JUEVES 20.34 pm Crisis de histeria, empacho de autoexigencias. El buzón lleno de e-mails: fiestas, proyecciones, citas, presentaciones. He hecho hasta compra en el súper para llenar la nevera de mi tía Begoña (donde pernocto en Donosti). Es mi segundo año consecutivo y voy acreditado por El País: se acabó la libertad del neófito y la alegría de la inconsciencia. Se acabaron los textos de fanzine punki. Ahora conozco a mucha gente y llevo una acreditación respetable. Se supone que eso me convierte en un semi-profesional (no sé de qué, la verdad). La responsabilidad pesa. Intento concentrarme mientras termino el maletón: lo importante es el texto. En mis ensoñaciones, quiero que esta crónica sea como un Hunter S. Thompson o un Gay Talese del mundo del cine español pero en abstemio y sin folleteo. Además, este año me he propuesto firmemente NO QUEDARME DORMIDO en ninguna proyección, hacer DIETA, intentar ver al mayor número posible de AMIGOS, disfrutar de todas las PELÍCULAS posibles (la programación de este año, que estrena director -Jose Luis "larga-vida-a-Rebor" Rebordinos-, es de lo más sabrosona) y conseguir NO METER LA PATA diciendo algo que no viene a cuento (mi especialidad) durante todo el Festival. También quiero intentar acostarme con Glenn Close, Michael Fassbender y Aki Kaurismaki. Si es a la vez, mucho mejor. Y si hubiese fotos de por medio ya sería perfecto. Pretendo descubrir a alguna celebrity en un renuncio, en un lavabo, por ejemplo.
Llevo ansiolíticos como para tumbar a Quentin Tarantino y mi esterilla de yoga. Y libros para entretenerme (Bajo el signo de Marte, de Fritz Zorn e Historias de mi vida, de Jean Marais). Y un Ipad (aunque, como Boyero, aún no sepa qué hacer con él). Pero quedará genial si me encuentro con Guillermo Arriaga (abonado al Twitter y jurado, además de guionista de Amores perros y 21 gramos, entre otras). Creo que parezco un periodista de verdad aunque no sea más que un amateur, un loco del cine y de la escritura dispuesto a descubrir el lado oculto del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Eso sí: este año hay un CAMBIO FUNDAMENTAL. No llevo las uñas pintadas. Me daba perezón y no estaba seguro de cómo se lo tomaría Enrique Urbizu (que presentaba No habrá paz para los malvados).
o Alex de la Iglesia (súper-director y jurado). Tengo pensado autopresentarme a ambos y unas uñas pintadas marcan comienzos, quieras o no. No quiero que me confundan con una drag ni con un fanático de Tinieblas González. Aunque ahora que lo pienso estoy seguro de que a Frances McDormand y a Sarah Polley les hubiera entusiasmado confundirme con un travesti donostiarra. Lo peor es que, por seguirles la corriente, estoy seguro de que me hubiese arrancado a hacerles un playback de La tomate de Paco España, por ejemplo, en directo, en las escaleras del María Cristina. Fuera complejos.
DÍA # 1. FRANCES MCDORMAND PASA DE MÍ.
VIERNES 11.25 am Llego a casa de mi tía con mi madre y mi hermano (me han acercado en coche) e inmediatamente salimos camino del Kursaal a recoger mi acreditación.
Somos una versión vasca de la famiglia de Scorsese: llevamos hasta un perro. Mi tía comenta que si voy mal de presupuesto ella sabe de un restaurante donde ponen un menú por 5 euros al que va con sus amigas semanalmente a ponerse tibias. El viento huracanado que sopla hace que se me pongan los pezones como piedras y al llegar al Kursaal (centro neurálgico de operaciones del Festival). Justo antes de entrar me cruzo con Frances McDormand y Guillermo Arriaga, presidenta y miembro del jurado. Grito en un impulso el nombre de la esposa de Joel Coen y ella se gira y me guiña el ojo, profesional y simpática, y continúa su camino. Le explico atropelladamente que no soy un fan y me acerco y le doy la mano: le recuerdo que nos conocemos de hace años, de un Festival de Toronto con Javier Cámara y de que hemos cenado juntos en Nueva York. Frances, literalmente, no tiene ni la menor idea de qué le hablo ni de quién soy, pero sigue sonriendo, profesional y cercana. Yo desisto de volver a explicarle toda nuestra historia juntos porque había esperado que se lanzase a mis brazos y me reconociese de inmediato. No ha sido así. Ella mira su mano, que aún no he soltado y me solicita con la mirada, dulcemente, que le deje ir. Lo hago. Se va a sus quehaceres de jurado. Mi dignidad mitómana por los suelos. Como si me hubiese encontrado con un antiguo amante que no recordase nuestra noche de pasión. ¿Tan mal estuve, Frances? ¿No signifiqué nada en tu vida?
VIERNES 12.04 pm Estar en un Festival de cine tiene algo de formar parte del inabarcable casting de estrellones de una peli de Berlanga o de Robert Altman, tragicomedia surrealista incluida. Formar parte de un Festival es penetrar en un agujero negro: no hablas con amigos, no lees la prensa, no tienes vida, no lees, no amas. Sólo existe el Festival. Recojo en el mostrador de prensa mis catálogos, horarios, acreditación y demás, con la bolsa conmemorativa del certamen. En cuestión de 100 metros me encuentro con Ángel Sala (ilustre director del Festival de Sitges), tan dicharachero y simpático, con su chica Carolina. Me cruzo también con Rafa Luna, perejil de todas las salsas, y Olga Pereda y Oscar Belategui, enormes periodistas cinematográficos. Junto a una de las improvisadas salas de café de diseño, sorpresa: dos grandes recipientes con preservativos y lubricante gratis, respectivamente.
El de condones está vacío, el de lubricantes a rebosar. ¿Por qué nadie de prensa usa lubricante? Volveré para hacerme con un buen surtido. Puro síndrome de Diógenes, porque lo cierto es que normalmente no me como un rosco.
VIERNES 12.36 pm Ya ha empezado la rueda de prensa de Intruders. La sala está a reventar. Veo a Juan Carlos Fresnadillo y Clive Owen y lanzo una sonrisa furtiva a Mercedes Gamero (súper-productora de Antena3 y amiga) que está sentada en una esquina de la mesa. Me he estado mensajeando con Mercedes para quedar con ella en algún momento y recoger las entradas de la inauguración de esta noche. Saludo a Liliane Meric y Rocío Ester, grandísimas amigas y mejores responsables de la prensa de Universal Pictures que están a tope con el día de prensa que tienen. El peor sitio posible para saludar a alguien es en mitad de una rueda de prensa porque tienes que hablar por gestos y agacharte, todo a la vez, y eso, inevitablemente, te hace parecer retrasado y te saca lorza. Además de que todo el mundo te mira como si te estuvieras arrancando por bulerías en mitad de misa. Posiblemente le esté tocando las narices a Clive Owen, que en estos momentos está contestando a una pregunta.
Camino de la salida alguien se me lanza al cuello y me abraza con fuerza. Por fin: Frances McDormand ha conseguido acordarse de quién soy y ha vuelto a la carrera a enmendar su pequeño desliz, ansiosa por reencontrarnos. Pero no, es Laura Fernández, directora de marketing de Globomedia. Nos intentamos poner al día en dos segundos a susurros y nos besamos y abrazamos. Después le dejo con sus cosas y salgo del Kursaal.
VIERNES 14.46 pm Camino de casa de mi tía, me llaman mis personas favoritas: Xavi Brú (inclasificable socio de VasaVer), Elena Neira (superhéroe multitask y directora de marketing de Wide Pictures) y Eva Herrero (la mujer detrás del Festival De Sitges). Vienen los tres juntos desde Barcelona en coche. ¡¡Bien!! Si alguien me preguntase qué me llevaría a una isla desierta probablemente contestaría que a ellos (más Ainhoa Pernaute y Nadia López, jefas de prensa de VasaVer y Alta Films, respectivamente). Deshago la maleta y decido darme un homenaje: me tomo tres tés rojos seguidos. Intento descifrar, espídico perdido, con un subidón de teína digno de una rave de los 90, cómo voy a hacer para ver el mayor número de películas en los próximos días.
Es endiabladamente complicado organizarse un calendario de proyecciones en un Festival cuando intentas verlo todo, casi tanto como encontrar preservativos en los recipientes de la sala de prensa del Kursaal. Por de pronto, como voy a la inauguración a ver Intruders me quedaré sin ver No habrá paz para los malvados y The tree of life.
VIERNES 18.23 pm Me llaman Xavi y Elena: mi rat-pack ha llegado. Decidimos hacer piña en la habitación del hotel de Ainhoa Pernaute. No sé qué ponerme para la gala y durante unos minutos barajo la idea de presentarme desnudo en la alfombra roja. Algunos amigos me animan por Twitter a que lo haga. Ainhoa nos cuenta lo bien que está yendo la promo de la película de Urbizu (lamentaré varias veces durante el festival habérmela perdido) y hacemos planes para vernos luego (ella tiene cena de trabajo con Warner Bros, la distribuidora del film). Xavi, Elena, Eva y yo cogemos un taxi al hotel María Cristina, donde yo he quedado con Mercedes para que me dé las entradas. Al llegar al hotel, el epicentro socio-laboral del Festival, nos encontramos con Lorea Elso (jefa de prensa de Golem) acodada en uno de los ordenadores de recepción, como una más. Adoro a Lorea. Tiene ocho películas en el Festival, lo que equivale a decir que va a trabajar como una auténtica mula. Lorea ha venido al Festival con la preciosidad de su niña Irati (de pocos meses) y con su chico, Gregorio Belinchón, periodista de este medio al que admiro con locura. Han llegado separados y con niñera: a lo Brad Pitt y Angelina Jolie. Son Saludo a Simón de Santiago (Mod Producciones) y charlamos distendidamente sobre Fin (la película que está rodando Jorge Torregrossa basada en el libro de David Monteagudo, que tanto me gusta). Mercedes (guapísima de largo) me da las entradas y me reconoce que está histérica.
VIERNES 20.14 pm Camino de la gala en el Kursaal, decidimos meternos en un bar cercano a comer unos pinchos antes de entrar con Juan Sardá (amigo y cronista para El Cultural). Las barras de pintxos de los bares de Donosti son letales: la atracción que despliegan es más peligrosa que la del televisor con la niña de Poltergeist. Nos perdemos la alfombra roja y entramos al Kursaal.
VIERNES 21.24 pm Como llegamos tarde nos envían a una zona que no nos toca, al gallinero. Ni Rapunzel vivía tan arriba. A los dos minutos nos aburrimos vivos. Decidimos meternos en Twitter con los iPhone. Descubrimos que Nuria Costa y José Tirado (jefes de prensa de WOW y amigos, que estarán con Glenn Close el sábado y con otras pelis más), están en nuestra misma fila. Lo cierto es que tanto Marta Etura como Bárbara Goenaga están guapísimas y conducen la gala con muchas tablas y presencia. Pero yo me aburro. No estoy hecho para las galas. Eva Herrero, discreta como una inglesa victoriana, me señala a la persona que tenemos delante: Mikel Erentxun. ¡Yo crecí con Duncan Dhu! Ni corto ni perezoso me ladeo y al verle chequeando su propio Twitter con su iPhone no puedo evitar el impulso de sacarle una foto con el mío y tuitear que tengo delante a Mikel Erentxun tuiteando en la gala.
Me pregunto si los de Mocedades también estarán entre el público y ,por un segundo, me imagino en un flashmob gigante (Frances McDormand, Ángeles González-Sinde y Alex de la Iglesia incluidos) en el que todos nos levantamos y coreamos el Eres tú. Eva me despierta a codazos y me hace un leve gesto con la cabeza. Sigo su mirada para comprobar horrorizado que alguien le ha enviado por Whatssapp a Mikel Erentxun la foto que acabo de twittear. Grandes gotas de sudor corren por mi frente. Mikel se gira todo mosca y comienza a investigar con mirada reprobatoria quién ha podido ser el ser despreciable que ha tuiteado esa foto. Yo pienso azorado en quién ha podido enviársela a él y todo cobra un matiz de espejos mediático-tecnológicos digno de una versión Z de Misión Imposible. Por un segundo me siento como un lamentable Jorge Javier Vázquez del ciberespacio. La realidad paralela de los teléfonos móviles en el Kursaal mientras la gala sigue adelante. Mikel sigue rayado vivo y yo me planteo que si se levanta y me da un tortazo, con toda la razón, moriré de humillación. Si fuese Jack Nicholson el que me golpease tendría su rollo, pero ruego que no me atice Mikel Erentxun. La gala termina y Eva y yo, como buenos yonquis de la nicotina, salimos por patas a fumar. Ya se nos ha pasado el susto. Estamos a salvo. En la alfombra nos encontramos con la mítica Chusa López Monjas, redactora de la revista Academia. Es bajita, dicharachera, maternal y muy divertida, pero mucho. Fumamos con ella y volvemos adentro a ver Intruders. Esta vez nos colocamos en nuestros asientos. Intruders es una peli de género con gran factura y superestrella incluida. El problema es que yo me cago vivo y soy incapaz de ver películas de miedo si sé que voy a dormir solo. Como habitualmente ése es el caso, pues he decidido prescindir del género de terror en mi vida.
VIERNES 0.16 pm Al salir nos encontramos con Xavi y Elena en el mítico Dickens, el bar de gin-tonics oficial donde puedes encontrarte a más de una celebrity bizca de ginebra. Hay una fiesta oficial pero está un poco alejada y lo cierto es que prefiero estar con mis amigos. Me lanzo a la Coca-Cola light. Al rato, Eva y yo decidimos dejarnos caer por el Bataplán, centro de las fiestas del Festival de San Sebastián. Allí está todo el equipo de Intruders: Clive Owen, Fresnadillo, Daniel Bruhl y un largo etcétera. Nos sorprende lo vacío que está el local pero lo cierto es que aún es temprano. Veo a Toni Ulled (director de Fotogramas) y nos echamos unas risas juntos. Viendo que Clive Owen está serio y no va a acostarse con nadie en la pista de baile (o sea que no voy a poder contar nada interesante), decido retirarme. Al llegar a casa, devoro varios paquetes de galletas oreo de chocolate con leche. He dejado a Clive Owen en el Bataplán por estar sentado en la cocina de mi tía a oscuras comiendo a dos carrillos. Me alegro de comprobar que aún mantengo mis prioridades en orden.
DÍA # 2. LOS PERROS DE LA HIJA DE GLENN CLOSE.
SÁBADO 9.23 am Duermo sólo cuatro horas. Ya empezamos. No quiero acabar este Festival como si volviese de misiones o del Interrail. Intento llegar al Premio Nacional de Cine de Agustí Villaronga pero no lo consigo. Nunca llego a este premio. Me mandan un mensaje para informarme de que ha llegado ya Glenn Close y que trae un look de pelo-fregona la mar de sofisticado y grunge. Tengo ganas de cruzármela. Un actrizón de su talla podría llegar desnuda y calva (con gafa de sol, eso sí), ¿qué más da cuando se exuda talento y poderío de esa manera? Nos vamos al María Cristina donde Ainhoa está en pleno jaleo con la promo de Urbizu y Nadia de Alta está con una peli libanesa. Me encuentro con Nieves y Elena de Fox Pictures y les prometo que voy a ir a ver una peli suya que pasan a las 16.30h. No les digo que normalmente me sobo en las proyecciones de esa hora. Corro a abrazar y besar a la reportera Begoña Pina y a Olivia Fernández, jefa de prensa de Warner Bros. Hago un poco de sala y mesa por el hotel a lo Emma Thompson en Regreso a Howards End y salgo a fumar con mi cuadrilla y con Manel Vicaría (desestabilizado socio de Xavi en VasaVer) y tótem calvo de la prensa cinematográfica española.
SÁBADO 15.04 pm Comemos un pescado sabrosón en el puerto y nos dirigimos al Principal a ver Martha Marcy May Marlene, premio al director en el último Festival de Sundance. Reconozco que aunque la peli me fascinó, me dormí diez minutitos de nada. Pero ni ronqué ni babeé. Y es un peliculón, ¿eh? Hermética, inquietante, atmosférica, escalofriante y muy desasosegante. Se permite el lujo (tan poco común) de tratar al espectador de inteligente y la Olsen (hermana de las famosísimas gemelas adictas a todo y fashion-victims a la tierna edad de dieciséis) está que se come viva la pantalla. Me recuerda mucho a Winter´s Bone: tiene ese aire de silencio helado y doloroso de aquella película, curiosamente también rural. Es una película difícil, sin lugar a dudas. Pero es la película indie americana del año y un descubrimiento de lo más gratificante.
SÁBADO 18.27 pm Al salir volvemos a ponernos a la cola, porque hacemos doblete: ahora nos toca la de Glenn Close, Albert Nobbs. Una historia en la que Glenn Close interpreta a una mujer que se hace pasar por un hombre a las órdenes de Rodrigo García y con guión firmado por la propia Close y John Banville (uno de mis escritores de cabecera). Vaya por delante que yo ni soy crítico ni quiero serlo, así que lo que doy son sólo mis opiniones de mero espectador. El hecho de que me pasé medio metraje intentando dilucidar si uno de los actores o actrices era K.D.Lang o la entrenadora de Glee, da prueba de lo poco que entré en el juego. En fin, que muy académica, muy de drama social, muy de travestismo a lo Yentl, pero poco más. Yo sigo siendo más del costumbrismo travestuzo de Un hombre llamado Flor de Otoño con José Sacristán.
SÁBADO 20.59 pm Salimos de la peli y nos vamos con Gregorio Belinchón de pinchos. Arriba el pincho. Abajo la dieta. Gregorio se retira a ver un documental y el rat-pack terminamos con Toni Ulled y su chica en una terraza del paseo de charleta. Al rato se nos une Nuria Costa, que viene de cenar con Glenn Close y su troupe. Nuria llega con la hija de Glenn, Annie (realmente encantadora), con el novio de Annie, con la publicista y con varias personas más. También aparecen Ainhoa y Nadia. Yo termino cambiando fotos de nuestros perros con la hija de Glenn Close y pensando en qué necesidad tengo yo de que la hija de Glenn Close sepa cómo es mi perro y de saber cómo son los suyos. Si total, dentro de diez años, me hará un Frances McDormand y no me reconocerá. Decidimos regresar al Bataplán. Yo salgo a todo correr nada más entrar. Hay demasiada gente. Tengo sueño. Estoy mayor. He engordado. Veo a Agustí Villaronga y estoy a punto de acercarme a él para decirle lo mucho que me alegro del éxito que está teniendo y lo que me fascina que sea un hombre tan humilde y cercano y que sea capaz de hacer el cine tan perverso que hace (y lo digo como piropazo). Sobra decir que no me atrevo.
DÍA 3: LA ENTREPIERNA DE FASSBENDER AGUANTA PRIMEROS PLANOS
DOMINGO 10.27 am Me levanto con la vívida imagen de haber tenido un sueño en el que Ignasi Guardans (antiguo responsable del ICAA) hablaba con mi madre sobre Verónica Forqué. Llevado por el friquismo impulsivo lo tuiteo y a la media hora tengo a Guardans y a Forqué hablándome por Twitter y preguntando qué decía mi madre en el sueño. Me siento atrapado. Cosas de la tecnología.
DOMINGO 11.23 am Llueve a cántaros. El tiempo está tan loco como mis horarios. Cojo un taxi pensando que llego justo para ver a Glenn Close en su rueda de prensa, cinco minutos.
La verdad es que mola mucho verla en acción, tan cerquita, elegante, sonriente. Es la rubia pequeñita de la foto, lo juro. Me dedica una sonrisa y sé que su hija le ha enseñado nuestras fotos, la de mi perro. Somos casi de la familia ya, Glenn y yo. Quizás un día me invite un finde a su casa a hacer trekking con los chuchos. La dejo charlando con hordas de periodistas y me voy con Pablo López y Fernando de Tío Oscar, la mejor compañía posible para un festival de cine, al pase de Take this waltz, segunda película de Sarah Polley, una antigua amiga.
DOMINGO 14.02 pm Salgo contento, me gusta lo que hace la Polley, lo que probablemente me convierta en un gafapasta sensiblero. La película es muy indie, muy intrascendente, muy mona: de mohín y música folk. Algunas veces no necesito más para contentarme.
DOMINGO 14.46 pm Me voy al Gambara (mítico espacio de pinchos del Festival) y como allí con Xavi, Elena y Eva (que se van a Barcelona esta misma tarde). Se pierden uno de los platos fuertes: Shame, la película de Steve McQueen con Michael Fassbender. El pase de “Shame” está a petar: parece un concierto de Beyoncé. Y hay la misma expectación. Me pregunto cuántos por la película y cuántos por ver el paquete de Fassbender. La película me gusta. Es cierto que hay primer plano sostenido de zona erótica y no hay porqué mentir: el chico lo aguanta con creces. La peli es un relato emocionalmente doloroso y potentísimo por momentos. Aunque no se acerca a la maestría que McQueen desplegaba en su ópera prima, Hunger. Es una película fría como el acero, afilada como una navaja. Hay un polvo antológico, bellísimo y descorazonador, un trío. Tiene atmósfera, hermetismo, esos grises y azules que tanto desconciertan y atrapan. Planos de una belleza plástica innegable, casi pictórica. Y un Fassbender que por segundos roza el cielo con una mezcla trágica de violencia interior, deseo, ansia, fatalidad y fragilidad emocional encubierta. Pero salgo con la sensación de un aquí te pillo aquí te mato de carretera de provincia que me sabe a poco, cuando lo que me apetece es retozar y descubrir los corazones de esos personajes a la deriva (los que dicen esa implacable frase de “no somos malos, pero venimos de un lugar malo”).
DÍA # 4. POST-FIN DE SEMANA BAJONAZO
LUNES 12.34 pm Entrevisto a Sarah Polley y le felicito por su embarazo. Ha venido a Donosti maternal, sonriente y con marido. Nos conocemos de haber trabajado juntos en las dos películas de Isabel Coixet y, al contrario que Frances McDormand, Sarah me reconoce y me abraza con cariño. Quedamos en cenar esta noche si su horario se lo permite. No está segura de a qué hora sale para Canadá al día siguiente (terminará siendo a las 7.00am así que no cenaremos).
LUNES 13.42 pm Al salir de la entrevista me ataca el conocido síndrome de bajón del primer fin de semana: un cansancio que te hace vagar como alma en pena entre los pasillos del María Cristina. Hoy es un día para olvidar: un día de esos en los que te quedas sin batería y te hacen fotos intentando cargar tu teléfono bajo una mesa de la recepción del María Cristina.
DÍA # 5. EL DILEMA DE LA ROPA INTERIOR.
MARTES 14.00 pm Voy al pase de prensa de Extraterrestre, de Vigalondo. Acaban de llegar a Donosti los chicos de Puzzled Love (una peli con 13 directores) y todo el mundo en el pase habla maravillas de la peli de Kore-eda, Milagro (que se convertirá en la favorita a la Concha de Oro por parte de la prensa y terminará alzándose con el premio al mejor guión). Por supuesto yo no he visto ninguna de las dos: soy experto en no ver las películas de las que habla todo el mundo. No sé cómo me lo monto tan mal. Extraterrestre es divertida, cachonda, original. Un chiste sci-fi con mucho encanto. Espero que cuando se estrene la traten con el cariño que se merece.
MARTES 16.23 pm Paso por el María Cristina a recoger las invitaciones para la fiesta de Vigalondo, que son unas chapitas con una pelota de tenis (chiste interno de la peli) de lo más graciosas.
Estoy un rato con Eva Calleja, mítica amiga y jefa de prensa de Nacho. Le pido hacerle una foto a su mano. Aquí la tienes, una visión de lo más normal del trabajo de las jefas de prensa: la mano llena de notas a bolígrafo.
Si algún día ves a alguien con la mano llena de números y nombres a Bic, probablemente sea una jefa de prensa.
MARTES 19.02 pm Los chicos de la ESCAC presentan Puzzled Love, su primera peli, ante el público de Donosti, con una risa nerviosa. La sala se cae a aplausos. Es una peli que nunca verás en cine, porque no tiene distribución, y es una pena porque es una auténtica monada. Trece visiones del desarrollo de un amor a través de cada uno de los meses de un año. Tiene encanto, frescura y cercanía, que ya es mucho más de lo que se puede decir de otras pelis estrenadas.
MARTES 23.57 pm En la fiesta de Vigalondo
(pincha Borja Crespo, uno de los productores y un tío de lo más interesante) me jinco cuatro redbulls seguidos. Está todo Dios: periodistas, actores, directores, el equipo al completo de la película. Veo a Alex de la Iglesia pero no a Frances. Estoy seguro de que está intentando darme esquinazo. Lo siento, no tengo ni un atisbo de energía y después de intentar engañar al camarero con los tickets de bebida junto a Ainhoa Pernaute y una redactora de Cinemanía (nos salió como el culo, hay que decirlo) decido que es momento de retirarse. Todos intentan retenerme porque llega Fassbender pero ni con redbulls en lugar de sangre puedo esperar a que llegue.
DÍA # 6. EL TIRANOSAURIO ES EL REY.
MIÉRCOLES 11.24 am Hoy pertenece a La Voz Dormida, de Benito Zambrano. Me paseo por las suites donde se está llevando a cabo la promoción y visito los sets de televisión que tienen montados. Me encanta estar de visita sin hacer entrevista. Veo todo con distancia y alegría.
Saludo a Benito y me hago fotos con una María León la mar de salada y cariñosa (terminará llevándose a casa la Concha de Oro a la Mejor Actriz) y con Marc Clotet.
Me paso un buen rato de charleta y risas con Ainhoa, Sandra Ejarque y Olivia Fernández, jefa de prensa de WB. Me entero de que se monta un pequeño pollo en la rueda de prensa de La voz dormida. Se habla de las “dos Españas”, concepto que me produce somnolencia y me sabe a polvo. No le digo a nadie que todo el mundo habla de que Kore-eda se llevará la Concha de Oro. Tampoco les digo que no la he visto porque siempre confundo a los actores en las películas orientales y termino por no saber quién está hablando. Soy así de zote. Intento sobornar a los camareros del hotel para que me digan cuál es la habitación de Fassbender, pero no hay manera.
MIÉRCOLES 15.32 pm Definitivamente hay un Festival paralelo al oficial en el Twitter. Lo de las redes sociales da miedo. Frances McDormand le quitó el móvil a De La Iglesia en su primera cena juntos en Arzak porque el director no paraba de twittear y ella se ponía negra. Yo me comunico a través de Twitter con toda la prensa acreditada en el Festival, y a través de esta herramienta te terminas enterando de TODO (así, en mayúsculas) de lo que está pasando. El año que viene deberíamos quedarnos todos en casa y celebrar el Festival desde el salón a golpe de tweet. Incluso Boyero se ha hecho un twitter. No te digo más.
MIÉRCOLES 18.43 pm Quedo con Endika, un amiguete bien simpático que está en la Pompeu Fabra y nos vamos a ver Tyrannosaur. Al salir emocionado reconozco la sensación: es MI película del Festival. Sé que no veré esta semana una película que me conmocione de semejante manera. Una pena que no vaya a competición. Es una joya: implacable, durísima, descarnada, incómoda, apabullante, revienta-psiques, brutal. Es un buen puñetazo en plena jeta repleto de emoción y compasión, humanidad al cubo y a pelo. Hacía mucho que no me emocionaba como con las interpretaciones de esos dos monstruos llamados Peter Mullan y Olivia Colman. No es para todos, desde luego. Nunca se la recomendaría a un fan de Los Serrano o Julie Andrews. Pero es maravillosa. Cine de altura, humilde y ejemplar. Ojalá tenga éxito y la sepulten a premios internacionales. Mi viaje a Donosti tiene sentido, por fin.
MIÉRCOLES 21.37 pm Recibo una llamada de Pedro Almodóvar desde Roma. No es que a Pedro le dé por llamar a la gente desde Roma, supongo. Mi amigo Endika flipa con que esté hablando con Pedro. Lo cierto es que trabajé para él hace años y desde entonces mantenemos una relación de amistad cercana y cariñosa. Está allí estrenando con un éxito arrollador La piel que habito y ha leído todos mis tweets sobre Fassbender meado de la risa (serían impublicables aquí). Nos ponemos al día. Me pregunta por cosas del Festival y me pide que al día siguiente (tengo una entrevista con Michael) le dé un recado de su parte. Me encanta que Pedro me llame para estas cosas. Ser emisario de Pedro Almodóvar mola cantidad. Yo, encantado, le prometo que así lo haré.
MIÉRCOLES 22.16 pm Recogemos a Ainhoa, Sandra y Manel, que están haciendo la alfombra roja de la presentación oficial de La voz dormida.
Veo a lo lejos a la simpatiquísima actriz Bao Ling, miembro del jurado y fan de Lady Gaga, a tenor de los estilismos que se casca en Donosti. Decido no ir a la fiesta de La voz dormida. Desde la cama, antes de acostarme, me entero por Twitter de que están repartiendo langostinos en la fiesta a las 3 de la mañana. Una amiga me dirá al día siguiente que acabó sobre la tarima con el redactor jefe de un medio muy importante bailando algo de lo que no se acuerda. Hay días en los que disfruto de ser un abuelo y ahorrarme ese tipo de visiones.
DÍA # 7. VERBO
JUEVES 12.30 pm Entrevisto a Fassbender y le pido que se haga una foto conmigo para el Facebook. Él, cercano y natural, se presta a lo que necesite. El carisma de este tío es tremendo, inenarrable. Aquí va la foto oficial: “A los pies de Fassbender”.
También le doy el recado de Pedro, que recibe ilusionado y con los ojos bien abiertos, sorprendido y encantado. Se lo cuento a Pedro, divertidos como niños pequeños haciendo una travesura.
JUEVES 15.27 pm Voy con Pablo López y Marta Simón a ver Le Havre, la peli de Kaurismaki. El problema es que me acabo de zampar unas alubias de Tolosa y un flan con nata de quitar el sentido. La narcolepsia me persigue. La cola para el pase de prensa es interminable. ¿Cuándo se convirtió Kaurismaki en U2? ¿No era cine minoritario? Decido ser práctico y ya que me he tumbado descaradamente en el María Cristina, no pasará nada si aprovecho el tiempo de espera en la cola para bajar las alubias a golpe de sueño. Lo dicho: esto ya se ha convertido en las acampadas de Benicàssim.
La peli es una delicia, llena de color y magia. Lo que vi de ella, quiero decir, porque los primeros 32 minutos los pase sobando en la butaca. Es imperdonable mi error: unas alubias de Tolosa y peli de Kaurismaki no es nada cool. Debería saberlo.
JUEVES 20.00 pm Me desplazo al Velódromo para ver Verbo, el primer largo de Eduardo Chapero-Jackson. He estado con el equipo antes, en el hotel. Ha venido hasta Miguel Angel Silvestre, que tiene a las fans púberes locas perdidas a las puertas del hotel.
Me río del furor uterino que despertó Fassbender. Eso no era nada comparado con la "histeria Silvestre". La verdad es que el equipo de Verbo es fabuloso: jóvenes, distintos, cercanos. La peli la he visto ya en Madrid pero soy ultra fan, así que decido acompañarles a verla de nuevo (se estrena en Noviembre): una fábula mágica e intensa, diferente, valiente, necesaria. Una peli que se atreve a hablar del poder de la palabra, de la incomunicación y los vacíos vitales, del crecimiento interior adolescente a golpe de rap, manga, sci-fi y belleza. Para mí es, desde que la vi, una película de culto. Quiero que triunfe, como triunfó en la presentación del Velódromo ante miles de espectadores. Hasta se trajeron a Nach que se marcó unos raps al finalizar la proyección.
Me emociona muchísimo ver a Eduardo presentar la película y ver a una Alba García (un actrizón, esta es su primera película) llorar sin parar a reventar de emociones. Tiene un carrerón por delante. En la sala VIP, observo al equipo con sus familias, compartiendo un momento intenso para todos ellos. Me retiro, sintiendo que sobro en ese momento tan íntimo y mágico. Les dejo disfrutar de sus abrazos, de sus lágrimas, de su triunfo.
DíA # 8. DONOSTI EN BLANCO Y NEGRO.
VIERNES 12.00pm Por fin llego a una presentación de prensa de una peli por la mañana. Aunque arrastrándome. Es Las razones del corazón, de Arturo Ripstein, con una inconmensurable Arcelia Ramírez. Se trata de una adaptación de Madame Bovary, reconvertida en melodramón mejicano en blanco y negro. Está bien, pero no para las 12.00 pm. Así que a la hora y pico, con un buen complejo de culpa, me salgo de la proyección y me voy para el María Cristina, a trastear un rato. La veré cuando se estrene, pero en mejores condiciones. Lo prometo.
VIERNES 13.47 pm Se nota en el ambiente que el Festival está llegando a su fin. Como en un Gran Hermano psicotrópico todos nos abrazamos, nos besamos, nos contamos lo mucho que nos echaremos de menos dentro de tres días.
Fassbender está haciendo entrevistas en la terraza cigarro en boca. Como atraídos por su aura, terminan apareciendo por allí todo el grupete Donosti. Después de varios cigarros, varias barbaridades dichas en alto, varios abrazos y de montar un jaleo de cuidado decidimos retratarnos con él para la posteridad, en plan campamento de verano. Michael, como siempre, accede divertido y estoy seguro de que cuando vuelva a casa contará divertido que los de prensa en España están crazy perdidos.
Veo también a Geraldine Chaplin y a Pato, su marido, dos personas a las que es imposible no amar locamente. Les beso, les saludo, les celebro.
VIERNES 19.30 pm Voy con Nicolás Belmonte y Marta Simón a ver The Artist, la última peli que veré en este Donosti. Como no tenemos entrada el encargado de prensa del Victoria Eugenia nos cuela y nos sienta en un palco. Me siento un poco como Letizia, la verdad. Con piercing, eso sí. Me encanta haber cerrado el Festival con este filme: una fábula en blanco y negro muda maravillosa, un canto de amor al cine y un subidón. Ganará el Premio del Público (como en Cannes ganó el premio al mejor actor), pero eso no será hasta mañana. Eso sí, apúntate el título: va a estar nominada en los Oscar hasta la saciedad. Ya verás. A la salida le dejo mi acreditación al novio de una jefa de prensa para que el chaval pueda acceder a todo al día siguiente sin problema. Aquí hay una buena tesis doctoral: el tráfico de acreditaciones en el Festival de Donosti. El año que viene igual me planteo alquilarla, mira tú.
VIERNES 22.00 pm Ceno con Nico, Juan Sardá, Mateo Sancho, de la agencia EFE, y con la divertidísima Desiree de Fez, de Fotogramas, a la que no he podido ver tanto como hubiese querido. Hablamos de cine, de relaciones, de consoladores, de orgías, de relaciones a tres, de la atracción a todo lo tortuoso, de las grietas del amor y de polvos de borrachera.
DÍA # 9. DESPEDIDA, EPíLOGO Y FLASHBACK
SÁBADO 9.00 am Termino de hacer el maletón y me ataca la melancolía: el bajón post-festival de cine. Durará tres o cuatro días. Es un viejo amigo. Cuando funcionas a golpe de adrenalina y no paras de hacer cosas, el frenazo, la vuelta a la realidad, trae consigo una inevitable sensación de vacío existencial. Sin saber muy bien porqué saco fotos a retratos de mis abuelos que hay esparcidos por la casa de mi tía. Le explico que no me quedo a la gala de Clausura, porque las galas me parecen un sopor y además no sé despedirme; decir adiós no se me da bien. Prefiero alejarme cuando todavía no ha terminado todo. Supongo que mantiene el espejismo de que todo sigue funcionando. Que no ha habido final. Que, como si fuese un prota de una película de Julio Medem, que hace cosas súper líricas y la mar de raras, me piro antes de que termine el Festival. Mi tía anda ofreciéndome magdalenas, oreos y cualquier cosa que me pueda meter en la boca. Dice que he adelgazado (¡hay que tener valor!) y está de lo más triste porque ayer se quemó el bar donde suele quedar con las amigas para tomar pinchos a diario. La entiendo: en Donosti todo funciona a golpe de pincho.
SÁBADO 11.00 am Salgo de casa con mi tía. Veo que se santigua tres veces al atravesar el portal. Le pregunto por qué lo hace. “¡Pues por qué va a ser! Me santiguo por tu primo, por ti y por tu hermano. Con las motos de los cojones y todo lo que llueve”, me contesta. "Pero si tú no eres creyente", le digo. "Ahora sí que soy, cojones", me responde. Me emociono. Me enternece. Me gustaría haberla visto más de lo que he podido. Pero lo cierto es que ella tampoco estaba en casa a menudo. Lo de callejear me debe venir de familia.
SÁBADO 12.14 pm En el autobús, como si fuese un momento pseudo-poético de Terrence Mallick con música, pienso en qué momento he crecido, en qué párrafo me he convertido en un ciudadano respetable que cuida y quiere con locura a sus familiares. Y entonces ocurre: me da un flashback en pleno viaje. Y me veo como era yo hace años, gordo como un ceporro, compartiendo fumeteo con Krzysztof Kieślowski en una terraza del María Cristina. Yo debía tener diecisiete años y era groupie declarado de los directores herméticos de arte y ensayo. No tengo ni idea de cómo llegué a esa terraza ni si soborné a los de seguridad para poder colarme. Lo cierto es que tengo una foto con ese señor tan admirable, compartiendo un segundo de magia en el Festival de Donosti.
PD DE SÁBADO 21.00h Veo el palmarés por televisión. Premio a premio, descubro que sólo he visto una de las películas galardonadas y la vi en Barcelona antes del viaje. ¿Para qué voy yo al Festival? Desde luego, si quiero continuar en esto de escribir sobre cine, o formar parte de este mundo, el año que viene debería ponerme las pilas. Y el despertador, pienso camino de la cama, pero no lo digo en alto, no vaya a ser que me escuchen y mi familia me tome por un irresponsable. Prefiero que sigan pensando que soy una Oprah Winfrey de los Festivales. Esta noche tendré pesadillas en las que “¿Dónde estaba Giner mientras proyectaban las películas ganadoras del Palmarés de San Sebastián 2011?” se convierte en trending topic del Twitter y Ángeles González-Sinde se carcajea de mí mientras envía esa pregunta a todas sus amistades. Me meto en la cama, cierro los ojos y espero al Festival del año que viene. Larga vida a Rebordinos.
Me encanta el Festival de San Sebastián!!
Publicado por: Miguel · Despedidas | 09/03/2023 12:36:55
San Sebastián organiza un gran festival, sus fiestas son muy conocidas.
Publicado por: Despedidas Sevilla | 04/03/2020 21:06:09
Nos encanta! os dejamos nuestra web en los comentarios. Esperamos veros!
Publicado por: Despedidas en Toledo | 03/03/2020 11:03:58
Really interesting post, thanks!
Publicado por: Despedida de Soltera en Madrid | 20/12/2019 12:15:21
Uno de los mejores festivales que conozco. Enhorabuena por el blog. Saludos.
Publicado por: Irene | 28/02/2019 21:46:25
gran festival, excelente artículo!!
Publicado por: Consuelo | 19/11/2018 21:55:16
En cuanto podemos nos escapamos para ver este fántastico festival.
Publicado por: Despedidas de solteras | 19/04/2018 10:23:24
En cuanto podemos nos escapamos para ver este fantástico festival.
Publicado por: Cumpleparty | 19/04/2018 10:22:45
Un festival muy entretenido, seguro.
Un saludo.
Publicado por: Dentista en Los Palacios y Villafranca | 10/04/2018 17:57:46
Muy buen post
Publicado por: Agencia de Marketing Digital | 04/04/2018 13:45:18
Que buen post, te seguiré leyendo gracias!!
Un saludo!
Publicado por: Despedidas Solteras en Sevilla | 03/04/2018 18:03:51
Muy buen artículo, un saludo.
Publicado por: Como atraer clientes por las Redes Sociales | 03/04/2018 13:38:00
Muy buen artículo, un saludo.
Publicado por: Como atraer clientes por las Redes Sociales | 03/04/2018 13:38:00
Nosotros organizamos una despedida alli, y solo puedo decir que fue espectacular. Gracias por el articulo
Publicado por: Despedidas de Solteras en Sevilla | 05/01/2018 5:11:29
Pero que envidia de festival, quien estuviera en tu pellejo!!!
Publicado por: Aqui | 08/06/2017 11:00:50
Aunque te veo poco, al menos te leo y ha sido un placer aunque he acabado agotada como si hubiera estado en el festival
Publicado por: Carla | 14/03/2017 12:57:03
Jjejeje la verdad que si deberían pedir trabajo en esos servicio secretos jejejjej fenomenal
Publicado por: Carla | 14/03/2017 12:56:00
Genial el articulo de principio a fin!
Publicado por: DespedidasSolteraMadrid | 07/10/2016 15:13:10
:o
Publicado por: Erasmo | 03/09/2016 22:54:52
Que grande jajajaja, hasta el final de la despedida no he parado de reir, muy bueno y desde otra perspectiva de ver dicho festival de cine gracias.
Publicado por: Despedida de soltera Sevilla | 14/08/2016 15:47:59
Que envidia de festival, codeándose con estrellas, buena comida y compañía... ¿a cuantos has ido que te lo pasas tan bien?
Publicado por: DespedidasPeople | 06/07/2016 20:56:04
Es la mejor forma de tomarse este tipo de celebraciones, con mucho humor y sacándole todo el jugo, enhorabuena por el artículo.
Publicado por: Biomasa | 26/01/2016 11:52:39
Es que me recuerda mucho a uno que asistí hace años, igualito igualito... jajajaja
Publicado por: fmorenop | 26/01/2016 11:51:31
Que envidia de festival, fresco y divertido, no como otros que parecen de cartón-piedra.
Gracias por el post.
Publicado por: Despedidas de soltera | 30/06/2015 10:07:16
Yo voto porque el cubo de los preservativos ya estaba vacío desde el principio, porque si no empezaré a ver el festival de otro modo.
Publicado por: People | 31/12/2014 12:42:01