La imagen de Anderson Cooper invade desde hace días las gigantescas pantallas del neoyorquino Times Square para recordar a la audiencia que dentro de poco va a colarse en las casas estadounidenses con el talk show vespertino del que se lleva meses hablando. Con él se inaugurará la temporada televisiva en abierto en el año 1 d.O. (después de Oprah).
Varón, periodista de prestigio, millonario desde el nacimiento y uno de los gays más influyentes para Out Magazine, poco tiene que ver con la hasta ahora líder de las tardes, con la que no paran de compararle desde que se anunciara el estreno de su programa Anderson (a secas) para el próximo 12 de septiembre. El único hombre capaz de reírse ante las cámaras de CNN "como una adolescente al conocer a Justin Bieber“, según sus propias palabras, da el salto al entretenimiento de masas.