Aires tristes en un enero helador

Por: | 28 de enero de 2013

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En medio de un enero helador, mi blog de danza comienza en un lunes caldeado. El atentado con ácido a Serguei Filin, director del Ballet del Teatro Bolshoi de Moscú me hace dejar para mejor ocasión la presentación festiva en que estaba pensando (y escribiendo) estos días. Puede que algunas anécdotas del tutú nos hagan reír, pero esto es un drama real en toda regla que pervierte a fondo la imagen social del arte del ballet, que debía ser ejemplar. Y no solamente en Rusia. En todos los grandes teatros y conjuntos del orbe cuecen pucheros hirvientes. No faltará actualidad para esta cita con la cultura de la danza, que por qué no, puede ser también noticiosa. Argumentos inmediatos del oscuro panorama, los hay a placer: el polémico nombramiento de Benjamin (sin acento, por favor) Millepied como nuevo Director de la Danza de la Ópera de París (para muchos, ya el “braguetazo”, global y en mallas, del siglo XXI); Ángel Corella, con ERE interpuesto, fracasa en su intento de mantener un sello propio en Barcelona con su compañía de ballet y ya su flamante y prometedor estudio de la calle Ortigosa, a unos pasos del Palau de la Música, está cerrado a cal (pero sin canto). La crisis (ese lugar común donde nada la humanidad sin ver orilla) arrincona, entre otros, al arte y sus trabajadores (los de la danza entre ellos). En medio de todo esto, la disciplina, natural y adquirida, de los artistas de baile los lleva a la clase de ballet todos los días, a agarrarse a la barra frente al espejo como el náufrago al tablón, entendiendo que al sudar la camiseta se entiende mejor el propio drama. Y la barra es de madera, no de pan. Y los bailarines deben alimentarse bien tanto en el espíritu como materialmente. Los factores proteicos deben venir desde ambos ángulos: del alma y del euro. Mientras unos con métodos espurios disputan un puesto, otros luchan llanamente por sobrevivir.

Hay 4 Comentarios

Serguéi, con acento, por favor.

Excelente iniciativa... Un placer...

Magnífica iniciativa: bienvenido al mundo blog!

Una excelente iniciativa para este mundo de la danza tan necesitado de apoyo y seguimiento. Cuando quedan tan pocas compañías de clásico y los bailarines tienen que emigrar como todo joven que quiera hacer profesión de su ilusión, es bueno reflejar lo que se cuece en el ambiente balletístico. Roger, solo te pido que tus comentarios sean directos y no te pierdas en una verborrea incomprensible. eres bueno, muy bueno cuando eres sencillo, que es lo más difícil.

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Por Pies

Sobre el blog

Un espacio para la reflexión y la crítica de la danza y el ballet. Su historia y avatar en el mundo global, los cambios estéticos y los nombres propios en una escena universal y dinámica. Ballet clásico, moderno y contemporáneo; danza actual y teatro-danza; ballet flamenco y danza española; festivales, teatros y compañías, diseños, música y tendencias; los grandes coreógrafos junto al talento emergente. La DANZA es una y así debe glosarse y ser estudiada desde todos sus ángulos, como verdadera materia de cultura.

Sobre el autor

Roger Salas

es el crítico de danza y ballet del periódico EL PAÍS desde hace 28 años, con una breve pausa cuando participó en la aventura de la revista "EL GLOBO"; nació en Holguín (Cuba) en 1950, estudió piano y presume de autodidacta. Emigró a Europa en 1982 y ha publicado dos libros de cuentos, una novela y varios ensayos sobre ballet, ciencia coréutica y danza española. Roger cree, como dijera Maya Plisetskaia un día, que "la danza salvará al mundo".

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