Aunque a la presidenta no le guste hablar de fin de ciclo, las elecciones legislativas de octubre cerrarán una etapa. Después de la renovación del Congreso, a Cristina Kirchner le quedarán por transitar los últimos dos años de mandato que le permite la Constitución. Cómo será la transición permanece una incógnita.
Pero, a medida que se acerca el final del proceso que arrancó en el 2003 con la presidencia de Néstor Kirchner, la presidenta no emite señal alguna de estar pensando en un recambio ordenado; en cambio, aparece lanzada a concentrar cada vez más poder en su figura y en el Ejecutivo, en detrimento de otros poderes de la República.
Mientras tanto, el modelo económico que le entregó sucesivos triunfos electorales muestra signos claros de agotamiento. Pero Cristina Kirchner se resiste a revisar políticas que, si fueron adecuadas para la crisis que marcó el nacimiento del kirchnerismo, han perdido su eficacia; ignora problemas tan evidentes como la inflación. Las respuestas son elaboradas por un equipo de cinco funcionarios, ninguno de los cuales ejerce las funciones cabales que le corresponderían a un ministro de Economía.
De un tiempo a esta parte, cualquier proyecto de ley que llega al Congreso enviado desde la Casa Rosada es aprobado en cuestión de días y sin sobresaltos. Tal vez previendo que la relación de fuerzas puede variar en diciembre (sobre todo en la Cámara de Diputados), la presidenta avanzó en los últimos tiempos con un conjunto de reformas del Poder Judicial, que entre otras cosas, permite a las mayorías circunstanciales controlar al Consejo de la Magistratura, el organismo que participa en la designación y remoción de los jueces. (En archivo de este blog, un texto llamado "Mayorías" con más detalles.)
De paso, y justo cuando las sospechas de corrupción surgen por primera vez en la agenda de la opinión pública como un tema que lastima al Gobierno, la presidenta eliminó el último de los mecanismos de transparencia que exigía a los funcionarios del Ejecutivo, cada año, rendir detallada cuenta de la evolución de sus patrimonios ante la Oficina Anticorrupción. (Ver: "La transparencia es puro cuento")
En este contexto, muchos dirigentes opositores han planteado que lo que está en crisis, o extinguida, es la democracia misma.
Elisa Carrió, previsible, entregó el diagnóstico más dramático: "Estamos técnicamente en una dictadura. La señora Cristina Kirchner dijo que no hay más Justicia y no hay más medios". El diario La Nación trazó desde su página editorial un paralelismo -a mi gusto, desafortunado por muchas razones- entre los tiempos que corren y los inicios del nazismo. Desde el radicalismo, Ricardo Alfonsín señaló con mayor austeridad: "Este es un gobierno autoritario y populista que se caracteriza por destratar y violentar a las instituciones".
En el debate sobre la relación entre democracia y república, sobre la diferencia entre un sistema democrático y otro autoritario, ahora muy de moda en medios periodísticos, una referencia ineludible para la academia y la ciencia política -y muy especialmente para mi- es el trabajo de mi papá, el politólogo Guillermo O' Donnell.
Mi viejo falleció hace un año y medio, y lo extraño de muchas maneras. Con toda esta discusión, busqué uno de los pocos textos anclado en la coyuntura que aceptó escribir por encargo (le costaba acotar una idea a un número limitado de caracteres, y sentía que la frecuencia atentaba contra la profundidad y la calidad de su producción): una reflexión sobre los liderazgos y las presidencias de Néstor Kirchner y de Hugo Chávez en Venezuela.
El artículo, publicado en el diario La Nación en mayo del 2009, me impactó -leído cuatro años más tarde- por su estricta actualidad.
Para lectores no familiarizados con su producción académica, el texto empezaba con una rápida definición de las "democracias delegativas", que había aplicado en los años '90 a las presidencias de Carlos Menem y de Fernando Color de Mello.
"Se trata de una concepción y una práctica del poder político que es democrática porque surge de elecciones razonablemente libres y competitivas; también lo es porque mantiene, aunque a veces a regañadientes, ciertas importantes libertades, como las de expresión, asociación, reunión y acceso a medios de información no censurados por el Estado o monopolizados".
Decía que los líderes de estas democracias, por lo general surgidos de crisis graves -como había ocurrido con Menem después de la hiperinflación y con Néstor Kirchner tras el estallido de la convertibilidad- entienden la representación como una delegación del tipo cheque en blanco y no conciben la necesidad de ningún tipo de contrapeso.
"Creen tener el derecho -y la obligación- de decidir como mejor les parezca qué es bueno para el país, sujetos sólo al juicio de los votantes en las siguientes elecciones. Creen que éstos les delegan plenamente esa autoridad durante ese lapso. Dado esto, todo tipo de control institucional es considerado una injustificada traba; por eso, los líderes delegativos intentan subordinar, suprimir o cooptar esas instituciones.
(…) Sus seguidores (en el Congreso) repiten escrupulosamente el discurso delegativo: ya que el presidente ha sido elegido libremente, ellos tienen el deber de acompañar a libro cerrado los proyectos que les envía "el Gobierno". Olvidan que, según la Constitución, el Congreso no es menos gobierno que el Ejecutivo; producen entonces la mayor abdicación posible de una Legislatura, conferir (y renovar repetidamente) facultades extraordinarias al Ejecutivo.
En cuanto al Poder Judicial (en el caso nuestro, a contrapelo de buenas decisiones iniciales en la designación de miembros de la Corte Suprema y reducción de su número), se van apretando controles sobre temas tales como el presupuesto de esa institución y, crucialmente, las designaciones y promociones de jueces.
Asimismo, con relación a las instituciones estatales de accountability (rendición de cuentas), auditorías, fiscalías, defensores del pueblo y semejantes, se apunta a capturarlas con leales seguidores del presidente, al tiempo que se cercenan sus atribuciones y presupuestos. Todo esto ocurre con entera lógica: para esta concepción supermayoritaria e hiperpresidencialista del poder político, no es aceptable que existan interferencias a la libre voluntad del líder. Por momentos, el líder delegativo parece todopoderoso. Pero choca con poderes económicos y sociales con los que, ya que ha renunciado en todos los planos a tratamientos institucionalizados, se maneja con relaciones informales. Ellas producen una aguda falta de transparencia, recurrente discrecionalidad y abundantes sospechas de corrupción.
En verdad, ese líder no puede tener verdaderos aliados. Por un lado, tiene que lidiar con los nunca confiables señores territoriales. Ellos deben proveer votos, así como un control de sus territorios que, sin importarle demasiado al líder cómo, no genere crisis nacionales. Por supuesto, los gobernadores (no pocos de ellos también delegativos, si no abiertamente autoritarios) pasan por esto facturas cuyo monto depende del cambiante poder del presidente; así se pone en recurrente y nunca finalmente resuelta cuestión la distribución de recursos entre la Nación y las provincias.
En cuanto a los colaboradores directos de estos líderes, ellos tampoco son verdaderos aliados. Deben ser obedientes seguidores que no pueden adquirir peso político propio, anatema para el poder supremo del líder. Tampoco tiene en realidad ministros, ya que ello implicaría un grado de autonomía e interrelación entre ellos que es, por la misma razón, inaceptable".
Y cuando la crisis asoma -y asoma también el final, como ocurre ahora, me atrevo a pensar- los rasgos de este tipo de liderazgos se acentúan:
"Desde su creciente aislamiento, el líder reprocha la "ingratitud" de quienes, luego de haberlo aplaudido, ahora resienten la reemergencia de graves problemas y las maneras abruptas e inconsultas con que intenta encararlos (si no negarlos como malicioso invento de condenables intereses expresados en los nunca tan molestos medios de comunicación). Este es un estilo de gobernar que corresponde rigurosamente a la constitutiva vocación antiinstitucional de la democracia delegativa.
De hecho, el líder tiende a adoptar un mecanismo psicológico bien estudiado, típico de estas situaciones: no logra distinguir caminos alternativos y se aferra a seguir haciendo lo mismo y de la misma manera que no hace mucho funcionó razonablemente bien. (…) El líder ya no vacila en proclamar que el principal contenido de toda la oposición es ser la antipatria, de las que nos quiere salvar. La imagen asustadora del retorno a la crisis de la que nació su gobierno -el caos- aparece en su discurso. En cuanto a la oposición, tiende a aglomerar, entre otros, a sectores sociales y actores políticos que aquél justificadamente criticó. De allí resultan incómodas compañías, intentos de diferenciación y apuestas en pro y en contra de la polarización que impulsa el líder delegativo.
(…) En la lógica delegativa, las elecciones no son el episodio normal de una democracia representativa, en las que se juegan cambios de rumbo, pero no la suerte de gestas de salvación nacional. Para una democracia delegativa, hasta las elecciones parlamentarias adquieren auténtico dramatismo: de su resultado se cree que depende impedir el surgimiento de poderes que abortarían esa gesta y devolverían el país a la gran crisis precedente. Hay que jugar todo contra esta posibilidad porque, para esta concepción, todo está realmente en juego. Es importante entender que estos argumentos no son sólo recursos electorales; expresan auténticos sentimientos".
Manifestaba ya en el 2009 "una honda preocupación" sobre el devenir del sistema político en la Argentina, creía imprescindible avanzar en la construcción de una democracia representativa, pero advertía enormes dificultes y riesgos:
"Uno de los riesgos de la democracia delegativa: en respuesta a la crispación que produce a su líder la para él/ella injustificable aparición de aquellas oposiciones, le tienta amputar o acotar seriamente las libertades cuya vigencia la mantienen en la categoría de democrática. Que este riesgo no es baladí se muestra en el desemboque autoritario de Fujimori en Perú y de Putin en Rusia, y en el similar desemboque hacia el que hoy Chávez empuja a Venezuela. Felizmente, la Argentina no tiene las condiciones propicias para ese desenlace, pero no es ocioso recordar que la democracia también puede morir lentamente, no ya por abruptos golpes militares sino mediante una sucesión de medidas, poco espectaculares pero acumulativamente letales".
Hay 40 Comentarios
Efectivamente, para reformar la Constitución se requieren los dos tercios de cada cámara del Congreso, por lo que en el Senado (compuesto por 72 bancas) el oficialismo necesitaría reunir 48 votos, un número imposible en caso de que la oposición cuente con 28. Las elecciones legislativas de 2013 no ofrecen un panorama mejor para el kirchnerismo, dado que de los 28 opositores que firmaron el acuerdo anti-reeleccionista siete deberán renovar su mandato, pero a la oposición le alcanzará con retener cuatro de esas bancas para impedir la reforma.
De todas maneras, lo dicho, no hay intenciones de un tercer mandato. Si lo hubiera ya se habrían puesto en marcha las trenzas al mejor estilo Carlos Saúl.
Yo, particularmente, prefiero que no haya un nuevo mandato. Sostuve eso desde siempre, independientemente de cuán exitoso haya sido en ciertos temas el kirchnerismo o no.
Ahora bien, el tema no es en sí el GN, el tema dramático es la ausencia de una oposición verosímil y coherente. Todos los intentos hasta ahora se fraguaron al calor de los laboratorios de TN y no duran más de 48 hs.
Veo a una oposición boba (Bullrich confundiendo a la estatua de Colón con el teatro es buen ejemplo) muy preocupada en enlodar al gobierno, pero no se ven ideas, planes, propuestas superadoras que entusiasmen al electorado; que, a diferencia de lo que esta galería de zombies imagina, no come vidrio.
Publicado por: Ale | 05/06/2013 4:19:13
CONSTITUCION DE LA NACION ARGENTINA
"Articulo 30o.- La Constitucion puede reformarse en el todo o
en cualquiera de sus partes. La necesidad de reforma debe ser
declarada por el Congreso con el voto de dos terceras partes,
al menos, de sus miembros; pero no se efectuara sino por una
Convencion convocada al efecto".
El gobierno de CFK no tiene hoy dia las dos terceras partes de miembros del Congreso para realizar una modificacion de la Constitucion como lo indica el articulo 30.
Publicado por: un texto | 05/06/2013 3:48:32
¿Cómo que no le da? Hacés mál los números y le atribuís intenciones como si habitaras la mente de Cristina; me hacés acordar a Obarrio cuando dice: "altas fuentes gubernamentales opinan que", o "rumores aún no confirmados dicen que". Como de costumbre la oposición tratando de convertir en realidad sus más íntimos deseos.
Por otro lado todavía no se votó, lo más probable es que si siguen con la necedad típica de esta oposición descerebrada se lleve una desagradable sorpresa.
Respecto a los gobiernos endebles, puse el ejemplo de De la Rúa porque es la síntesis anhelada por la oposición: un gobierno títere, chirle, obediente, con características de idiota útil para manipularlo a su antojo. "Ud. puesto menor" ¿Les suena eso a los escriba-nos de la impostura?
Las investigaciones parlamentarias y judiciales son cosa de todos los días. No hace falta más que mirar a los dos mayores pasquines reaccionarios argentinos y sus sucursales (Prisa) para enterarse.
Si consideramos que la corporación jusdicial es probadamente pro-intereses mediáticos y no consiguió -aún- encontrar algo (aunque sea mínimo) para inculpar legalmente es porque no ha podido, no porque no ha querido.
Todo lo que se ha conseguido hasta ahora es que un clown con delirios de vedette invente historias que los tragapescadopodridos están dispuestos a deglutir gustosos y sin chistar.
Pero, malas noticias, con shows mediáticos -solamente- no alcanza.
PD: la opinión de los 13 millones, tal como es en todo el mundo civilizado, es un número circunstacial, ciertamente. Pero, mientras tanto, un signo de salud mental y sincero republicanismo sería respetarla por quienes, por parte de el resto que les dio la espalda, por lo menos hasta tanto eso cambie ¿no?
(La democracia es el respeto a las minorías, siempre y cuando en el intento no se desvirtúe la voluntad explícita de la mayoría)
Publicado por: Ale | 05/06/2013 0:26:26
Hay un juego viejo y se llama operativo clamor. Para eso sirven los Conti, Mariotto, De Vido etc que mantienen la vela encendida de la re-reeleccion. Hoy Cristina Kirchner no puede manifestar que quiere ser re-reelecta porque necesitaria modificar la Constitución y los numeros en el Congreso no le dan. Mas aun después que los diferentes bloques de legisladores opositores se comprometieran a vetar cualquier iniciativa en ese sentido.
Por lo tanto el disimulo de los verdaderos fines es una treta que ya ensayo CFK en los meses previos a la eleccion del 2011 cuando oscilaba en declaraciones ambiguas sobre si iria o no por un segundo mandato. Para eso sirven los periodista adictos, los consultores pagos, los encuestadores truchos que el gobierno de CFK los tiene y por montones: crear condiciones propicias para que esos fines se puedan llevar a cabo. Por otra parte
el gobierno de CFK esta plagado de funcionarios que armaron su alianza con De Larua y que ahora detentan rango de funcionarios o embajadores como Garre, ahora enviada a la a OEA y antes en diferentes ministerios, o Castro exfrepasista ahora embajadora en Londres, o Chacho Alvarez vice de la alianza , o Abal Medina, etc todos ellos fervorosos denunciadores de los intentos de re-reeleccion del engendro de Anillaco y ahora no abren la boca ante identicos propositos. Lo que se podria llamar una oposición de principios ad-hoc.
Y para corregir tus adivinanzas sobre mis preferencias, tus unicas alternativas parece que oscilan entre un gobierno endeble carcomido por la duda y uno autoritario donde cualquier control parlamentario, judicial o investigación periodistica lo presenten como un complot destituyente. Pero puede existir la alternativa de un gobierno que rinda cuentas al pueblo, que pague los juicios a los jubilados, que realice la obras publicas que la sociedad necesita, que no mienta con las estadisticas publicas, que no lave dinero, que no consienta la destrucción de recursos naturales, que no robe fondos publicos acumulando fortunas los funcionarios publicos, que no descargue sobre los asalariados en blanco la presion fiscal y exima de impuestos a los millonarios de paraísos fiscales.
Pero ese gobierno no ha sido, es ni sera el de CFK.
PD: hablando de numeros: los 13 millones –y creo que fue menos- es una mayoria circunstancial. Tiene fecha de vencimiento cada dos años. Por otra parte el padron tiene 28 millones de inscriptos lo que confirma que la mayoria no voto por CFK en el 2011.
Publicado por: un texto | 04/06/2013 23:49:56
Hay un juego viejo y se llama operativo clamor. Para eso sirven los Conti, Mariotto, De Vido etc que mantienen la vela encendida de la re-reeleccion. Hoy Cristina Kirchner no puede manifestar que quiere ser re-reelecta porque necesitaria modificar la Constitución y los numeros en el Congreso no le dan. Mas aun después que los diferentes bloques de legisladores opositores se comprometieran a vetar cualquier iniciativa en ese sentido.
Por lo tanto el disimulo de los verdaderos fines es una treta que ya ensayo CFK en los meses previos a la eleccion del 2011 cuando oscilaba en declaraciones ambiguas sobre si iria o no por un segundo mandato. Para eso sirven los periodista adictos, los consultores pagos, los encuestadores truchos que el gobierno de CFK los tiene y por montones: crear condiciones propicias para que esos fines se puedan llevar a cabo. Por otra parte
el gobierno de CFK esta plagado de funcionarios que armaron su alianza con De Larua y que ahora detentan rango de funcionarios o embajadores como Garre, ahora enviada a la a OEA y antes en diferentes ministerios, o Castro exfrepasista ahora embajadora en Londres, o Chacho Alvarez vice de la alianza , o Abal Medina, etc todos ellos fervorosos denunciadores de los intentos de re-reeleccion del engendro de Anillaco y ahora no abren la boca ante identicos propositos. Lo que se podria llamar una oposición de principios ad-hoc.
Y para corregir tus adivinanzas sobre mis preferencias, tus unicas alternativas parece que oscilan entre un gobierno endeble carcomido por la duda y uno autoritario donde cualquier control parlamentario, judicial o investigación periodistica lo presenten como un complot destituyente. Pero puede existir la alternativa de un gobierno que rinda cuentas al pueblo, que pague los juicios a los jubilados, que realice la obras publicas que la sociedad necesita, que no mienta con las estadisticas publicas, que no lave dinero, que no consienta la destrucción de recursos naturales, que no robe fondos publicos acumulando fortunas los funcionarios publicos, que no descargue sobre los asalariados en blanco la presion fiscal y exima de impuestos a los millonarios de paraísos fiscales.
Pero ese gobierno no ha sido, es ni sera el de CFK.
PD: hablando de numeros: los 13 millones –y creo que fue menos- es una mayoria circunstancial. Tiene fecha de vencimiento cada dos años. Por otra parte el padron tiene 28 millones de inscriptos lo que confirma que la mayoria no voto por CFK en el 2011.
Publicado por: un texto | 04/06/2013 23:49:56
Y una cosa más, queda bien claro, que a vos, como a los caceroleros lo que les preocupa en realidad es no poder atesorar dólares. Consigna madre en las violentas manifestación de los sin-partido.
¿Tampoco hubieran votado a los gobiernos que perpetraron blanqueos, entre ellos el Partido Radical?
Estas leyes no fueron pensadas para controlar al poder judicial como dice la oposición (y que está controlado actualmente por la corporación judicial-mediática) son para sanearlo y para que las leyes se hagan efectivas y no, como en la actualidad donde una ley absolutamente legítima como es la Ley de Medios no se aplica al megagrupo que le correspondería.
¿Él, GO, tan preocupado por las formalidades democráticas, de ese detalle claramente anticonstitucional y antidemocrático no dice nada?
No, que va a decir, si publicaba y difundía sus distorsionadas y perversas "ideas" en el mismo medio que transgrede y se mofa de los poderes, en este caso el judicial, que lo tiene a su exclusivo servicio.
Publicado por: Ale | 04/06/2013 22:04:15
Un texto, ¿No viste ni escuchaste el discurso de Cristina donde dice explicitamente que el fantasma que desvela a los opositores, o sea, su reelección, está totalmente descartada por ella? ¿Hasta cuando van a seguir agitando fantasmas creados ad hoc?
Si queremos encontrar contradicciones en cualquier gobierno lo encontraremos, dado que el gobierno es un organismo constituído por personas, diversas y singulares. Lo que diga un gobernador no siempre es lo mismo que opina un intendente o un presidente de su mismo partido.
Es obvio que la gente como vos les conviene un gobierno chirle, para nada autoritario, como fue el de Fernando De la Rúa, que para consultar "la opinión de las abrumadoras mayorías" iba llorisqueando al programa de Susana Giménez. ¿A que ese gobierno no les parecía para nada autoritario.
El juego es tan viejo como evidente. Cuando un gobierno toma decisiones políticas que favorecen a las mayorías en contra de la eterna y latente vida parasitaria constituida por periodistas adictos y venales, consultores pagos, encuestadores truchos y periódicos con antecedentes claramente criminales, entonces la jauría encumbrada y oculta en el poder desde siempre y acostumbrada a decidir quién hace qué cosa en la política nacional se siente desplazada, siente que el gobierno es "autoritario".
Obvio, tiene la autoridad que le confirieron los 13 millones de votantes. ¿Poca cosa, no?
Publicado por: Ale | 04/06/2013 21:42:44
Si algo señalan los articulos de GO que se reproducen en este post es que transitar a formas autoritarias de gobierno no depende de encontrar en un gobierno el formato de los golpes militares clasicos que asolaron Argentina y otros paises de A.Latina. Erosionar o hacer desaparecer los mecanismos de control, de fiscalización, de auditoria de la gestion estatal, adulterar el sentido de la competencia electoral –como las testimoniales- o propugnar re-reelecciones eternas –como lo hacen varios voceros del kirchnerismo- si tienden a favorecer formas autoritarias de gobierno.
La estafa recurrente a la que apelan distintos gobernantes para ser elegidos por el electorado no hizo mella ni en N.Kirchner ni en Cristina Kirchner. Ellos no parecen haber sido en los años noventa engañados vilmente por CSM como millones de argentinos ya que el primero elogiaba a CSM como el mejor presidente de la historia argentina cuando visitaba sus pagos y la segunda expresaba bien avanzados los 90 su apoyo absoluto a CSM. Si CFK en las elecciones del 2011 hubiera dicho que inmediatamente despues del
comicio aplicaria un cepo cambiario, impulsaria un ley de blanqueo para lavadores de dinero o sancionaria leyes para controlar el poder judicial, un porcentaje del electorado de ese año no la habria acompañado. Como vemos, confesar a la poblacion los propositos (los fines) que se persiguen no a sido el fuerte de CFK .
Publicado por: un texto | 04/06/2013 20:19:33
El comentario de G. O'Donnell parece hecho a medida para denostar el kirchnerismo. No por casualidad fue publicado en La Nazion. Me pregunto cuáles gobiernos, a su entender, fueron republicanos. ¿El de Videla, el de Aramburu, quizás?
En latinoamérica los gobiernos son fuertemente presidencialistas, tanto cultural como políticamente, ése es el contrato social que el votante tiene in mente cuando vota. Las diferencias, a mi criterio, están en los fines que persigue cada gobierno, ahí está la legitimación de su accionar. Menem dijo que si aclaraba antes lo que pensaba hacer, nadie lo hubiese votado, es decir que engañó vilmente al electorado. Kirchner -y lo dice alguien que siempre combatió al peronismo tradicional - fue coherente y claro desde un principio. Lo que afirmaba en sus arengas, allá por los '80 lo llevó a la realidad, sin claudicar.
Y, por favor que no me digan que fue gobernador del menemismo porque eso no es un argumento, sino una chicana. Fue gobernador durante la década perdida por mérito propio pero no porque adscribía a las políticas neoliberales de los Alzogaray...
He visto desfilar gobiernos de toda laya, pero nunca vi uno como éste que enfrentara tan resueltamente y desenmasacara tan abiertamente al verdadero poder en Argentina. No soy ni peronista, ni radical, ni carriotista, simplemente un ciudadano que vio desfilar toda la inmundicia política imaginable año tras año, y que está bastante harto de las visiones de la Suiza del siglo XIX injertada a la fuerza en la politica nacional y que supuestos "pensadores" tratan en vano de exportar para único beneficio de quienes las propalan y de las corporaciones que le son afines a sus propios intereses.
Publicado por: Ale | 04/06/2013 18:57:38
Maria, cabe señalar que en el año de publicación del articulo de GOdonnell que mencionas, Nestor Kirchner instrumentaba las candidaturas testimoniales en las elecciones legislativas de Argentina y candidatos como Daniel Scioli, Sergio Massa o Nacha Guevara se postulaban para cargos que nunca pensaban asumir. Un fanatico defensor de las “testimoniales” en esa epoca era el jefe de gabinete Abal Medina que no observaba en dicho procedimiento vaciamiento alguno de la instituciones democraticas y en simultaneo se declaraba un seguidor de GO. Este año volveran a repetir esas actuaciones?.
Publicado por: un texto | 04/06/2013 18:55:45
G.ODonnell.2010
La actual situacion de nuestro pais me mueve a recordar dos hechos importantes. Uno es que las democracias no solo mueren abruptamente, por un golpe de estado con tanques en la calle y marchas militares; tambien lo hacen lentamente, mediante el progresivo acotamiento de fundamentales libertades y el sometimiento de instituciones fundamentales del regimen politico, hasta que un mal dia uno se despierta y encuentra que ha acabado todo remedo de democracia.
El otro hecho es que algunos lideres que comenzaron como "delegativos" terminaron deslizandose al autoritarismo: Fujimori en Peru, Putin en Rusia y hoy Chavez en Venezuela. Los riesgos de muerte lenta y de deslizamiento autoritario son serios en las democracias delegativas, aunque no en todas ellas ha ocurrido. El merito de un desenlace favorable ha correspondido fundamentalmente a sociedades civiles y politicas suficientemente densas y convencidas del valor intrinseco de la democracia, asi como a instituciones estatales que se activaron para poner limites a las propensiones autoritarias. En nuestro pais contamos en este sentido con condiciones claramente mas favorables de las que aquellos en los que se produjo ese deslizamiento; pero nuestra situacion actual no debe dejar de ocuparnos y preocuparnos.
En escritos recientes he argumentado que nuestro pais es un caso de democracia delegativa. Uso este termino para diferenciarla del tipo bien conocido, la democracia representativa. La version delegativa es una peculiar manera de entender y ejercer el poder politico: supone que el hecho de su eleccion da al presidente/a el derecho y deber de decidir lo que mejor parece para el pais; para ello toda otra institucion representativa o de control es un impedimento que debe ser controlado o colonizado en todo lo que la relacion de fuerzas existente permita al presidente. La version "delegativa" es democratica porque resulta de elecciones razonablemente limpias y porque (aunque con la salvedad del riesgo de deslizamiento autoritario) respeta libertades basicas, tales como las de expresion, asociacion y prensa.
Las democracias delegativas suelen surgir de una severa crisis, que provoca un generalizado anhelo de que surja un poder politico capaz de resolverla. No siempre surgen democracias delegativas de estas crisis, pero cuando ocurre el presidente que resulta electo se cree y se presenta como un salvador de la patria: el sabe como resolver la crisis y reclama que se lo deje gobernar sin trabas. Algunos de estos presidentes (no todos, pero si Menem y Kirchner) tienen exito en aliviar la crisis, al menos en sus aspectos mas ostensibles. En esta medida logran amplios apoyos y ratifican su conviccion de que deben gobernar sin trabas. En este camino, y para recorrerlo, estos presidentes se dedican tesoneramente a subordinar al Congreso y el poder judicial, asi como a erosionar la autonomia de fiscalias, contadurias publicas, ombudsman y otras instituciones de control normales en la democracia representativa. Durante este trayecto los autoproclamados salvadores de la patria no cesan de recordar la crisis precedente y amenazar que sin ellos se retornaria a una crisis aun peor, de paso condenando a todo y todos que segun ellos la provocaron.
Esta manera de gobernar aborrece cualquier control. Las decisiones son abruptas, inconsultas y tomadas con un pequeño circulo de colaboradores a los que se exige lealtad absoluta. Esto lo acaban pagando caro esos presidentes y, mas aun y peor, sus paises. Se va haciendo manifiesto que estos presidentes son victimas de sus propios exitos iniciales: superados los peores aspectos de la crisis, los problemas (viejos y nuevos) que se van planteando son cada vez mas complejos. Para resolverlos adecuadamente, esos problemas requeririan instancias institucionalizadas, consultativas y de participacion; pero este camino se bloquea debido a la erosion de esas instancias a que se han dedicado estos presidentes, junto con su conviccion de que ellas son solo "maquinas de impedir" que, para peor, suelen hallarse al servicio de siniestros intereses.
La combinacion de ese estilo de tomar decisiones con problemas crecientemente complejos es garantia de comision de gruesos errores. Esto desacredita al presidente/a, quien ve bajar verticalmente su popularidad y no puede dejar de oir criticas que se multiplican desde muy diversos ambitos y, ya a esa altura, de un Congreso y poder judicial que dan claras señales de querer sacudir su anterior sometimiento (lo que en nuestro caso se ha acentuado marcadamente con el resultado de las elecciones de Junio del año pasado). Es notable que en estas situaciones los presidentes delegativos no retroceden o reconsideran; al contrario, cuando crece la difusion y severidad de las criticas redoblan la apuesta.
¿Por que se interponen estos obstaculos a quienes dicen -y parecen creer- que nos han salvado y, autorizados por ello, reclaman poder seguir decidiendo como mejor les parece, mediante un hiper presidencialismo cada vez mas marcado?
A esta altura, la explicacion es mentalmente sencilla pero politicamente complicadisima: esto solo puede deberse a "los oscuros poderes que desde siempre acechan al pueblo" y de los cuales esos presidentes nos salvaron, pero que ahora vuelven a una plena ofensiva. Parte de esta ofensiva es la oposicion (toda oposicion) y, por supuesto, medios de comunicacion que formulan y dan eco a criticas y descontentos. Todo parece una vasta y poderosa conspiracion, pstulas que se propagan, frente a la cual solo cabe, al presidente y su circulo cada vez mas reducido de colaboradores, seguir aumentando las apuestas. La polarizacion entre una patria encarnada por ellos y una antipatria que se manifiesta en crecientes criticas y oposiciones, ya presente en la vision inicial de los presidentes delegativos, se crispa ahora y se expresa en una opcion entre "ellos o nosotros", en la que ya no caben siquiera los tibios y los indiferentes. Nuevamente, y mas que al comienzo de su gestion, estos presidentes tienen que salvar la patria y el unico camino es que se acalle toda voz que no parta de la cima del poder ejecutivo o no lo aclame; como esto no ocurre, la vision conspirativa se realimenta vigorosamente.
Y aqui los hechos comentados al comienzo de esta nota. Cierto, los presidentes delegativos respetan algunas importantes libertades. Pero si cuando la crisis se agudiza hasta llegar a fuertes y generalizadas crispaciones, coartar esas libertades les parece necesario para proseguir su gran causa; diversas extra limitaciones institucionales y legales, asi como arbitrariedades en los margenes de la legalidad se perpetran, porque, al parecer, la necesidad y urgencia de los problemas lo requiere o, simplemente, porque el presidente aduce seguir teniendo el derecho a decidir sin trabas, tal como bien le parece.
Mencione que las democracias delegativas tienen tendencia a deslizarse hacia el autoritarismo, pero que afortunadamente nuestro pais tiene condiciones para impedirlo, de lo que viene dando importantes muestras en los ultimos tiempos. Para ello ayudaria recordar los riesgos insitos a las democracias delegativas y aprender que a medida que avanzan sus crisis someten a los paises a severos costos e incertidumbres.
Por supuesto, queda por ver como se desplegaran los diversos factores en juego y, por cierto, como se podran ir encarando muy importantes problemas de politicas publicas y de reformulacion institucional durante un periodo presidencial que, a pesar de ser agudamente delegativo, nos interesa a todos los sectores democraticos que termine normalmente su mandato. En el horizonte de ese desenlace aparece la esperanza de que logremos, de una vez por todas, una democracia representativa.
G O Donnell publicado Clarin 2010.
Publicado por: un texto | 04/06/2013 17:59:05
Santiago, disimulá que se te ven los pelos por debajo de la manga. ¡Cuánto odio a todo lo popular que tenés! ¿Así que los de la "revolución" fusiladora no eran golpistas? Claro, eran tan demácratas como vos. No me extrañaría que hubieras sido un "comando civil" y que te hayas cargado algún obrero. Hablás con la impunidad que te da la ignorancia.
Publicado por: Ruben | 04/06/2013 4:41:56
Notable incapacidad de los antiperonistas anclados en el '55 para "interpretar" la Historia. ¿No te da un poco de verguenza ser tan ignorante?
Bah...verguenza es un decir, ese sentimiento es desconocido por la derechona bruta, militarista y recalcitrante argenta.
Posá tus pezuñas al menos en la wiki, dinosaurio.
Publicado por: Ale | 02/06/2013 18:20:38
1955 no fue un golpe de estado sino una revolución q abatió la dictadura instaurada el 4 de junio de 1943. Notable la capacidad de los peronistas para no mirarse al espejo.
Publicado por: santiago | 02/06/2013 17:36:44
Correcto, pero se te olvidó mencionar éste:
1955: Isaac Rojas, Lonardi, Pedro E. Aramburu (se ve que esa página del Billiken te la arrancaron).
Y que contó, además, con la invaluable colaboración de los que nunca ganan las elecciones con los votos, pero siempre gobiernan desde las sombras a través de sus socios corporativos: Unión Cívica Radical, Partido Socialista, Partido Demócrata Nacional, Partido Demócrata Cristiano y Partido Demócrata Progresista. En la actualidad se cambiaron los nombres pero no las mañas.
Publicado por: Ale | 02/06/2013 0:20:12
vaya si usaron las botas.
1930: perón, uriburu, alsogaray
1943: perón, ramírez, farrell
1966: perón, alsogaray, onganía
1976: P2 P2
Publicado por: santiago | 01/06/2013 23:30:04
El discurso oficialista es un aburrido compendio de descalificaciones, con repeticiòn interminable de calificativos como "cipayos, vendepatrias, imperialistas, ratas, siervos de las corporaciones, etc".
Los comentarios vertidos en este blog no hacen otra cosa que ratificar lo escrito por O'Donnnell.
Pierden una elecciòn (2009) y es la gente estúpida embaucada por los medios de comunicación, ganan otra (2011) y se sienten ungidos por los dioses para voltear la repùblica patas para arriba, sin tolerar intromisiones de la prensa, la Constitución, los jueces, etc.
Publicado por: Mariano T. | 01/06/2013 21:13:42
Edgardo, no te molestes, esta gente no razona, solo sabe odiar. Son animalitos con el cerebro de una avellana, movidos sólo por la pulsión amarga del resentimiento y la mala onda; están adiestrados con la voz ramplona del Gran Hermano que les sopla los insultos domingueros para llenar sus escasas luces con palabrejas. Si LaRata llama "tarada" por radio y al aire a su compañera de trabajo porque lo contradice y agrega que "se pasa por las pelotas" las jurisdicciones propias de los jueces ¿Qué otra cosa podés esperar de estos émulos de goebbels decadentes y tercermundistas?
Tenés razón, les sacás el "pelotudo", el "boludo", el "kk" y el "militonto" de esos balbuceantes intentos de discursos descalificantes y no queda nada. Porque no tienen nada en el mate. Slds.
Publicado por: Ale | 01/06/2013 20:49:14
Hernan, a mí también me parece que vos sos un pelotudo -pero de eso grossos- que abundan en estos for(r)os, pero como soy educado, tolerante y abierto mentalmente, es decir, no soy anti k, no te lo digo. Además, no tengo ni siquiera interés en rebatirte, porque me da cosa discutir con quien usa el adjetivo favorito de jorge lanata para eludir argumentar.
Publicado por: Edgardo2 | 01/06/2013 20:33:38
Edgardo2, a mi me parece que vos sos un pelotudo.
Y tambien deseo recordarte que los dos ultimos gobiernos democraticos derrocados, cayeron gracias a un golpe del Partido Justicialista gobernante.
Publicado por: Hernan | 01/06/2013 20:00:25
Yo la verdad que no me identifico como k ni anti k. Lo que sí me queda bien clarito es de lo que son capaces los anti k cuando no pueden ganar elecciones con votos. Antes usaban las botas ahora usan a la tele y a los diarios.
Publicado por: Edgardo2 | 01/06/2013 14:25:56
parece que maria o donell se esta dando cuenta lo que son los k . enhorabuena, debria haberlo leido antes a su honorable padre
Publicado por: mario | 01/06/2013 8:47:21
Yo no "creo" en nadie, eso es para las religiones, en politica nadie es inocente y los periodistas menos que nadie
Publicado por: jarabe de palo | 01/06/2013 5:08:58
" Pero no es ocioso recordar que la democracia también puede morir lentamente, no ya por abruptos golpes militares sino mediante una sucesión de medidas, poco espectaculares pero acumulativamente letales". Me ha quedado ese párrafo como distintivo de los numerosos diagnósticos, que dramatizan los problemas, y se terminan diluyendo en la acentuación, de lo que se debiera cambiar, pero sin saber como ni conque. Creo en la Honestidad Intelectual de TODOS los O Donnell, y hago votos para que ESE FINAL, posible a todas luces, sea el error deseable. Por el bien de todos.
Publicado por: Jorge | 01/06/2013 3:36:45
"Cristóbal Colón esclavizó a los Qom hasta q Gildo Insfrán llegó para liberarlos"
Osvaldo Bayer, "Historia Argentina"
Publicado por: santiago | 31/05/2013 22:59:27