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La mierda

Por: | 23 de mayo de 2014

PicnicMadMenUno. El alcalde de Sestao (¿Excmo, ilmo?) se disculpa por haber llamado mierda a los inmigrantes: gentes a las que iba a expulsar de su municipio a hostias. Es decir, a leches. ¿Su nombre? Josu Bergara, la hostia del Partido Nacionalista Vasco. Este tío es la leche.

Días atrás, --Miguel, Arias, Cañete-- Miguel Arias Cañete también pedía disculpas por si alguien había podido sentirse ofendido con lo de la superioridad masculina que dijo, etcétera.

Uno y otro, Arias y Bergara, consideran al rival femenino o al invasor de tez distinta como eso: como algo secundario o incluso como mierda, como inmundicia. Por ello, años atrás, Cañete tomaba fotos de sus reuniones, según confesó en un mitin: retrataba la escena para que su esposa supiera con pruebas que no era un mierda, que no era un adúltero de mierda, sino que estaba negociando. No estaba de farra.


Dos. Prometre no fa pobre, sostiene un dicho valenciano. Prometer lo reserva todo al futuro; disculparse igualmente lo cede todo al porvenir. Yo he soltado lo que he soltado. He calificado de mierda a gitanos o rumanos (es un suponer), después pido perdón y esta cultura católica que nos envuelve me exonera.

Los creyentes confían en que rectificaré. También Dios, qué hostia. Por supuesto, las personas ofendidas directamente o que indirectamente se sienten ofendidas aceptan las disculpas. Faltaría más: quedarían como roñosas en el caso de negarse a ello.

Resultado: yo ofendo, luego --tras presión-- pido perdón y finalmente los agraviados aceptan las disculpas. ¿Finalmente? Esto no es una cuestión verbal, ni siquiera es un asunto oral. Es un tema cerebral. Quien ofende tan escandalosa y groseramente..., piensa eso, acepta eso, comulga con eso. Únicamente el bulla bulla que las palabras provoca genera su reacción: pidamos perdón para que se callen.

Estoy del lenguaje políticamente incorrecto hasta el pirri (que no sé exactamente qué es). Con la excusa de que el Politically Correct es una autocensura deplorable, hay gente que se ha echado al monte, que ha perdido los complejos, que se expresa sin miramientos, que no guarda las formas.

¿Qué les pido? ¿Que se callen? No exactamente. Calladitos están mejor, sin duda. Pero lo que piensan lo acarrean, lo llevan a cuestas. ¿Cómo se puede ser tan ceporro a estas alturas? Eres un varón y te expresas como un primitivo: vaya ganancia, vaya evolución.


Tres. Eso es lo que pensé ayer cuando vi a una dama lanzar una colilla encendida fuera de su coche. ¿Tantos siglos de mejora para llegar a esto? Sin duda, las mujeres tienen derecho a ser tan ceporras como los varones. Pero no me conformaba...

¿Tanta educación vial y civil para concluir en el estadio más bajo de la civilización? ¿Pero qué mujer es esa, que aprende lo peor de la especie, el descuido o el desaliño masculinos? Pensaba esto tras haber visto cuatro incendios menores en las carreteras valencianas, probablemente provocados por colillas. La barbarie.

¿Una mujer, género al que idolatro por civilidad y responsabilidad, se comporta como un troglodita masculino? Yo tiré colillas años atrás, cuando era un varón por civilizar. Dejé de fumar: eso no me hizo mejor, pero me dejó en mejor estado. Avanzamos procurando sentirnos mal con prácticas que hoy vemos deleznables o indignas.

En Mad Men hay un capítulo en que los Draper salen de picnic. La familia reunida, sentada sobre una toalla devora las viandas que Betty ha preparado. Cuando acaban la merienda, la esposa se ocupa de todo: recoge la toalla o trapo (gigantesco trapo) y lo arroja a la naturaleza.

En ningún momento, Don, el hombre de la familia, recoge los restos o la vajilla; en ningún momento, Betty es reprendida por echar la inmundicia al campo. A comienzos de los sesenta hacíamos esas cosas sin sentir inquietud o malestar. Era lo normal. Hemos avanzado: ahora, al menos, te sientes incómodo si se te ocurre hacer algo así.

No es una cuestión de lenguaje más o menos afortunado, sr. Arias; es un asunto de civilidad. O, mejor, de moralidad. Vamos mejorando.

Hay 8 Comentarios


En relación a las declaraciones del Sr. Cañete, admitiendo la falta de inteligencia de las mismas, que dejan ver un cierto complejo en su relación con las mujeres, me sorprende que haya personas que se empeñen en decir que dijo lo que no dijo. Se comprende que los políticos aprovechen todo, incluida la manipulación del lenguaje, una vez que se ha llegado a un alto grado de perversión del mismo. Pero me sorprende que periodistas e intelectuales que, en teoría, conocen la lengua, entren en este juego. Es posible que la desafección de los ciudadanos hacia unos y otros tenga algo que ver con todo esto. Hoy por hoy, todavía hay gente que es capaz de pensar y crearse su propia opinión de manera más objetiva, y no los van a manipular tan fácilmente.
La falta de educación es deplorable, pero lo que se llama lenguaje políticamente correcto no es que sea auto censura, es muchas veces el fruto de esa perversión del lenguaje.
Con respecto al tema del alcalde de Sestao, no voy a exponer mi opinión. Es demasiado grave y siento vergüenza ajena.
Tiene razón en que pedir perdón es fiar todo al futuro sin ninguna garantía. Pero el mal ya está hecho. Por lo menos tendrían que esperar a que cada uno a los que se ha insultado los perdonara
Ahora bien, creo que el concepto de pecado del catolicismo, especialmente frente al del protestantismo, no va en esa línea, Sr. Serna.
Un saludo

El homo sapien siempre ha migrado, es decir, siempre ha sido y es un emigrante (cuando sale de su lugar de origen, o inmigrante cuando llega al lugar elegido). Luego, por esa vía lingüística, la expresión... "el inmigrante es una mierda" se puede aplicar también a toda la humanidad. Quizás, ese personaje de Sestao sea de otra especie animal.

Lo que dijo Cañete es cierto y además estoy seguro que se lo dicen todos los asesores a los candidatos: un hombre no puede demostrar en un debate ser más listo o más inteligente que una mujer, eso es suicidarse políticamente.
Los hombres y las mujeres somos iguales en capacidades y debemos ser iguales en oportunidades, pero eso no quiere decir (como parece que piensa la mayoría de la gente) que todos y cada uno de los hombres y mujeres seamos iguales, hay hombres listos y tontos, como hay mujeres capaces e incapaces, pero por prejuicio de lo políticamente correcto un hombre no puede demostrar sus mayores capacidades que una mujer (alrevés no pasa, una mujer sí puede demostrar ser más inteligente que su oponente dialéctico).

Hace dos telediarios mal puestos, la ciudadanía española se reconocía recicladora habitual en un más que discreto 33%. Y por aquí no se pierde el tiempo en tirar las sobras en la campiña, directamente se arroja la lavadora en cualquier barranquera. Así somos, así nos va.

http://casaquerida.com/2014/05/22/una-pista-de-hielo-armado/

Hace dos telediarios mal puestos, la ciudadanía española se reconocía recicladora habitual en un más que discreto 33%. Y por aquí no se pierde el tiempo en tirar las sobras en la campiña, directamente se arroja la lavadora en cualquier barranquera. Así somos, así nos va.

http://casaquerida.com/2014/05/22/una-pista-de-hielo-armado/

NO VOTES EN BLANCO QUE SE LO QUEDA EL BANCO;
VOTA NULO Y QUE LES DEN POL CULO

Por cierto y ya puestos, el señor Cañete lo que dijo es que si hubiera demostrado su obvia superioridad intelectual, los que estuvieran viendo el debate le podrían acusar de machista y abusón. No dijo que las mujeres sean menos intelilgentes que los hombres sino que Valenciano no le llega a la suela de los zapatos. Pudo pecar de soberbia y de prepotencia típica de hombre como él, pero no del machismo del que se le acusa. Lo importante aquí es que gracias a los departamentos de lo políticamente correcto, tenemos debates en los que los políticos no hablan de nada ni dicen lo que piensan por consideraciones tan infantiles como la que expresó Cañete. El problema es la falta de debate y sobre todo la falta de educación. Porque no basta con callar, con silenciar un sentimiento, sino que hace falta que la gente trabaje ese sentimiento, lo haga frente y pueda ver que estaba equivocado. Es decir lo primero es recononcer que uno es racista y machista o fascista o canibal para poder afrontarlo y superarlo desde el razonamiento y no la imposición o la represión que, como dijo Freud, siempre regresa por la puerta de atrás de la manera más insospechada.

Volviendo al tema de la manipulación me sorprende que Cañete aparezca de nuevo por aquí para hablar de un vasco que ha metido la pata, el segundo en cuestión de días, el otro día Jáuregui también defendió a una amigo suyo, uno más del pesebre, que tiene el maltrato como afición... Melancolía!

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Presente Continuo

Sobre el blog

Un historiador echa un vistazo al presente. Éstas no son las noticias de las nueve. Pero a las nueve o a las diez hay actualidad, un presente continuo que sólo se entiende cuando se escribe: cuando se escribe la historia.

Sobre el autor

Justo Serna

es catedrático de la Universidad de Valencia. Es especialista en historia contemporánea. Colabora habitualmente en prensa desde el año 2000 y ha escrito varios libros y ensayos. Es especialista en historia cultural y ha coeditado volúmenes de Antonio Gramsci, Carlo Ginzburg, Joan Fuster, etcétera. De ese etcétera se está ocupando ahora.

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