'Breaking bad': sangre, metanfetamina y lágrimas

Por: | 01 de octubre de 2013

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SPOILERS: comentamos el FINAL de la serie

¿Por dónde se empieza una despedida así? Llevábamos un año esperando estos últimos capítulos y ahora... cómo cuesta decir adiós. Pero duele menos si la despedida ha estado a las alturas de la expectativas, como ha sido el caso de Breaking bad. Los últimos capítulos no han dado tregua al espectador y el episodio final ha servido de envoltorio perfecto para lo que ya estaba decidido desde unos capítulos atrás. El final que tenía que ser.

Tras 62 episodios, el final de la serie ha puesto cada cosa en su sitio. Si Ozymandias ya cerraba prácticamente la historia de Walter White sembrando en el espectador un odio visceral hacia el ser resultante del hombre devorado por Heisenberg, los dos últimos capítulos han servido de epílogo para poner la guinda a esta tarta bomba que era Breaking bad. En el penúltimo episodio casi volvemos a sentir pena (malditos guionistas) por ese Walter enfermo terminal de cáncer y que está dispuesto a pagar miles de dólares por unos minutos de compañía. Todd ahora es su alumno más aventajado y la tortura a Jesse hacía casi evidente el final que Pinkman tendría en la serie. Pero esto es Breaking bad, no deberíamos dar nada por sentado.

Poner fin a una serie es todo un arte, y es muy difícil que los seguidores queden satisfechos después de tantas horas siguiendo las peripecias de los protagonistas (que se lo digan a Dexter o a Perdidos). Pero en este caso, parece que el sentir mayoritario es de satisfacción con este final. ¿Demasiado previsible? ¿Incluso demasiado azucarado para tratarse de Breaking bad? Quizá; pero ha sido el broche perfecto para cerrar la historia de todos los personajes. Es el final que Breaking bad tenía que tener.

Felina, anagrama de finale, elementos químicos fe-li-na, hierro, litio y sodio: sangre, metanfetamina y lágrimas. Felina, el título del último capítulo, también hace referencia, como aclaró Vince Gilligan, a la canción El Paso, de Marty Robbins, que suena en el coche con el que se hace Walter al principio del episodio. En Breaking bad nada ocurre por casualidad. Y en estos últimos capítulos lo hemos comprobado una y otra vez.

Solo llévame a casa. Yo haré el resto

El ego de Heisenberg. Siempre ha sido su ego. La lucha del bien contra el mal en Walter la terminaba ganando siempre el ego de Heisenberg. Ese que se apoderaba de él mientras reía en el subsuelo de su casa. O el que pedía a sus adversarios que dijeran en voz alta su nombre. Heisenberg se había apoderado de Walter mucho tiempo atrás, desde que empezó a notar el poder en sus manos mientras fabricaba droga. Ya no quedaba ni rastro de aquel profesor de química frustrado que sentía que había desaprovechado su potencial. 

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Walter White es el protagonista absoluto del último capítulo, como lo ha sido de toda la serie. Un último capítulo narrado más a través de la imagen que de la palabra (también algo habitual en Breaking bad). Primero, Walter se asegura de que su familia reciba el dinero que consiguió produciendo droga. Como no lo aceptarán de él (la conversación que tiene con Walter Jr. en el penúltimo capítulo lo deja claro), aparecen repentinamente Elliott y Gretchen Schwartz para servir de vehículo de ese dinero. Un regreso que sorprende en este tramo final pero que aceptamos.

En el día de su 52 cumpleaños, ese que los flashforwards han estado avanzando, y viendo cerca su fin, Walter también decide despedirse de Skyler y de sus hijos. Ya no se esconde detrás de mentiras, no hay necesidad. Mientras que siempre ha utilizado a su familia como excusa moral para justificar sus actos, ahora es consciente de que lo que ha hecho lo hizo por él, porque le gustaba, por su maldito ego.

Lo hice por mí. Me gustó. Era bueno en ello.

Y yo estaba... realmente, me sentía vivo.

Su despedida de Skyler y de su hija es uno de los momentos más tiernos del capítulo. Después de los tensos momentos vividos en Ozymandias, Walter necesitaba una despedida más serena, una secuencia en la que la cámara nos muestra la distancia entre los dos personajes, marcada incluso con una viga en una de las tomas. A Walter Jr., el hijo que le acaba de desear la muerte, se conforma con verlo en la distancia.

Skyler

Y llega el acto final. Conocemos quién es el destinatario de la ricina (Lydia) y del arma que llevaba en su maletero. Con un artilugio casero marca de la casa (no podía ser de otra forma), Walter consigue deshacerse de prácticamente todos los hombres de Jack. Parece que su intención era matar también a Jesse, pero contemplar el estado en que está su exalumno le lleva a salvarle la vida tirándolo al suelo en el momento en que empieza la ráfaga de balas. Los sentimientos paternales hacia Jesse, a pesar de todo el daño que le ha infligido, siguen ahí. En un acto de justicia final, Todd muere estrangulado a manos de Jesse y Walter remata a Jack sin querer escuchar sus palabras. 

Con los dos protagonistas vivos, Jesse decide no dejarse manipular otra vez por Walt y no matarle, como aquel le pide para acelerar una muerte segura tras recibir uno de esos disparos. Walter morirá solo en el lugar que ha sido su perdición: el laboratorio de metanfetamina.

Vida y muerte. Todo termina como debía terminar. Walter tenía que morir, y muere. Jesse merecía vivir tras tanto sufrimiento, y vive. 

Jesse

Lágrimas por Walter, justicia para Heisenberg y dolor alegre por el final de una serie que, si el tiempo quiere, pasará a formar parte del Olimpo televisivo y que ha terminado convirtiéndose en todo un fenómeno cultural. Basta ver el aumento de audiencia entre el cierre de la primera parte de la quinta temporada (2,8 millones de espectadores) y los datos de este último capítulo (10,3 millones). Un incremento espectacular y que da muestra del auge que ha vivido en estas últimas semanas.

Ha dejado su impronta en el montaje, en la forma de utilizar la cámara (por ejemplo, ese plano cenital con el que se despide la serie y que tiene tantas referencias seriéfilas y cinéfilas), en el uso del color, de la música..., y ha lanzado al estrellato a unos actores que han dotado de vida a sus personajes a base de una difícil combinación de ternura, sufrimiento, desolación, maldad, inocencia e incluso toques de humor negro.

De momento, despedimos Breaking bad a ritmo de Baby Blue, de Badfinger. Y gracias por todo.

El amor especial que sentí por ti, mi pequeña azul

 

Más sobre Breaking Bad:

- Los análisis semanales de Miriam Lagoa y Alberto Nahum.

- De Walter White a Heisenberg, en seis pasos

- Breaking bad y el amor de fan

- Breaking bad no da tregua (análisis del capítulo 5x09)

- Poesía para Breaking bad (por Enrique Vila-Matas)

- El lado salvaje de un hombre corriente (por Rocío Ayuso)

- El cielo y el infierno con Breaking bad

Hay 100 Comentarios

. . . yo me entero ahora de esta serie, (teniendo en cuenta que lo mio no es la tele), pero en el primer capítulo hablan de un compuesto químico, el Fosgeno. La fórmula química es COCl2, oxicloruro de carbono. Sin embargo en el capítulo piloto nuestro amigo habla de otros compuestos químicos que dan como resultado el Fosgeno. Es un error, quizá de traducción.

Sobre la serie y el último episodio:
http://www.martinezdecarnero.com/wordpress/?p=96

http://www.jotdown.es/2013/10/ha-tenido-breaking-bad-el-final-que-se-merece/

Leo el artículo y después los comentarios de AlbertoNahum...y ahora ya no se si me gusta el final, si se lo merece, si es bonito o si estoy en la isla de lost.

Lo primero que voy a decir es que estemos de acuerdo con unos o con otros, hablar sentando cátreda o de forma fanática nada más que nos convence a uno mismo...y a lo mejor a nuestra prima la del pueblo.


A mi me sorprende que haya quién critique la lucha entre el bien y el mal en esta serie, ¿es que no se trata desde el principio de eso? de la lucha interna de un hombre que hasta nos desdoblan por si no nos hemos enterado. ¿Qué utiliza mecanismos clásicos? Por supuesto, pero oiga si frio mis papas a 80º y salen riquísimas y crujientes...¿por qué habría de cambiar? Otras cosa, y creo que hay reside el acierto de BB es la forma de presentarlas.

Por cierto, el postmodernismo es rabioso o no es...

Esmorga, veo que nuevamente caes en el análisis simple que podemos hacer de la serie BB. Sinceramente, me sorprende tu osadía, ya que si supieras un poco de Shakespeare, al menos en su teoría, podrías ver que este último capítulo deja mucho que desear en su contenido. Una serie de este tipo ni engaña ni deja de engañar, simplemente te conduce hacia situaciones que pueden interesarte más o menos. Y sinceramente el final me ha parecido simplón, como Elliot ha descrito. Y sí, precisamente la eterna lucha entre bien y mal y el mal uso -que no uso- de los mecanismos de la tragedia clásica, suponen un punto negativo en la que considero una de las series para recordar que ya es mucho. Y pensar así, no es una cuestión de edad ni de gustos, digamos que es una cuestión de... crítica... constructiva.

Un análisis de por qué Breaking Bad no es tan buena como dicen y sigue estando un peldaño abajo de The Wire.

http://cuandoduermes.wordpress.com/2013/10/08/por-qu-the-wire-es-mejor-que-breaking-bad/

Perdón. Qué manía con escribirlo mal: ¡Pinkman!

Pero bueno. Entiendo que lo que te ha molestado es el final más o menos feliz. Que mueran Todd and cia, que Pikman se escape y que Skyler vaya a dar esquinazo a las duchas de la cárcel. Ahí sí es cierto, que no se han arriesgado mucho y como he leído por algún sitio nos han servido mucho azúcar y poca ricina. Yo aún me abstengo de valorar el último capítulo, primero tengo que tomar distancia y volver a visionarlo.

Abre los ojos: Creo que estás decepcionado porque Heisenberg no se haya apoderado por completo de Mr. Chips (WW). Pero no creo que por ello la conclusión deba ser que el bien se haya impuesto, ni que nos la hayan colado con "moralina" y queso. Pienso que Heisenberg nació para convivir junto a Mr. White, nunca para reemplazarlo. Finalmente lo que se produce es la fusión entre ambos, coexistiendo en él aún el amor por su familia, a pesar de que no le condicione para nada como reconoce de forma sincera. Del mismo modo, tampoco ha desaparecido el paternalismo hacia Pikman, a pesar de que volvería a aprovecharse de él en cualquier momento si pudiera sacar algo de ello. Al final, todos somos contradicción pura, a pesar de lo que nos contemos a nosotros mismos dentro de nuestra cabeza. Nada es negro o white.

No estoy de acuerdo, Rogorn. Jesse no mata a Walter no porque vaya a morir de todas formas, sino porque prefiere no seguirle el juego por milésima vez.


Jesse está harto de ser manipulado por Walter. Cuando Jesse ve la herida de Walter, entiende por qué le está incitando a dispararle. Su acto de rebeldía es no hacerlo, no dejar que lo manipule una última vez.


Y ése el "final feliz" para Jesse: no ver a Walter nunca más, saber que está muerto y que no fue culpa más que de Walter, no suya. Personalmente, y después de su etapa de esclavitud cocinera, dudo que toque una sola droga el resto de su vida, así muera a los 90 años.

¡Ah, oño! El veneno para el té. Claro...

Antes de nada: no, no "comentáis" el final de la serie. Sólo lo contáis. Para comentarlo necesitaríais hacer comentarios sobre él. Me parece una entrada muy pobre, BB se merecía algo mucho mejor.


Por cierto: ¿qué recupera Walter del enchufe de su antigua casa? Me acabo de dar cuenta de que eso se me escapó...

Abre los ojos: ese posmodernismo rabioso me parece un tanto adolescente. Es cierto que BB es clásica es su planteamiento y en su conclusión, pero no veo que hay de malo en ello; ni creo que nunca haya engañado al espectador: siempre se ha posicionado moralmente de una forma tajante, quien le haya sorprendido al final, es que no leyó entrelineas las temporadas anteriores. ¿Que la gente siga vibrando con la eterna lucha entre bien y mal te parece síntoma de poca cultura visual?; ¿que en la historia de WW resuenen ecos de la tragedia clásica, de Shakespeare o de Goethe te parece mal? Abre los ojos, ¿cuántos años tienes?... Y no acabo de entender tu nick: ¿Amenábar mola? ¿en serio?

Aloncho, completamente de acuerdo contigo. Si te dan cancha en un blog de uno de los medios de comunicación más importantes del país, para comentar una de las mejores series de todos los tiempos, hay que aprovecharlo diciendo algo. No sé, un poco de análisis, o alguna aportación con algo de chicha.

Dos cositas:

1. Quién odia a Walter/Heisenberg? Creo que la gran mayoría de fans de la serie amamos el personaje de Walter/Heisenberg e incluso todos sus actos. La ficción permite disfrutar de sentimientos de violencia y odio que repudiamos (o no) en la vida real. No seamos tan buenistas: lo normal es que el seguidor de la serie adore a Walt y todo lo que hace.

2. Walt no decide salvar a Jesse en el último momento, en el fondo ha querido salvarle siempre y la decisión de matarle en los últimos capítulos es por la protección de su familia. Salvar a Jesse está en el plan desde un principio. De hecho se tira a por él, haciéndole caer al suelo y protegiéndolo antes de activar la M60 y cargarse a todos a balazos (escena casi tan brutal como la de "esto no es cristal" con Tuco)

La serie es en parte un "el fin justifica los medios" o "la bondad también puede vivir en el mal". Para mí la mejor serie de todos los tiempos.

De fondo, escuchamos Baby blue, de Badfinger, la canción perfecta para el final. Walt disfruta una última vez de lo mejor de su vida hasta caer al suelo muerto. La cámara se va alejando al más puro estilo Lost, sólo le faltaba cerrar los ojos. Y así, fue la metanfetamina (Felina) la que lo empezó todo, pero también con la que termina: Walt tuvo lo que se merecía.
Es un episodio genial, no os lo voy a negar. El broche de una serie que nos ha enganchado capítulo a capítulo. Y respondiendo a la pregunta con la que inicié el post, sí, es un final digno de Breaking Bad, pero quizás haya podido decepcionar a muchos, en parte hasta a mi. En mi opinión, han faltado algunas últimas buenas escenas, como una despedida decente con Jesse o quizás verlo cocinar una última vez. Y desde luego no podéis negar que desde la muerte de Hank la tensión de la serie disminuyó mucho.
Por ello, aunque repetiré hasta la saciedad que me ha encantado el final y, sobre todo, la temporada, el capítulo no ha conseguido mantener el nivel de Ozymandias, que en mi opinión se corona como el mejor capítulo de la temporada y, por ello, casi lo considero el final real y los dos capítulos restantes una especie de epílogo.
Desgraciadamente, Breaking Bad ha terminado y será muy difícil reemplazarla. We'll miss you, biach.
Si quereis leer mi review completa, aquí teneis http://notodopuedeserlost.blogspot.com.es/2013/09/breaking-bad-felina-series-finale.html

Y la verdad Rodrax, es que con gente como tú me lo paso en grande. Tiempo al tiempo para ver cómo el final de BB desmerece a la obra en su conjunto y para ver con distancia cómo sólo los pobres de espíritu se contentan con cerrar una historia, con que todo cuadre y con simbologías de tres al cuarto. Sinceramente parece que no hayan pasado los años y continuemos con la narrativa lineal y la necesidad de nudo y desenlace y los jueguecitos del bien contra el mal. Parece que nos hayamos quedado en el S.XVIII y Rodrax vestido de principe valiente. Impagable!

Rodrax, me has leído el pensamiento. Eres un bloggero profesional, no? Ja, ja, ja....

Gracias Natalia, pero hemos visto el capítulo, uno esperaría una crítica no una descripción de lo que pasa...

Después de tantos altibajos que ha tenido esta serie, que en un principio no cuajaba, que después se terminaba pero luego seguía... es díficil decirle adiós. Pero es cierto, no ha podido haber un final mejor. De hecho es la primera vez que en un final no siento pena por el personaje que muere si no que me alegro por él, porque muere feliz en su laboratorio. Y discrepo en que llegas a odiar a Heisemberg, me da vergüenza admitir que admiraba su determinación, inteligencia, sangre fría... fue el animal más fuerte en un un mundo salvaje. Con vuestro permiso, os dejo mi humilde review: http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2013/10/mr-heisenberg-y-dr-white.html

El cierre del círculo de esta inmensa serie ha sido redondo, pero también es verdad que todos esperábamos algo más potente para la grand finale. Ha sido un final previsible, pero emotivo. Hasta siempre W. W. http://www.eldestiladorcultural.es/series/breaking-bad-impresiones-5x16-felina/

Después de la matanza hay un momento gracioso que a lo mejor ha pasado por alto. Cuando Lydia llama a Todd, en el tono del móvil la canción que suena es "Lydia, the tatoo lady" cantada por Groucho Marx y es de la película "Una tarde en el circo" que protagonizan los hermanos

El último episodio enlaza a otros tantos.
Esperaremos a los extras del dvd que es de lo mejor de Breaking Bad.
Me quedo con la sensación de que le falta alma al final. He echado de menos a Jesse. Y me sobra parafernalia: McGyver quiere ser Scarface y no sabe cómo.
Al final Walter muere porque tenía que morir, pero se mata él a sí mismo, no lo hace nadie. Heisenberg mata a Walter y fin de la historia.

http://yonomeaburro.blogspot.no/2013/09/breaking-bad-5x16-felina-ha-sido-un.html

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