45
Wow...qué interesante artículo...el peligro de basar toda tu estrategia en ser ridículamente exclusivo y moderno pasa por eso, que al final tus productos también acaban pasando de moda...
Publicado por: Rafael | 04/02/2011 12:58:14