Igual ni se dieron cuenta, pero el 43,2% de internatutas en todo el mundo amaneció más tonto el pasado 2 de agosto.
Ese porcentaje representa a los usuarios que prefieren surcar las redes con Internet Explorer, el navegador de Microsoft. También representa, según se revelaba aquella mañana, a los internautas con menor cociente intelectual. Lo decía un estudio, llevado a cabo por una consultora canadiense llamada ApTiquant tras examinar a 100.000 personas. La historia apareció de inmediato en webs de referencia periodística como la de la BBC, The Guardian, Forbes o CNN. De ahí pasó a otras páginas informativas de menor calibre que citaban a las cabeceras mencionadas. Y de ahí, acabó en cientos de blogs, siempre hambrientos de temas llamativos, que a su vez citaban a las otras páginas. Y luego, a las redes sociales, que citan a la fuente que le parece oportuna.
Tres días después, con el ciclo de rebotes habitual de la información digital concluido, se descubrió que todo era mentira...