Uno. Un viajante. Comienzo un nuevo blog en El País.
Está alojado en la sección de Comunidad Valenciana. Gracias a la amabilidad de sus responsables, aquí estoy. El blog lo titulo Presente continuo. Estará enlazado con Los archivos de Justo Serna.
¿Por qué Presente continuo? Es lo que vivimos y la impresión que nos causa aquello que vivimos: siempre nos pilla a mitad, in medias res. Todo se alarga, se ensancha. Esto es un no parar, como lo que le pasaba al viajante de Arthur Miller.
Ojalá supiera mirar como él: como el dramaturgo, quiero decir. Tengo unas gafas idénticas a las suyas. Me hago la ilusión de observar así: en toda su extensión. No se engañen, no esperen gran cosa de mi capacidad.
Ordenamos los sucesos pretéritos dándoles algún significado, alguna congruencia. Anticipamos los hechos venideros, conjeturando lo que pueda ocurrirnos. ¿Con qué fin? Con el propósito de abreviar y fijar, de afirmar y confirmar. ¿Qué cosa? Ese presente continuo, ancho, que se consume conforme acontece. Pero eso que sucede pasa en los medios. En los media. La cosa ocurre allí: es decir, aquí mismo. Y hay que nombrarla, retenerla, darle algún sentido.
Ya ven. Como soy un historiador nacido en otro siglo no puedo dejar de usar materiales viejos. Les enseño mi muestrario: referencias a autores de los años cincuenta o de otros tiempos, citas de autoridad, fórmulas latinas, locuciones ya gastadas. En fin, latinajos y otros recursos. No se asusten, que eso es la anécdota, no la categoría. Empleo las erudiciones como muleta y como constatación: el pasado, los restos, son historia inmediata del presente, están ahí fuera. Tengan mucho cuidado ahí fuera.
Y salimos fuera, sí. ¿Y qué vemos? Yo me sirvo de lo que tengo a mano: una maleta llena de mercancías menores. Como en aquella novela de Luis Landero: Juegos de la edad tardía (1989). También me veo como un comercial que mira y conjetura. Me veo como un representante que vende mercadería ajena, incluso herramientas aún útiles. Justamente: de lo ajeno me apropio para repartirlo a manos llenas. Acompáñenme en este viaje. Yo les llevo los bultos y les presento el género.
Dos. La maleta con ruedas. El primero es un artículo que publiqué días atrás en El País Comunidad Valenciana. Trata de viajes y de maletas, precisamente. O mejor dicho: trata de lo que estamos a punto de perder: el Estado del Bienestar. Habrá que preguntarse si se pueden mantener los servicios que presta. Pero sobre todo habrá que preguntarse por el despilfarro:
La historia no es únicamente cosa de anticuarios; tampoco es exclusivamente materia de curiosos. Saber loque realizaron los antepasados te da un objeto de comparación: te cotejas y te aventuras a partir de experiencias ajenas.
Conocer qué hicieron los antiguos nos permite establecer analogías y, por tanto, nos faculta para decidir con más conocimiento: esto es, con más datos y con más sensatez. ¿Es así? Sí, es así. Pero es algo más...
Hay 5 Comentarios
Gracias, Carmen. Es usted muy generosa.
Publicado por: Justo Serna | 15/02/2012 9:48:29
Que bonito titulo y que bien traido Landero y sus Juegos de la Edad Tardía, acariciando cada noche sus recuerdos como un avaro cuenta sus monedas. Le seguimos con gusto.
Publicado por: carmen | 15/02/2012 8:51:36
Sra. Leda, muchas gracias por los ánimos y por sus palabras. Es mu alentador leer algo así. Un saludo cordial.
Publicado por: Justo Serna | 14/02/2012 23:47:05
'Presente continuo'... Me gusta mucho ese título. Tiene un halo de inmortalidad muy evocador.
Más que acompañarle, yo le sigo en este viaje. Usted es un magnífico guía.
Un abrazo.
Publicado por: Leda | 14/02/2012 21:07:54
Agradezco los mails que me han enviado felicitándome por el nuevo blog (que, insisto, no invalida el anterior: que aún permanece).
Publicado por: Justo Serna | 14/02/2012 13:55:21