Más (y mejor) drama, menos zombis

Por: | 25 de agosto de 2015

Fear-the-walking-dead

El problema de las series y películas de zombis es que —casi— todos, tarde o temprano, acaban pareciendo zombis. Incluidos los humanos. Así, cualquier avance en la narrativa se basa —habitualmente— en la interacción entre el humano y el no-humano mientras que la interacción humana queda relegada por el puro interés crematístico de ofrecerle al público la acción que demanda. Una de las cosas que hizo bien The Walking Dead (TWD) fue mostrar que las relaciones humanas pueden ser tan o más peligrosas que el mordisco de un zombi y en ese terreno de la sociología, del estudio (por buscar una palabra sencilla) de la parte emocional que implica vivir en un mundo donde los muertos ya no lo son, es en el que la serie ha logrado capturar el interés del público. La idea del zombi nos acerca, aunque sea de forma perversa, a los dioses: cuestionar la mortalidad del ser humano siempre es una forma de cuestionar al creador o de asimilarse a él, aunque en este caso las circunstancias nos acerquen más al infierno que al paraíso.

Robert Kirkman, el showrunner de TWD, estructuró en torno a esa cuestión (qué queda de la sociedad cuando desaparece el orden natural) la columna vertebral del show y los mejores momentos del mismo han aparecido en esa coyuntura en la que ya nadie tiene que ir a la oficina, nadie tiene que producir nada, nadie tiene ningún plan que cumplir porque todo y todos se han ido al garete. Aún así, la tentación de jerarquizar a los supervivientes parece imprescindible para su continuidad: la organización promete más horas de vida que el caos, aunque ambos puedan acabar conduciendo al mismo lugar, en una paradoja que haría las delicias de los seguidores de Sade.

Fear The Walking Dead insiste en la premisa social y familiar como generadora de conflictos y hasta convierte al zombi en un simple mcguffin, en una excusa como cualquier otra para resquebrajar el espejismo de una vida plena, con la casita, la valla blanca y el perro. Sus protagonistas son tipos divorciados, adolescentes atormentados, personas que tratan de mantener el control de su destino y que apenas lo consiguen. Su vida ya sería un problema sin tener que lidiar con un muerto viviente y de hecho, la pareja protagonista ya tiene que vérselas con un hijo yonqui al que todo le viene grande. No es un zombi, pero casi.

La serie de AMC no es una precuela, ni una secuela, ni un reboot, ni nada de nada. Si hubiera que buscarle una etiqueta (ya que estamos obsesionados con ellas) podríamos decir que es una paralela, una serie que se mueve en la misma dirección que su antecesor pero que nunca le busca y que desde luego no se le quiere parecer. Hay más ahínco en el personaje, en el drama, lo cual es normal teniendo en cuenta que en el piloto del show el Apocalipsis aún no se ha producido y da la sensación de que Kirkman buscaba un tono intimista, con personajes de múltiples aristas, alejados de la grandilocuencia épica de The Walking Dead, y también de sus presupuestos. Aquí no hay armas en las manos adecuadas ni persecuciones a toda velocidad y puede ser interesante ver cómo conducen los guionistas esta vagoneta donde abundan los diálogos sin pretensiones filosóficas, preocupados como están los protagonistas por llegar cuerdos a la mañana siguiente.

El escenario, un Los Ángeles al que no hace falta hacerle nada para que parezca una jungla poco cariñosa con sus moradores, también parece una de esas cartas sacadas de la manga cuando la partida se pone cuesta arriba: mientras TWD ha huido de la ciudad y se ha atrincherado en cárceles y bosques, Fear The walking Dead parece determinada a quedarse en la ciudad. Cambios significativos para que nadie se rasque la cabeza y piense que está viendo a unos gemelos vestidos de forma distinta mientras tratan de convencernos de que no son hermanos.

Ayuda que en el reparto estén dos bestias pardas como Cliff Curtis y Kim Dickens, que han hecho buena televisión y conocen el medio, además de ser actores de primera división. Con ellos y quizás con la duda de Frank Dillane (el yonqui antes mencionado), que parece muy joven y demasiado distraído como para ser el foco central de la acción, Fear The Walking Dead se presenta en sociedad con una apuesta solvente y —sobre todo— valiente. Falta ver si se atreve a seguir en línea recta, proponiendo un tablero urbano y sentimental o se desvía cuando lleguen curvas, algo que siempre pasa cuando hablamos de tele.

En cualquier caso, la serie parece tener el punto de mira en el drama humano y la obsesión de mantener a los zombis en el retrovisor, lo cual es una gran señal de inteligencia narrativa. Si logran cuajar la receta clásica del género (con zombis velocistas o que se arrastren como sus primos de TWD) con los protocolos del melodrama estaremos hablando de un show estupendo. Si no, pues otra de zombis.

Hay 8 Comentarios

Predichos ya los capítulos de la T1 y parte de la T2, paso a predecir el final de temporada 2: Nuestra héroe familia numerosa, junto con el barbero and Co., han estado viviendo en el desierto ya varias semanas. Fue buena ida ir al desierto porque puedes avistar zomb--, caminantes, varios Kms a la redonda y salir corriendo a tiempo a otra parte, el desierto es muy grande y hay sitio para todos. Además a los caminantes les cuesta andar en la arena, y cuando se caen les cuesta más todavia lavantarse, dando tiempo para golpearles primero en el tronco yextremidades
y luego a la cabeza. No hay mobiles, ni internet, ni TVs, que es como estar en L.A., que igual nadie las consulta-necesita, tampoco hay agua, electricidad, como en L.A. o sea que la GRAN ventaja es que.. ¡¡no-hay-gente!! Gente=caminantes-potenciales, los unicos
que no saben esto son los chicos, pero igual no lo necesitan, papá y mamá, -sobretodo papá
que tiene una suerte de dios, siempre que cava en la arena encuentra agua--papá y mamá,
digo, resuelven todo, no hay peleas osea que no hay que matar vivos tampocos. Pasan
los días y, como el rating cae en picado, aparece Beth, Hershel y Maggie, muy jóvenes
ellas, luciendo palmito porque hace un calor de coj..., en el capitulo final se descubre que Daryl, que habia aparecido el capítulo anterior, es el ex-esposo de Madison, padre del yonki y Alicia, Se empieza a liar el asunto al estar Beth alli, y ahora si, empiezan
a matarse entre si, dejando varias preguntas sin aclarar para la T3...Ratings por la nubes.

No voy a opinar sobre los dos primeros capitulos pero sí voy a predicir
el tercero (y el cuarto, ..quinto...y sexto, y parte de la T2):
Alicia, ignorando el peligro, va visitar a su novio, quien ya se ha convertido
en zombie ("caminante", perdón). Su madre se percata y la siguea y, al verlo
en ese estado se acerca preguntando "¿Estás bien? ¿Qué te pasa en los ojitos?"Cuando se percata que va a ser mordida, corre a por un extintor y golpea sus piernas y tórax, luego de una crueta lucha descubre que tambien le puede dar en la cabeza y lo hacer varias veces. Acto seguido le asegura a su hija, que "no pasa nada, es mejor olvidar todo esto". Mientras tanto Travis escondido en la
peluqueria descubre que un policia'zombie esta rompiendo la persina, saca su móbil y llama a su ex'mujer para preguntar por su hijo, como el zombie no deja la
la persiana, llama a su nueva mujer y le advirte que "es mejor no confiar en la policia". Luego, con un cortauñas trata de abrir hueco en la pared de atras para huir con su familia, mientras le dice al barbero "esto todo es muy raro"
La policia anuncia por los altavoces "Todo bajo control" "no pasa nada". Mientras tanto el yonki agonizante sale a buscar una dosis y encuentra unos amigos un tanto transformados a los cuales pregunta "Todo bien
por aqui?, teneis algo de droga" Con gruñidos por respuesta sale corriendo y de nuevo es embestido por un coche. Varios zomb-..caminantes..se acercan pero su madre y padrastro ..que ha tenido suerte con el cortauñas..se avalanzan sobre los zombies dando patadas de kung'fu, pronto descubren que
las patadas a la cabeza son mas afectivas, y deciden centrarse en las cabezas mientras comentan "esto no parece normal, debemos ir a por provisiones y
huir al desierto". Tobias aparece cuchillo-de-pelar-patatas en mano y dice "es mejor primero apuñalar el tórax y luego la cabeza!" "lo he visto en internet"
Continuará,..(para tu desgracia)

Pues yo creo que precisamente situar la historia en ese momento crucial en que la "normalidad" comienza a tambalearse y el horror se abre paso poco a poco ante la perplejidad y el creciente desasosiego de los personajes es el gran acierto de la serie. Todas las otras aproximaciones al universo zombie (desde la serie madre TWD hasta la saga de George Romero, pasando por Apocalipsis Z y la que para mí es la más lograda, Amanecer de los muertos), obvian ese momento o lo ventilan con excesiva rapidez para centrarse en el drama de los supervivientes en un mundo ya muerto-viviente. Y saber cómo va a acabar todo no le resta dramatismo ni suspense; al menos después de haber visto los dos primeros capítulos. Estoy ansioso por ver cómo evoluciona. Un saludo.

Bastante en desacuerdo. Creo que el punto flaco de esta nueva serie son los personajes principales. Yo no entro si son buenos o malos actores pero los personajes no tienen ningún atractivo. Travis (el padre) es tan cargante, tan bueno (va para santo y no se ha dado cuenta) que es insoportable. Estuve todo el capitulo deseando que se lo comiera un caminante.
Lo peor es que como se ve en el primer episodio, para darle algo de "marcha" tendrán que desatar el apocalipsis enseguida. Por lo que se convertirá en la copia (mala) del TWD original.

ZZZZZZZZZZZZZ .....

El problema de esta nueva serie es que, al fijarse en el principio de la plaga, según vayan sucediéndose los capítulos y haya más zombies y el mundo se vaya al garete, su conclusión será, irremediablemente, The Walking Dead. Y eso ya lo hemos visto.

Estoy de acuerdo con Kirkman, vamos a tener que esperar a que se desenvuelva la historia

Muchas conclusiones veo para un solo capítulo emitido

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