El Senado también existe

Por: Jesús Ceberio | 16 nov 2011

Senado

A juzgar por la atención que le prestan los políticos, el Senado es la institución más irrelevante de nuestro edificio constitucional, aunque Zapatero haya tratado de darle cierto empaque político con su comparecencia mensual de rendición de cuentas. En ninguno de los debates electorales de alcance nacional ha merecido una sola mención. Desde el cinismo cabría decir que nadie se acordaría de él si lo derribaran los vientos de austeridad dominantes. Hay candidatos que han hecho campañas esforzadas en sus circunscripciones, pero su papel no pasa de actuar como teloneros de quienes encabezan las listas al Congreso.

La reforma del Senado, que obligaría a tocar la Constitución, ha sido una de las promesas más incumplidas de los programas electorales. La llevó Aznar en 1996 y Zapatero en 2004. Algún borrador llegó a avanzar hacia el consenso entre los dos partidos mayoritarios, pero nunca encontraron el momento adecuado para ponerlo en marcha, quizá porque su propia insignificancia institucional desaconsejaba abrir la caja de Pandora de una reforma de la Carta Magna y porque los partidos nacionalistas tampoco han visto nunca con buenos ojos un Senado de perfil federalista que ellos identifican con el "café para todos".

El programa de Rajoy ni siquiera menciona el Senado. Y el de Rubalcaba incluye apenas una alusión lateral, mientras dedica bastante atención a diferentes mecanismos de coordinación de las Comunidades Autónomas, incluyendo la conferencia de presidentes que creó Zapatero y cuya continuidad no es segura. El resultado que anticipan las encuestas se traduciría en un Senado tan abrumadoramente azul que paradójicamente podría inhabilitarlo como Cámara de primer debate en el que participen todas las fuerzas políticas con presencia parlamentaria. Razón de más para que se aborde de una vez su sistema de elección para primar la representación directa de las Comunidades Autónomas.

Los dos partidos muestran en general una autosatisfacción con el funcionamiento de nuestro sistema parlamentario bicameral que no coincide necesariamente con el sentir mayoritario. El último barómetro de confianza ciudadana elaborado en octubre por Metroscopia asignaba al Parlamento una puntuación media de 4.4, emparejado con el Banco de España, por debajo de los Ayuntamientos y las multinacionales.

En un momento en que el vocabulario político ha incorporado el término recentralizar, cuando se pone en cuestión, sobre todo desde las filas del PP, la viabilidad y aun la racionalidad de determinados aspectos del Estado de las Autonomías, el Senado debería estar llamado a ser la sede parlamentaria preferente de este debate. Para ello cuenta con iniciativa legislativa en materias de armonización normativa de las Comunidades Autónomas y dispone de una Comisión especial para ello. Sería un disparate político que después de treinta años de despliegue autonómico, producto a veces de alianzas oportunistas exigidas por la aritmética parlamentaria, se aplique ahora un frenazo en seco sin otro argumento que la reducción de costes.

La existencia de cuatro capas en nuestro sistema de administración pública ha desarrollado ineficiencias múltiples y un coste que resulta insoportable para cumplir los objetivos de déficit fijados por Europa para 2013 y el techo establecido en la reforma constitucional que se aprobó este verano. En esta dirección apunta la propuesta de Rubalcaba de eliminar las Diputaciones y otras de Rajoy que pretenden eliminar duplicidades entre la administración central y las Autonomías. Algunas Comunidades del PP sugieren abiertamente la devolución al Estado de determinadas competencias que estarían infradotadas económicamente. Pero este no puede ser un frente que se resuelva mediante acuerdos bilaterales según los antojos del momento.

La ruina de nuestras finanzas públicas debe ser una oportunidad para abordar de una vez la racionalización de las distintas administraciones, siempre que se trate con profundidad y rigor, no como un mero ejercicio de tijera. ¿Y qué sede parlamentaria más idónea que el Senado para acoger este debate acerca de nuestro modelo territorial?

Siempre y cuando los partidos recuerden que el Senado también existe. Este domingo elegimos a 208 senadores.

Hay 13 Comentarios

Sería mejor venderlo y convertirlo en un hotel, porque tiene sauna y todo.

El Senado sirve para poco, aunque para gastar y eso sí. Quedaría bien un asiento vacío en ese sitio:

http://www.youtube.com/watch?v=I0-IYmFKR6E

No es mas que un cementerio de elefantes, debería reconvertirse en un organismo de representación territorial

Desde luego que existe, a la vista está la millonada que nos cuesta y por lo que veo no hay ninguna idea de suprimirlo, los ajustes vendrán como siempre para los más desfavorecidos. Este domingo habrá otros 208 nuevos senadores y el nuevo gobierno volverá a despilfarrar un dinero que podría ir destinado a pagar las pensiones.

Se contradicen una y otra vez, no se atreven a modificar la ley electoral y a retocar las funciones del Senado porque habría que tocar la consitución, pero la modifican a su antojo (sin referendum entendemos) para poner techo de gasto al gasto público.

El Senado es una extensión más del parqué del congreso de los diputados, así como el Tribunal Constitucional y demás cámaras, donde los partidos grandes (PP y PSOE) colocan a sus enviados especiales de forma que se van repitiendo las mismas votaciones una y otra vez con exactamente el mismo resultado. No hay democracia en estas cámaras, hay "partidocracia", o habéis visto alguna vez algún miembro de un partido que discrepe en voto en lo que dice su partido? Palabra del Partido, te alabamos Partido.
Y más y más dinero sale de las arcas públicas para mantener a cámaras y camarillas cuyo funcionamiento es, cuanto menos, perceptible de revisión. Ciencuanta y cinco millones de euros por aquí, 40 millones de euros por allá, sueldos por aquí, subvenciones por allá. Recortes sí, pero con cabeza. Eficacia administrativa, por favor, o no sabemos lo que eso significa?

El senado en un país muy corrupto tiene la misión de mantener inmunes a los corruptos políticos que han defraudado, malversado, robado, o similar...... Ya que no todos caben en el Parlamento europeo...............así que funcciona muy bien, para darles cabida y evitar juicios a los corruptos que votamos y consecuentemente nos gobiernan.............Total que yo opino que el senado debe ser mantenido dada la función tan importante que cumple en el sistema de corrupción que una y otra vez votamos........¿O no?
.

Votad al partido ESCAÑOS EN BLANCO.

Es un partido que se ha formado simplemente para dejar vacíos los escaños que consiga.

Más información en: http://votoenblancocomputable.org/

Senado supresión. Voto nulo al senado.

El Senado jamás funciono como lo idearon los Padres de la Constitución.
Y, ni a conservadores ni a socialdemócratas, nunca les interesó más que para adorno o descanso del guerrero., o para adelantar o retrasar las leyes aprobadas en el Congreso.
Pero lo que sí es lacerante es que la Ley electoral, siga sin cambiarse para que ambos partidos puedan seguir siendo en España Cánovas y Sagasta.

Menos es más. El senado deberia desaparecer.

Cabría decir a los senadores:
QVO VSQVE TANDETE ABUTERE PATIENTIA NOSTRA?
y a ellos de contestar:
O TEMPORA O MORES, SENATVS HAEC INTELLEGIT!

Pero este no puede ser un frente que se resuelva mediante acuerdos bilaterales según los antojos del momento.
Ok!

Y con las palabras de Cospedal que dice que harán lo que quieran guste o no toma ya! ya no pueden esperar más están ansiosos por transformar España la crisis.. bueno parece que Rajoy ya va diciendo que tendrá que esperar no se puede crear empleo de repente ah? uf!
El presidente de Murcia quería quitar las Comunidades Autónomas ya! uf!hay que trabajar y esos debates son para transformar el Estado pues con serenidad, no en crisis, las diputaciones ya están las Comuidades y claro en el siglo XIX el transporte era un poco diferente y la comunicación también, en fin sobran eso es sencillo
El Senado es un mecanismo de su Constitución para evitar duros golpes democráticos injustos no? Es contrl pero no es preciso ese augusto gasto ok!

No caerá la breva de que el Senado se haga el harakiri y desaparezca para siempre. Sólo sería posible con una reforma de la ley electoral que de representación a los partidos nacionalistas y demás minoritarios en el Congreso. Para ello, es preferible disponer de 400 diputados.

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Sobre el autor

Jesús Ceberio

es periodista, ha sido corresponsal en el País Vasco (1975-78), en México (1980-85)
y director de EL PAÍS (1993-2006).

Sobre el blog

Punto de Vista es una aproximación crítica a la campaña electoral en tiempos de desesperanza y desafección a los políticos.

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