Para evitar tal cosa, para evitar ser descubierto, te esmeras. ¿Y qué haces de verdad? ¿Con mucho celo lo destruyes todo? No: eso te inculparía. Lo que haces es conservar lo que a otros pueda incriminar. No se te ocurriría destruir las pruebas esenciales. No se te ocurriría martillear los discos duros de tus ordenadores para hacerte un nomeolvides con las esquirlas sobrantes. Lo que haces es enmarañar cuanto puedas para que todo sea cierto, salvo alguna cosa.
Dos. Todo controlado, pues. Sigues con tu propósito y piensas: "Hay cosas que no se pueden demostrar, je, je". Hay cosas que no se podrán demostrar, jo, jo. Lo piensas, pero no lo dices. Porque si dijeras tal cosa darías por hecho que no se te incrimina dado que no hay medios para inculparte. Pero ante la presión de un interlocutor, tu viejo amigo, Mariano Rajoy, acaba diciendo: "Hay cosas que no se pueden demostrar".
"¿Pero qué has hecho, malandrín? Pero que has dicho, tontorrón?" Esa respuesta es un desliz imperdonable. "Cáspita, he cometido un error", dirá el sr. Rajoy. Y sí, ha cometido un error retórico y lógico. O acaso es que no ha entendido la pregunta que se le formulaba en inglés. No entendía... Pues si no entendía, mejor callar.
Tres. Decía Ludwig Wittgenstein en el 'Tractatus', que de lo que no se puede hablar, mejor es callar. Con este aserto tan conocido y repetido, el filósofo se refería al sentido de las cosas, al sentido de la vida. A Dios, pongamos por caso. Su existencia, por ejemplo, no puede demostrarse: hablar de Él para probar su presencia está fuera de lugar. Entre otras cosas porque Dios no ocupa lugar.... Nadie que lo haya visto en el Cielo ha vuelto para contarlo, ni nadie lo ha traído al mundo sublunar. Con él no tenemos tratos materiales, no hay pruebas. Si no hay pruebas, mejor es callar. Se creerá en Dios por fe, pero no por pruebas.
Cuatro. Luis, tú no eres Dios, aunque porte y galanura no te falten. Ahora pareces algo disminuido y, cómo no, se te ha visto en chándal, que es la prenda de diario y de presidiario en las alturas. Eres grande tirando a gigantón, vistes con elegancia antigua, caminas con decisión haciendo oídos sordos a las demandas de los simples mortales y llevas un portafolio (como Dios, que anota todo lo que ve). Y respondes con aspavientos.
Lamentablemente, Luis, tienes una voz --una vocecilla, mejor dicho-- algo inferior: como si perteneciera a un cuerpo chiquitito. ¿Quién sabe lo que fuiste en la otra vida? Porque Luis, tú has tenido varias y variadas vidas. Enumerémoslas.
Cinco. En una fuiste miembro del Partido Popular, en otra fuiste factótum, en otra fuiste su mandamás, en otra fuiste el mago que a todos engañó, en otra fuiste el amigo de la dirección, su asesor áulico, y en otra, finalmente, fuiste Dios, que es el papel de un tesorero o gerente. Todo dependía de ti, tenías el archivo general de la humanidad, sabías sus pecados y podías ponerles castigos: tres avemarías, tres credos, etcétera.
Seis. Por razones totalmente inexplicables, caíste en desgracia. Tus antiguos correligionarios se apartaron y te negaron tres veces antes del alba. Después de haber sido un Dios tronante te convirtieron en un tunante, en un presunto delincuente y ahora resides en Soto del Real, que no es el Cielo, pero a lo que cuentan vives como Dios. Los jueces mundanos te odian, te envidian: tú, que has tenido una vida de mucho tronío, de mucho lucimiento, como un burguesote. Los magistrados te persiguen: a ti, que has sido ejemplo de gestión empresarial, un antiguo licenciado de la Universidad Pontificia de Comillas... Como Dios allí arriba: todos se hacen cruces de su resistencia ante tanto pecador que pretende colarse. Menos mal que tiene estudios...
Siete. Pero Dios está viejo y algo achacoso. Tú, en cambio, conservas tu mejor lozanía y sólo esperas inculpar para salvarte, incriminar para aliviar el peso de tu pena. No te calles, Luis. Habla, que el Juicio Final ya se acerca y tú tienes pruebas. Los tiempos se acaban y el momento ha llegado. Tú eres Dios, no su simple monaguillo. Tú no sisaste. Tú administraste.
Hay 3 Comentarios
SUSANITA TIENE UN RATÓN
.
…Y no precisamente un ratón chiquitín. Porque el escándalo de los ERE fraudulentos (con millones de euros desaparecidos) continúa siendo gigantesco y la persigue como a su propia sombra. Para hacer borrón y cuenta nueva, la señora Díaz decidió presentar este miércoles su declaración de la Renta y la de su marido, José María Moriche, en el registro del Parlamento autonómico. Y ni corta ni perezosa, convocó para tal proeza a decenas de periodistas y cadenas de televisión. Como era de suponer, la Presidenta y su consorte están limpios de polvo y paja. Según su IRPF, ella ganó el año pasado 59.602,07 euros. Él, 15.171,55 euros. Y no hay más ingresos. Es raro. Pero Susana Díaz sigue empeñada en recuperar, como sea, la transparencia y honradez de una Junta corrupta.
.
…Por eso nos presenta una razón social sospechosamente humilde. Díaz y su consorte viven en el popular barrio sevillano de Triana, en una modesta casa, con solar anejo, valorado en 19.000 euros. Y tienen unos ahorros conjuntos de 14.000 euros, depositados a plazo fijo. Pocos, si tenemos en cuenta la trayectoria política de Susana desde los 20 años. Pero, en fin, se podría dar el caso de que ella fuera muy manirrota, muy gastosa, y todas sus ganancias se las dejase en la compra de libros y otros menesteres para ella y su familia. Choca, no obstante, esa situación económica un tantico apurada, con un marido poco ambicioso, mileurista, pero que pasa de trabajar, de la noche a la mañana, en una ortopedia a una famosa cadena de librerías. Mucha casualidad. Hay, pues, que indagar en sus vidas.
.
…¿Ustedes se acuerdan de aquella confesión pública que en su día hizo el señor Chaves a un programa de CanalSur, cuando un espectador le preguntó sobre sus ahorros bancarios? El entonces presidente de la Junta de Andalucía respondió que sólo tenía ahorrados 3.000 euros. Chaves, de tan humilde como quiso aparentar, se pasó. Y quiso ver al mundo entero que prácticamente vivía en la indigencia después de más de 20 años siendo presidente del Ejecutivo andaluz. Pues en el caso de la señora Díaz ocurre tres cuartos de lo mismo. Nadie espera que tenga el emporio económico de la familia del expresidente del Congreso, don José Bono; pero sí ciertas comodidades materiales en virtud de su mejor situación profesional. Qué menos.
.
…Es, por tanto, muy posible que aquí también se esté produciendo un nuevo caso de ocultación de bienes. Un ratón muy difícil de descubrir. Porque para eso ya están los albaceas, las sociedades y las transferencias a familiares, que lo tapan todo. No obstante, algún rebufo de esplendor queda en el aire. Por ejemplo, la pareja Díaz-Moriche tiene declarado 3 vehículos (uno de ellos de alta gama) y llegaron el año pasado a pedir un crédito de más de 152.207 euros. Cifra que un banco no da a cualquiera si no es a cambio de un buen aval.
.
…Por cierto, se me olvidaba, la cadena de librerías donde trabaja el señor Moriche pertenece al Grupo ZZJ, una productora de televisión que siempre ha contratado a personas muy cercanas a los aparatos de poder del PSOE-Andalucía. No digo más.
.
…La semana que viene llegará el turno de presentación de renta del resto de consejeros del Ejecutivo andaluz. Así lo quiere la Presidenta Susana para acabar con el escandaloso ratón como sea. ¿Apuestan algo a que todos ellos, sin excepción, son poco menos que menesterosos? Ya verán.
Publicado por: Trigolimpio | 28/09/2013 1:25:59
Luis Bárcenas nos ha traído una cosa buena. Desde que les estalló el caso el careto de nuestros gobernantes ha cambiado y ya no anuncian recortes riéndose en nuestra cara ni se les ocurre soltar gracias como la de "que se jodan". Un poquito de miedo ha cambiado de bando y ya no dan explicaciones a la prensa más que en diferido, como sus finiquitos.
Publicado por: Jose | 27/09/2013 20:40:00
En España Bárcenas es un héroe porque estamos en un país donde mientras más tramposo eres más lejos llegas. No os perdáis esto: http://xurl.es/9ik46
Publicado por: Linda gatita | 27/09/2013 13:02:17