La realidad es una larga serie de espías

Por: | 27 de marzo de 2015

Espias

Las ficciones sobre el espionaje están tradicionalmente divididas en dos mundos opuestos, que parecían irreconciliables: por un lado está James Bond y, por otro, El espía que surgío del frío; las películas de acción, lujo, coches tuneados y mucha fantasía frente las narraciones en la estela de John le Carré, en las que el espionaje es un juego intelectual (aunque no por ello menos peligroso). Están los espías de los hoteles de lujo, paisajes exóticos y malos que acarician un gato persa y, en el lado opuesto, los agentes de moquetas polvorientas, archivadores sesenteros que tratan de intuir desde despachos mal calentados los movimientos del enemigo. Sin embargo, en las series de espías, que se multiplican en los últimos años, estos dos mundos opuestos empiezan a ser compatibles

The Americans, cuya tercera temporada se emite actualmente en Fox de madrugada y que desde la semana que viene se verá en su prime time, representa la unión perfecta de los dos universos: por un lado es una clásica historia de la Guerra Fría, de hecho, es la historia de Guerra Fría por antonomasia: los topos, los agentes dobles, en este caso un matrimonio de espías durmientes (Kerry Russell y Matthew Rhys) que mantienen una doble vida, ciudadanos estadounidenses perfectos de cara a la galería, aunque en realidad se trata de letales agentes del KGB. El escenario son los años ochenta, la presidencia de Ronald Reagan, cuando el juego se ha acabado pero ninguno de los dos actores enfrentados lo sabía todavía.  

Honourable

Algo parecido ocurre con la miniserie The Honourable Woman, uno de los fenómenos televisivos de la temporada, protagonizado por la estupenda Maggie Gyllenhaal, que Canal + emitió a finales del año pasado. Narra la historia de un aficionado que se mete en un mundo demasiado complejo: el espionaje en Oriente Próximo. La protagonista es una millonaria israelí que pretende trazar puentes entre palestinos e israelíes sin haber medido las fuerzas oscuras en juego. Es una serie estupenda, que dio mucho que hablar cuando se estrenó en Estados Unidos, porque fue justo durante la guerra de Gaza. De nuevo, es una historia que combina con enorme habilidad el espionaje más intelectual con la acción.

Ni The Americans ni The Honourable Woman son James Bond, tampoco hay que exagerar, pero ofrecen considerables dosis de acción. Como escribió The New York Times sobre la serie de Gyllenhaal, aunque puede aplicarse a las dos: “Es una compleja mezcla de acción, suspense y melodrama familiar, una combinación que sólo funciona gracias a un excelente guion y un reparto muy sólido”. En ambos casos es cierto. 

Desde 24 y Alias hasta Homeland, las series de espías han ocupado muchas horas de televisión en los últimos años. The Game y The Hour son, por ejemplo, dos títulos magníficos de la BBC, que nos llevan hasta los años setenta, en plena Guerra Fría, el primero, y el segundo hasta la crisis de Suez, en los cincuenta.  

Game

La CIA, el MI5 y el MI6, el espionaje en general, siempre han formado parte de la cultura estadounidense y de la británica. A veces como propaganda, a veces como crítica, la Guerra Fría es un escenario demasiado bueno como para que lo ignore la ficción. En 2012, por ejemplo, coincidieron en todos los premios cinematográficos La noche más oscura, sobre el asesinato de Bin Laden, y Argo, sobre el rescate de rehenes estadounidenses en Teherán. Norman Mailer utilizó a la agencia para contar la historia del siglo XX en su novela El fantasma de Harlot, mientras que los hermanos Coen se sirvieron de ella para reírse de la sociedad estadounidense en Quemar después de leer. Dos de las obras maestras de la televisión, a la altura de Yo, Claudio o Retorno a Brideshead, son series de espías: Calderero, sastre, soldado, espía (basada en la novela que en España se llamó El topo) y La gente de Smiley, dos adaptaciones de John le Carré.  

La cultura siempre regresa a las historias de espías porque son algo más que relatos de personas que se esconden y buscan secretos: son una enorme metáfora de la realidad. Como dijo John Le Carré en una entrevista con este diario: “Creo que hay universalidad en esas organizaciones. Intento que el mundo secreto hable por el mundo que no es secreto, hace que los problemas sean más interesantes y más visibles para la gente. Puedo contar una historia de amor siempre que alguno de los dos sea un espía”.

Hay 7 Comentarios

Os olvidais de una obra maestra del espionaje, es impresionante: 'En Pilgrims Död' serie sueca de cuatro capítulos que reconstuye la investigación del asesinato del ex primer ministro Olof Palme basada en una trilogía escrita por Leif Persson que es uno de los mejores escritores del género.

¿Crees que no hay autocrítica serie a EEUU y URSS? ¿Seguro que has visto más de 5 capítulos?
¿Qué crítica quieres ver? Precisamente la serie va de personajes que no son buenos ni malos, sino que son grises, ya sean rusos o americanos. Estamos hablando de espías y política de espionaje, de lo que los estados tienen que hacer aunque no sea ético. El espionaje nunca será políticamente correcto, y no lo pretende. No hablemos de buenismo porque no aplica a este tema. Saludos

Yo con The Americans no pude: demasiado americana, en el sentido de ausencia de autocrítica seria a su país, que parece para ellos el mejor de los mundos posibles. Las series buenas de espionaje son todas inglesas.

The Americans es muy buena. De momento la pongo un escalón por debajo de las mejores series de siempre, pero hay que darle tiempo. Keri Russell y Mathew Rhys están brutales. Ojo al descubrimiento de Mathew Rhys. Keri Russell además de gran actriz está absolutamente preciosa. Engancha. Tranquila, sin fuegos de artificio.

Estoy totalmente de acuerdo con @Automática; yo también tenía mis dudas inicialmente con The Americans por tener como prota a Felicity pero la verdad es que es una gran serie que ha crecido en en cada nuevo episodio y ella está estupenda.

The Americans y Honorable Woman son estupendas. La primera sobre todo que la empecé así temiendome lo peor por aquello de estar "Felicity"... y lo hace estupendamente bien. Engancha, a veces algún episodio aporta poco, pero la trama te coge. Entretiene mucho, la verdad. Si os gusta el cine o series de espías, The Americans es estupenda.

Aquí hay mucha afición al tema del espionaje y la serie El Principe triunfó. ¿Por qué no se hacen películas de espionaje en España? Hay novelas buenas como El espía imperfecto o Cazar al Capricornio que darían bien en una película.

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