Hace un año anunciábamos la llegada del invierno al reino de Poniente. La HBO, con toda su potencia, se lanzó a llevar a serie Juego de tronos, la primera novela de la saga Canción de hielo y fuego, de George R. R. Martin. Un riesgo importante por varios motivos: requería una producción muy costosa, tenían que sintetizar en diez episodios una cantidad de personajes y tramas enorme, las historias de fantasía (todavía en la primera temporada poco se vió de este género, es algo que en las novelas aparece de forma paulatina) para adultos no están todavía muy explotadas, y sobretodo, no defraudar a millones de fans de la saga literaria, que a veces olvidan/olvidamos que las adaptaciones no siempre contentan a todos porque son, eso, adaptaciones. El éxito fue rotundo, tanto para los lectores como para millones de espectadores que descubrieron este mundo medieval lleno de luchas por el poder, reyes olvidados, candidatos al trono, venganzas y personajes grises que ocultan sus pensamientos. Y por fín ha llegado la hora de la segunda temporada. En EE UU se estrena este domingo. En España, el lunes 23 de abril en Canal +.